¡Que viva el cyberespacio!

Hoy por dificultades logísticas (ninguno de los tres vehículos andaba como la gente) no salimos con la Pilar a tomarnos las tradicionales cervezas a la Isla del Alacrán, me preocupa un poco porque así es como se pierden las costumbres y esa es una costumbre que no me gustaría perder, en fin, creo que el próximo sábado me podría tomar 6 cervezas en lugar de las 3 y así quedaría al día.

La cosa es que me estaba aburriendo de lo lindo porque no tenía nada que hacer y estaba varado en la casa con toda la demás gente: la Pilar, Tomás Jr. y mis suegros. Me encanta no hacer nada cuando estoy solo pero la compañía en esos casos me molesta bastante, por algo me compré la casa rodante.

Y ahí estaba dándome vueltas sin saber que hacer, así es que se me ocurrió salir a una parranda virtual y conocer a un montón de minas en una sola noche ¿como lo hice? super fácil, me fuí al blog de Roberto y empecé a revisar todos los blog de mujeres que encontré partiendo por la simpática abuela Chayo y siguiendo por la letra "a" con las distintas mujeres leyendo cada uno de sus blogs.

Debo reconocer que jamás en mis salidas reales me fué tan bien, conocí a un montón de chicas de diversa condición, me dí el lujo de despachar a las más lateras sin ningún cargo de conciencia, me regocijé con las que encontré interesantes y en mi afiebrada imaginación me las imaginaba como las mansas minas, felíz de entrar en sus mentes y conocer algo de sus sueños, ideas y expectativas. No necesité engrupir ni un poquito, yo callado nomás escuchando (más bien leyendo) como me contaban su vida y milagros.

Hacía mucho tiempo que no cometía una infidelidad de ese calibre y no sentí ni pizca de remordimiento, ojos que no ven corazón que no siente y la Pilar dormía profundamente en esos momentos. Lo mejor de todo es que conocí unas 8 minas en una sola noche y no me gasté ni un cinco, ya son las 4:15 AM, hora de irse a dormir ¡que viva el cyberespacio!.