Mi Universidad de Tarapacá

Lo prometido es deuda, le dije a Andrés que iba a escribir el post más fome de la historia del weblog y aquí va. Son mis opiniones acerca de algo que no va a interesar a nadie, o a muy pocos en el mejor de los casos. Así es empecemos de una vez:

Entré a estudiar a la Universidad del Norte en 1978 y recuerdo mis primeros meses de clase como una de las mejores experiencias de mi vida. Mucho antes, en 1969 viví en Arica y alcancé a conocer la sede original, cuando era una casa vieja en el parque Ibañez con un par de salas de clases, muchos curas y uno que otro profesor. Tengo varios amigos que estudiaron en esos tiempos.

Justo en esos años la Junta de Adelanto (quien otra) estaba construyendo el Campus Saucache y la Sede Arica de la U de Chile. Me tocó, a principios de los 80 vivir como alumno la fusión de ambas sedes y el nacimiento de la Universidad de Tarapacá, cuando me titulé tuve la alternativa de hacerlo por la Norte o bien por la Tarapacá y elegí esta última, mal que mal si es ariqueña es buena.

Conozco o ubico a la mayoría de los viejos profesores, especialmente de las áreas de ingeniería, administración y matemáticas, unos cuantos ahora son buenos amigos. Recuerdo a los vicerrectores Viveros, Lupercio Vasques y a Carlos Valcarce que lo hizo bastante bien como primer rector de la Tarapacá.

Bueno, todo este largo preámbulo es solo para explicar porqué me interesa lo que pasa en la UTA, que tiene tanto para ser una gran universidad y hoy languidece sin pena ni gloria.

Desde que tengo memoria he escuchado que en la UTA no se puede hacer nada que valga la pena, que está llena de intereses mezquinos y juegos de poder personal, revanchas, contrarevanchas y peleas. Pero bueno, supongo que eso pasa en todas las universidades, el mundo académico, tal como la política, tiene un perfecto sistema de darwinismo invertido: la supervivencia de los más ineptos. seguro que en Oxford o Harvard también se cuecen habas.

Tampoco es un problema de plata porque la UTA ha recibido mucha plata del estado. Cuando estuvo el rector Tapia se ganaron una multitud de proyectos de toda clase -yo mismo trabajé en el de internacionalización y dos grandes proyectos de Prochile. La infraestructura de la UTA es faraónica, lejos la mejor en el norte de Chile y el sur del Perú. La Tarapacá ha sido exitosa para captar plata y comparativamente muy buena administradora, comparando con otras estatales como la Chile, modelo del derroche y hoyos negros, es todo un ejemplo.

Los dos últimos rectores han solucionado problemas, el ex-rector Tapia se dedicó a construir infraestructura y el actual rector Rodriguez mandó a los viejos profesores a sacar doctorados y afianzar la jerarquización. En el fondo la UTA ya está bien equipada para el negocio de vender prestigio, lástima que ese negocio ya está desapareciendo.

El indicador más claro de estancamiento es que la matrícula no aumenta, a pesar de tener infraestructura y muchos doctores (express, pero que diablos, no se trata de Oxford al fin y al cabo) no atrae postulaciones de Perú, Bolivia o el resto de Chile en cantidad significativa ¿que pasa entonces?. En mi opinión hay dos problemas grandes, ausencia de liderazgo y arribismo académico

Notese que digo ausencia, no falta de liderazgo, el problema grande de la UTA no es otro que el problema de la democracia: buscando el favor de todos se cae en gobiernos débiles que dependen del favor de muchos. La UTA tiene un modelo en chico de la crisis de nuestro sistema político, con los mismos problemas: gente que busca el poder para arreglarse personalmente y colocar a sus amigos, cambio de favores por votos, revanchas políticas, camarillas, canibalismo interno, en fin, todos conocemos lo que es eso.

Lo del arribismo es más complicado, falta de sentido de la realidad, el auto engrupimiento de los decanos y profesores influyentes, que sueñan con imitar a las grandes universidades siendo que la Tarapacá es -y será por mucho tiempo a este paso- una institución chica.

Hay un arribismo generalizado, la mayoría se creen -o al menos se dicen- genios y miran con desprecio a sus colegas y a la propia institución que les da de comer. Mientras no reciban un baño de humildad respecto de si mismos seguirán dando palos de ciego, los que no se creen genios se sienten poca cosa y trabajan como tales. Miran con desprecio a las nuevas universidades que les quitan alumnos tal como los de la clase media-baja desprecian a los "rotos", en fin, ese es un gran problema al que no le veo solución en el corto plazo.

¿Como debería ser la UTA? primero asumir que es una universidad de provincia y olvidarse de los sueños de grandeza, Daniel hablaba de hacer la Gran Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, pamplinas, la UTA debe concentrarse en la esencia universitaria: una muy buena escuela de profesionales.

La venta de prestigio acá no corre, a los alumnos les importa un cuesco el prestigio, lo que buscan es buena formación, conocimientos útiles, preparación para el trabajo, convenios para salir a practicar a empresas lo antes posible, facilidades para formar sus propios negocios y ganar plata, facilidades para aprender (las universidades-carrera-de-obstáculos tipo Santa María ya están caducas), buenos PROFESORES, no sacan nada con llenarse de doctores si son tipos vacas y envanecidos.

Ninguna universidad que yo conozca se preocupa de tener buenos profesores, solo buscan nombres, títulos y prestigio y ese es el camino a la ruina, todos están ofreciendo lo mismo y si estamos en eso basta con cotizar la universidad más barata y que de más facilidad para aprobar los cursos. En una carrera así la UTA va muerta sin embargo este es un nicho que les permitiría marcar una importante diferencia.

El gran problema de la UTA es común a las demás universidades del estado: no necesita competir, y mientras siga así la cosa las deficiencias se van a eternizar o van a ir aumentando en el tiempo. Que lata.