No hay como

Creo que he comentado algo antes sobre lo que llamé la paradoja de Brunner, es decir la suposición de que para hacer el país más igualitario habría que masificar la educación.

En la práctica ocurre al contrario, porque el valor económico de un título tiene relación directa con su escasez en el mercado.

Es un fenómeno que se comienza a ver en Chile donde tenemos ingenieros cambiando pilas de relojes o escribiendo blogs (¿me llamaron?). Pero es mucho más notorio en países que han masificado la educación como Cuba o en Bolivia donde conocí médicos vendiendo ropa usada.

También es evidente en los niveles inferiores: mientras que en los años sesenta un egresado de educación media (bachillerato se llamaba entonces) estaba calificado para muchos trabajos, su equivalente hoy, con licencia de educación media prácticamente no sirve de nada, no -necesariamente- porque sepa menos sino porque hoy casi todos los jóvenes la tienen y por lo tanto su valor de mercado se depreció.

Ahora están masificando la educación parvularia pagada por el estado, en el muy dudoso supuesto que con eso los niños tendrán un mejor rendimiento escolar y por ello mejores oportunidades. Tal vez en teoría, si a un párvulo le colocan a Jean Piaget o a la Ms Montessori durante un par de años si obtenga alguno de esos beneficios, pero si colocan a 30 o más párvulos al cuidado de una "tía" yo diría que lo más probable es que no sirva para ninguna maldita cosa y el niño seguirá tan idota o tan listo como lo dotó la madre natura. Mal que mal yo fui muy pobre, jamás pisé un parvulario y -sumando y restando- tan mal no me ha ido.

La teoría de Brunner no es solo de él, sino que viene desde hace años machacandose desde los altos organismos de la burocracia internacional, UNESCO, BID, ONU y todos esos. Se supone que la educación es la clave para salir de la pobreza y eso como política de estado es una estupidez. Ya se, ustedes empezarán a decir "¿se nos volvió loco el tomasito con la muerte de su tata?", no señores, lo que pasa es que extrapolan algo que es cierto a nivel individual pero pierde efecto al masificarse.

Si alguien es muy pobre, se esfuerza y estudia una carrera difícil, donde pocos llegan a titularse, seguro que su nivel de vida va a mejorar notablemente. Pero si masificamos la idea la echamos a perder pues mientras más gente tenga una determinada acreditación, menos será el valor de entrada de esta..

Dar educación masiva se convierte entonces en un derroche inútil, la educación como herramienta de bienestar económico solo tiene sentido mientras se mantenga elitista. Lo correcto no es tener múchos ingenieros sino mucha gente calificada en cada clase de trabajo que exista. La educación como existe ahora se podría eliminar y eso afectaría muy poco el crecimiento del país: la necesidad de conocimiento especializado puede ser satisfecha por las propias empresas por la vía de la capacitación en el trabajo, esto sería mucho más económico y eficiente.

Yo conozco el caso de las hijas de Marco Antonio, mi amigo arquituerto, que dejaron la escuela y dan exámenes como alumnas libres. Me parece una excelente idea, las escuelas y liceos deberían estar abiertos solo para el que se interese en asistir y ser entidades certificadoras de cada nivel de conocimientos. Debería permitirse el trabajo a partir de los 15 años y dar facilidades para la especialización, certificación y auto educación continua.

Yo trabajé en muchos proyectos de calificación extra-académica, partiendo por mi proyecto más amado: la Escuela de Oficios, al que le dediqué un par de años completos. Finalmente la municipalidad se tomó el nombre para una escuela de utilería del peor nivel, yo pensaba en una super producción de Hollywood y terminó en una mugre de Bolywood de bajo presupuesto. Que diablos, por algo hace años que dejó de gustarme eso de hacer proyectos de inversión pública, no hay como.