Divago

Hoy me fui a meter al agua en la playa y me encontré que estaba llena de algas y medusas, tuve que nadar haciendoles el quite y después de un par de vueltas obligado a salir. Lástima porque el agua estaba deliciosa.

Luego me iba a la casa y justo un suicida se balanceaba a 130 metros de altura por la ladera del morro, con los carabineros conversándole y todo eso, pasé rapidito para que no me fuera a caer encima, con la mala suerte que andaba capaz que me tocara el premiado. Un rato después pasé de vuelta y todavía no se tiraba. No creo que quiera suicidarse, si estuviera decidido se tira y ya; el suicidio es un acto de confianza y bien hecho puede ser muy honorable, es una de las pocas cosas en que estoy de acuerdo con los japoneses.

Esta es una época especial para suicidios: uno de los recuerdos más funestos de mi vida son de una noche de año nuevo que pasé encerrado en mi pieza de hotel en Quellón, con los dueños celebrando justo abajo...horroroso asunto.

Divago, no tengo nada que hacer o por lo menos nada interesante por el momento, me dediqué a revisar referencias a mi apellido en google. Siempre me encuentro con sorpresas y esta vez no fue la excepción, mi antiguo curso de VBA lo está ofreciendo una web española, por lo menos respetaron mi nombre, no hay problema. En una web de religiosas de los SSCC aparece una foto que saqué a la Iglesia San Marcos: recen por mi hermanas, mis pecados son muchos y con mis propios rezos no alcanzo a cuadrar la cuenta. En una web de medicina cubana aparece una referencia a un artículo mio sobre criptografía, a ver Fidel si me invitas a la isla, me encanta Cuba y para que decir los habanos.

Bueno, eso, en fin, un día más y un día menos en aburrilandia. El verano está de pelos, ojalá siguiera igual durante todo el año.