Vengo de comprar mi pasaje para Santiago adonde parto la próxima semana a la búsqueda del escurridísimo y vil billete, gracias a un pituto de último momento conseguí pasajes adicionales así es que estoy mandando a la Pilar y al Tomás Jr. también para Santiago, cosa que los tiene muy contentos.
Es curioso, lo mismo que para mí es un sacrificio para el Tomás Jr. es una aventura, hace 7 años que no viaja para allá y está entusiasmado con lo del avión y todo eso, será la segunda vez en su vida que se sube a un avión, ¡pensar que yo conocí los vuelos recién a los 28 años!. En fin con estos viajes ya no necesito hacer regalos de ningún tipo hasta el año 3050.
Me voy a perder como dos semanas del verano ariqueño, en fin, el Colt ya está imprimado casi por completo y ahora estoy pensando de que color lo voy a pintar, el verde limón es el primero en mi lista de opciones, claro que habrá que esperar a que vuelva de Santiago con algo de billullo. Espero tener luego el Colt andando y con los papeles en orden, como antes, con ese auto puedo viajar adonde quiera.
Cambia, todo cambia, el río San José está bajando con más fuerza "nunca verás pasar dos veces el mismo río" dijo Heráclito, o mejor "todo debe cambiar para que todo quede igual", esa me gustó más, la del Gatopardo. Una de las cosas que más me gustan de Arica es la sensación de permanencia, creo que en unos 200 años más, cuando en premio a mi actual vida virtuosa sea reencarnado en gaviota de puerto (todo el día comiendo el trigo boliviano y dando vueltas por la Isla del Alacrán), volveré a ver la ciudad desde las alturas, y estará todo más o menos lo mismo, hasta la gente que se muere en Arica queda dando vueltas por ahí, en el recuerdo.
Ja, claro, especialmente cuando yo también soy nacido y criado en Santiago (aunque me fuí a los 14 para nunca más volver), pero es verdad lo que tu dices en cualquier parte donde tengas tu cama, tu almohada, tus amigos y tu baño es el hogar y no hay mejor lugar para vivir que ese.
ResponderBorrarFíjate que conozco gente que ama a Calama, a Tocopilla o Chañaral ¿como puede ser eso?, bueno, una vez me quedé varado un fin de semana en Tocopilla y me dí cuenta de lo bien que se pasaba allá. Hogar, dulce hogar.
Oye espectacular el cuaderno que mostrabas en tu blog, mi mamá tenía uno de cuando joven y se lo pasaban entre conocidos escribiendo cualquier cosa ¡igualito a los blogs!
Tomas , algo que siempre me intriga es si somos o no capaces de reformatear nuestro disco duro.
ResponderBorrarResulta que siempre habia tenido suenhos de estar en el tranque en el campo cuando era ninho junto a mis amigos de aquella epoca ( no se que paso con ellos despues) banhandonos o pescando...la cosa es que hace cosa de un par de meses uno de esos amigos me ubico de pura suerte y me dijo que ese tranque no existia mas , lo habian canalizado subterraneamente hacia unos 10 anhos y ya no habia nada ahi , solo un monton de casas ya que se urbanizo todo y lo hicieron parcelas.
Lo raro es que yo deje de sonhar con el lugar , como por magia, como si ese deseo de ir a ese lugar inconcientemente ya se fue!
No crees que pase algo asi por alla?
Tal vez nada de esto tenga sentido con tu entrada en el blog de hoy pero filo, igual queria hacerte el comentario...tal vez el unico link es que esto gue como en el 82 o 83...avisame si debo ir al locologo
saluditos
Panchox
que loco, cuando hablas de la sensación de permanencia, parece tan potente, a pesar que yo siempre me comprometo con los espacios, no me considero una mujer que viva profundamente los arraigos, o no sé , tal vez no me lo he planteado....me agrada la sensación de movilidad, de cambio, me gusta ver un paisaje y ver sus cambios...en fin son prismas distintos...
