Sueño de verano

Anoche estaba conociendo la casa que arrendaron Mila y Rudy cuando me llaman para avisarme de un asado en Azapa, como nací para sufrir, tomé el Green Monster y me fuí enseguida para allá. Estaban los muchachos de una consultora peruana que trabajan con la Universidad de Tarapacá en Arequipa y Lima, además de Viera, Pratti y Zamorano, todo muy bien excepto que yo solo me dediqué a comer, tomé pura Fanta y una copita de vino al final de la noche para pasar el costillar.

Un asado improvisado que se armó en pocos minutos con costillar y lomo, después salí con los muchachos a probar suerte y -como era de esperar- dimos la hora sin llegar a nada, típico de una aburridísima noche de lunes en Arica, como a las 5 AM nos fuimos maldiciendo cada uno para su lado. Bueno, al menos yo me retiré, no sé si ellos la habrán seguido. Un poco más tarde se puso a llover lo que es una novedad y un mal anuncio de que en febrero se nos viene el Niño con todos sus problemas.

Me escribió mi amigo Luis Seguel Vorphal, escritor ariqueño que está empezando un blog sobre las curiosidades de Arica, tal como escribió Benjamín Subercaseaux, Arica es una ciudad rara por donde se mire: pasando la frontera desde Perú es la clásica ciudad chilena y entrando desde el sur es la más andina de las ciudades.

Tiene tema de sobra, estamos llenos de cosas raras, los peruanos se asombran cuando ven el gran cartel del motel "Arrechón" en Diego Portales y los chilenos del sur no comprenden como puede haber una casa con un cartel "se vende" por más de 20 años, sin que nadie la compre porque está embrujada. En fin, son cosas de Arica.

En un día tan caluroso como hoy se me anestesian las neuronas y no hay sinapsis, solo quisiera dormir, lo que me recuerda que tengo que instalar la hamaca nuevamente. Días lentos y llenos de expectativas, a ver si esta vez se cumplen. Neruda escribe sobre el viento de verano en el

Poema 4

Es la mañana llena de tempestad
en el corazón del verano.
Como pañuelos blancos de adiós viajan las nubes,
el viento las sacude con sus viajeras manos.
Innumerable corazón del viento
latiendo sobre nuestro silencio enamorado.
Zumbando entre los árboles, orquestal y divino,
como una lengua llena de guerras y de cantos.
Viento que lleva en rápido robo la hojarasca
y desvía las flechas latientes de los pájaros.
Viento que la derriba en ola sin espuma
y sustancia sin peso, y fuegos inclinados.
Se rompe y se sumerge su volumen de besos
combatido en la puerta del viento del verano.

Es el mismo viento tibio que atraviesa la casa, mi suegra abrió las ventanas y se produjo una corriente mejor que el aire acondicionado, solo tengo que colocar la hamaca en el camino, Sueño de una noche de verano, debe ser una de las comedias más disparatadas de Shakespeare, el calor hace soñar cosas raras. Lo bueno de El Niño es que probablemente tendremos verano durante casi todo el año, lo malo las inundaciones y el barro en Playa Chinchorro.Ya estoy divagando, mejor me voy a dormir siesta, buenas tardes.