La guerra del agua

Las provincias de Arica y Parinacota son únicas en muchos aspectos, uno de ellos es tener los grandes parques nacionales Lauca y Las Vicuñas. Se definen estas reservas naturales como "áreas cuyos recursos naturales es necesario conservar y utilizar con especial cuidado, por la susceptibilidad de éstos a sufrir degradación o por su importancia en el resguardo del bienestar de la comunidad".

Y entre los recursos naturales el más valiosos está el agua, no es casualidad que casi todas las ciudades del mundo están al borde de un río y Arica no es la excepción, el río San José y el Lluta forman los valles que nos permiten la existencia. Como en Arica no llueve jamás recibimos el agua del río San José, del Lluta y de grandes ríos subterraneos que llevan los deshielos del altiplano hacia el mar. Por eso los parques nacionales son tan importantes, de allí viene el agua.

Desde hace bastantes años grupos de interés económico vienen peleando por que se "desafecten" áreas de los parques nacionales para permitir la explotación minera. La minería es una actividad que no solo consume enormes cantidades de agua sino que además contamina de manera masiva. La única actividad minera que existe en la precordillera es la explotación del boro y el agua potable que abastece el norte de nuestra ciudad tiene concentraciones de boro mil veces superiores a la norma permitida por la OMS ¿casualidad o causalidad? no tengo idea, en todo caso es un aviso de lo que pasará si se permite la explotación minera en el altiplano.

Peor todavía, la actividad minera afea y asusta al turista. Nuestros parques nacionales son uno de los pocos atractivos de interés para el turismo internacional en el país, tenemos miles de kilómetros de desierto entre Iquique y Copiapó ¿quien sería tan estúpido para traer maquinarias, revolver la tierra y contaminar el agua en nuestros parques nacionales?.

Lamentablemente si hay gente lo suficientemente estúpida y canalla como para hacer lobby a las mineras en Parinacota, si fueron capaces de importar toneladas de residuos tóxicos y arrojarlos en medio de la ciudad, envenenando a la gente ¿por qué se van a preocupar de arruinar los parques nacionales y contaminar el agua?

Montgomery Burns viviría muy contento en Arica, con políticos y autoridades fácilmente corruptibles y una opinión pública indolente, miope y poco comprometida con el bien de la ciudad. Pero a unos pocos nos preocupa y entre ellos está el interesante blog de Christian Rolf un gringo que se quedó en Arica y que conoce nuestras maravillas naturales mejor que nadie con su negocio turístico Clinamen Expediciones. No dejen de visitarlo.

Que quieren que les diga, a mis amigos ariqueños de corazón, no sean estúpidos, no se dejen engañar por los cantos de sirena del desarrollo económico ¿quieren que Arica se convierta en un lugar como Calama o Chañaral? ¿o como Iquique el Miami sudamericano? no gracias. No permitan a las mineras, ni la puntita en Arica, tienen todo el desierto para explotar, no vengan a meter sus narices a nuestros parques nacionales. Que no nos vayan a ganar la guerra del agua, porque ahí si que estamos fritos