ResponderBorrarbah, "de niño, poeta y loco todos tenemos un poco", solo que algunos tenemos un poco demasiado desarrollado eso de loco jaja!.
ResponderBorrarNo, yo creo que eso muestra como el consciente puede controlar los sueños y los deseos. Me imagino esa pelea por el control; de repente gana el inconsciente Dionisio y al otro rato es elo educadito Apolo que la lleva, igual que en un matrimonio!
Ari, claro son sensaciones nomás. una misma cosa la puedes ver de distintas maneras según tu estado de ánimo: en Arica la sensación de permanencia es más fuerte porque la historia está más a la vista, miras al cerro y ves los petroglifos del año de la pera, o en Acha los restos de aldeas de los changos hace unos mil años atrás.
ResponderBorrarEs ciudad de hitos: el Morro, las playas, iguales desde hace más de 100 mil años. Imagínate que en Santiago o la zona central te anduvieras topando con la casa de Pedro de Valdivia o en el patio de tu casa te encontraras unas cucharas de cuando los araucanos acampaban en el cerro Huelén. Acá tenemos cosas así todos los días, está lleno de momias, pucaras, jarritos.
Y la historia más moderna es continua, conocemos a los padres, los abuelos, los hijos de nuestros amigos se hacen amigos entre ellos, es todo un Macondo!
Claro, también lo puedes ver del otro lado y decir ¡como ha cambiado todo! ¡si antes la ciudad eran unas pocas manzanas alrededor del cementerio!, esas son las cosas que cambian para que lo importante siga igual.
¡Coima quería el fresco de raxa! acuérdate que estás en lista gris insolente, si tenemos tiempo hago el asado con que los jerarcas de CSP solemos regalar a nuestro populacho (pregunta como estuvo el de mi viaje pasado, en la mansión del jusrisconsulto, salieron todos gateando). Mira que si te ponís pesado no te invitamos!!!
ResponderBorrarTomas, leo y recomiendo tu blog con frecuencia, es entretenido, acabo de leer que vienes a stgo,
ResponderBorrarque te vaya bien.
Si estoy viajando la próxima semana para allá, gracias por visitarme y más gracias por los deseos de suerte! (la necesitaré jaja)
ResponderBorrarTomas - el sentido de permanencia en Arica es dificil de entender hasta que tu has pasado al menos un tiempo en esa ciudad. Es un lugar con tanta energia positiva. Un atardecer en Corazones o una caminata entre los olivos en Azapa bien absorbidos y meditados renuevan el alma pero al mismo tiempo es la misma "pachamama" que permanence a traves de los siglos y guarda las historias que un dia te encuentras en tu propio jardin, en la forma de trastos o la cabeza de un esqueleto! como encontre yo, o los geoglificos mirandote desde los cerros ... es facinante.
ResponderBorrarSalu2,
Lilian
Si, creo que es algo bien de acá, cuando yo llegué a Arica no me impresionó mucho, la ciudad era mucho más chica y los cerros de arena eran bien raros viniendo del sur. Pero con el tiempo uno se da cuenta de muchas cosas que no aparecen a la primera vista; el paisaje es enorme y en gran parte no se ve la mano humana. En el altiplano a veces te sientes en medio del Jurasic Park.
ResponderBorrar¿Te has fijado que en cualquier otro lado adonde vas hay campos con cerca, con dueño, granjas, plantaciones y todo eso? acá la naturaleza es mucho más bruta por decirlo de alguna manera, uno se siente más chico, puede que no sea bonito ni tan pintoresco pero el desierto es mucho más impresionante cuando aprendes a verlo.
Bah, yo voy solito, primero yo me divierto y depués llega la familia.
ResponderBorrarAPRENDE CHERUBINI!!!
naa, yo soy RECIO
ResponderBorrarAPRENDE CHERUBINNI!!!