La noble, digna y antigua profesión

Nuestro reporte del tiempo: hoy tuvimos un día nublado y caluroso, como pasa siempre en esta época por efecto del invierno boliviano, seguramente en el altiplano debe estar lloviendo.

Con esta interesantísima observación abro mi entrada de hoy. ¿Se han fijado que cuando uno no tiene nada que decir habla del tiempo?

"-Hola- hola- uta que hace calor ¿ah?- ufff, horrible- pero el año pasado fue peor- claro hacía más calor todavía- o sea vamos a tener un invierno helado" etc etc. Son las muletillas, palabras tontas para romper el hielo y no quedarnos callados. Solo cuando hay muchísima confianza entre dos personas pueden permanecer callados sin sentirse incómodos.

A veces salimos con la Pilar un fin de semana a tomar unas cervezas y pasamos un buen rato en la Isla, cada uno metido en sus propios pensamientos. Alguien que pasa debe pensar "¡estos si que se están aburriendo!", pero nada de eso, es entretenido estar un rato con alguien al lado sin necesidad de inventarle una conversación. Hay muchos mecanismos sociales por el estilo que hacemos de manera casi inconsciente, ojalá pudiera escribir con más libertad sobre eso pero hay que mantener las formas, que diablos.

Hoy nos estabamos acordando con un amigo del mito del prostíbulo de universitarias, que escuché desde mis primeros años en la universidad: casi todos mis amigos habían estado allí (a pesar de que no admitían estudiantes) todos daban una descripción muy parecida de la casa y de las chicas que trabajaban en la casa para pagarse los estudios; las más lindas de la U con nombre y apellido, y claro, una en particular que me tenía loquito .

Pero nadie me dijo nunca donde quedaba exactamente, unos habían llegado borrachos y no se acordaban, otros habían dado su palabra de no decir nada, etc. Era muy gracioso, yo me creí el cuento como un tonto y traté de sobornar a los que sabían, pero no hubo caso. Al final me convencí que no era cierto. Maldita sea, fue mucho peor que darse cuenta que el viejo pascuero no existe. Vaya mi sentido homenaje para todas las chicas del comercio sexual, yo conocí a muchas con un corazón del porte de un buque. Honores a la noble, digna y antigua profesión.

En fin, iba a escribir de otra cosa pero no quiero insistir mucho sobre temas similares, sé que los que tienen la paciencia de leer estas tonteras son muy variados y cada cierto tiempo tengo que poner algo que supongo no le va a interesar a nadie, tal vez ahora mismo le apunte.