Falta "capital humano"

Violaré todos mis principios y hoy escribiré un par de cosas sobre política, así es que vayan juntando piedras nomás,

no pregunto cuantos son, sino que pasen de a uno:

Se habla mucho de los excedentes que tiene el fisco con el alto precio del cobre y todos discuten en que gastarlos, el domingo en la noche miraba a nuestros chanta-opinólogos indignados porque el Ministro de Hacienda dijo que se iban a guardar en el extranjero ¡pero si hay tanta pobreza! ¡pero los niñitos que duermen en la calle! ¡pero la educacionnn!. Basura, ni con diez ni con veinte ni con treinta mil millones de dólares se solucionará la pobreza, ni los niñitos de la calle ni mucho menos mejorará la educación, porque ninguno de esos problemas se soluciona con plata. ¿Cuantos millones de dólares se inyectó a la educación durante el gobierno de Frei, antes que nos diéramos cuenta que está peor que nunca?, no es cuestión de plata sino de reformas estructurales que necesitan un talento y decisión que los actuales gobernantes no tienen.

Aplaudo de pié al Ministro de Hacienda, que guarde esa plata y ni la toque nadie hasta que exista gente capacitada en el gobierno, o sea, mejor que la guarden para siempre. Por si no lo han notado cada una de las reformas estructurales que ha intentado la concertación han resultado un monstruoso fracaso: la reforma de la justicia, de la salud, de la educación, del transporte. Fracasos tras fracaso, tras fracaso, ¿por que? mi teoría es que no hay capital humano: los ministros de hacienda, economía y todos los cuadros técnicos son hijos o parientes de los viejos políticos, que estudiaron en prestigiosas universidades con "beca Pinochet", nunca le ganaron a nadie y por si solos andarían más muertos de hambre que yo, son lo mismo que los "hijitos de su papá" que los ponen a administrar la empresa familiar, su único mérito en la vida ha sido ser hijo, sobrino, nieto o cuñado de algún político y aunque tuvieran algo de mérito propio -pienso en Landarretche por ejemplo- sus compromisos políticos les impiden actuar, al final son simples monigotes de los que tienen el poder.

Por eso ¡bien ministro!, que no se gaste ni un peso, estamos hasta el cogote con las famosas reformas, la cadena de fracasos y el aumento creciente de impuestos. Mientras no llegue gente capaz al gobierno lo mejor es meter la plat debajo del colchón nomás.

Y otra cosa que me indignó pero esta vez para el otro lado: ponen en el parlamento una ley para permitir la eutanasia y los apollerados salen en masa a vetar y censurar a la mesa directiva por atreverse a proponerlo. ¡Pollerudos, hipócritas besadores de las sotanas de los curas nomás! ¿o sea que ninguna cosa que a los curas les desagrade se puede discutir en Chile? ¿vivimos en Irán acaso, donde los mullahs catolicos cogobiernan?. Es una verguenza, hasta cuando soportamos que los pechoños nos anden imponiendo su poder de veto, comprendo perfectamente y aplaudo a un cura que salga a pelear y defender el "derecho a la vida", no importa cuan ridículo me parezca, esa es su pega y sus creencias ¿pero los políticos hablando de "defender valores"? ¡por favor!. Mi más indignado repudio para los políticos pechoños que se enjuagan la boca con las palabras "moral" y "valores", que se vayan al diablo.

Ya, después de esta saludable descarga de santa indignación me voy a hacer unos trámites, a ver si mañana viajo a Tacna por un lunar canceroso que tengo en la nariz hace años, el doctor Sakurada fijo que me lo saca, o me da la extremaución así es que deséenme suerte nomás