Confidencialidad y Gerardo Rocha

Unos días atrás, me escribió un periodista de una popular radio de Santiago preguntándome por asuntos relacionados con la privacidad en Internet. Quería una entrevista en vivo pero he tenido mala experiencia con esas cosas, además que soy muy atolondrado y quien sabe que barbaridad iba a decir así es que lo dejé hasta ahí nomás. Pero me dió tema para escribir mi entrada de hoy ¿cuanta privacidad podemos esperar de Internet?

La respuesta corta es: ninguna y creo que hay varias cosas que la mayoría de la gente ignora mientras manda alegremente información confidencial y potencialmente comprometedora por la web. Todo texto enviado por mail debe considerarse como información abierta, tal como si mandáramos una postal sin sobre. Por lo mismo en ninguna parte del mundo existen leyes que protejan la privacidad de los correos electrónicos, porque es técnicamente imposible evitar el acceso de terceras personas a los contenidos de correo y mensajería instantánea.

Por lo mismo es absurdo que en algunos tribunales se estén aceptando correos electrónicos como medios de prueba, los email son inherentemente falsificables a menos que vayan protegidos con técnicas criptográficas que prácticamente nadie usa. Que los jueces los acepten solo muestra el nivel de ignorancia que hay sobre el tema en tribunales, cosa que conozco de cerca porque estuve en la lista de peritos judiciales de la Corte Suprema entre 1994 y 2000 y me tocó ver en la práctica la ignorancia de los jueces y su extremada dependencia de la opinión de los peritos.

Las claúsulas de confidencialidad de los servicios de correo electrónico ¿alguien las ha leído? el nivel de desprotección en que queda quien acepta usar un servicio gratuíto de correo es completo, el peor caso es con Gmail que no solo desprotege la confidencialidad, sino además al aceptar una cuenta, uno está aceptando que indexen sus contenidos, con lo que cada cosa que escribimos en un mail de ese servicio queda perfectamente organizada para que alguien la encuentre con rapidez y eficiencia. Aquí no solo hay un problema de confidencialidad sino además de persistencia, porque no hay ninguna seguridad que los contenidos de nuestros correos, listos para ser ubicados con facilidad, sean borrados.

La moraleja es: nunca manden por correo electrónico abierto algo que no pueda ser visto por todo el mundo. La persistencia en Internet es un problema acumulativo que va creciendo a medida que pasa el tiempo. Con el tiempo todo lo que alguna vez hayamos escrito podrá ser usado para chantajearnos,desprestigiarnos o avergonzarnos, especialmente lo que es materíal gráfico (fotos) donde es mucho más difícil negar la identidad. A propósito de esto, en Tom´s Hardware aparece un inquietante artículo sobre la relación de las grandes firmas de Silicon Valley con la comunidad de inteligencia, se llama Secret Military History of Silicon Valley. En fin, a otra cosa.

Recuerdo a Gerardo Rocha Vera de un reportaje en El Mercurio de principios de los años 80 que me llamó mucho la atención, era una persona muy joven, creo que técnico en mecánica dental (si no me equivoco su hermana es dentista en Iquique). El caso es que en esos años ya era millonario, aparecía en la foto bastante joven, en su flamante Camaro y era dueño de una red de institutos y centros de formación técnica llamados Propam y Cidec.

Al principio estos institutos eran uno de tantos que aparecieron en esos años, con poca infraestructura y en una especie de economía de sobrevivencia. Pero en poco tiempo fueron creciendo en número abriendo sedes en todo Chile. Luego de esta expansión en número vino una serie de mejoras en cuanto a la calidad docente y alianzas con instituciones y personas de prestigio. Propam-Cidec fueron los primeros, y creo que los más exitosos, en tener una estrategia de crecimiento basada en mejorar siempre su oferta, tanto académica como de infraestructura.

Después de consolidarse estos institutos vino la Universidad Santo Tomás, que partió con una junta directiva que incluía famosos intelectuales y políticos, el presidente era el joven mecánico dental de quien hablamos antes. Bueno, pasaron los años y este casi autodidacta ya tenía muchas flores en su currículum

"Doctor Honoris Causa en: letras por la Saint Thomas University, New Brunswick, Fredericton, Canadá; en Filosofía en Ciencias de Administración, por Universidad Budista Nanhua, República de China, Taiwán; en Humanidades, University of Baguio, Filipinas, Enero 2005; en Pedagogía, por Aquinas University of Legazpi, Filipinas, Mayo 2005; Universidad de Aquino, La Paz, Bolivia, Octubre 2000".

A diferencia de muchos cuenteros nacionales, estos doctorados honoris causa eran reales y muestran como se había relacionado para llegar a altos círculos académicos. Probablemente la Universidad Santo Tomás es la mejor relacionada entre todas las universidades de Chile y se supo rodear de gente de mucho prestigio.

¿Como consiguió este self made man llegar tan lejos?. Creo que a pesar de no tener ningún título profesional ni estudios formales resultó con capacidades personales que en muy pocos chilenos se han visto antes. Justo antes de la catástrofe personal -de la que hablaré enseguida- estaba en medio de una ambiciosa negociación para abrir cerca de 100 universidades en China. Probabemente lo habría logrado, de no ser por los

Celos, furioso pensando que su mujer lo engañaba con un martillero público, contrató a un sicario (al parecer ex carabinero del GOPE, de los que trabajan con explosivos) y fue personalmente, junto con el y su chofer a asesinarlo y dejarle el regalito a su rival en el amor. Pero el hombre de los explosivos debe haber calculado mal, porque el asunto explotó antes de tiempo, y dejó con graves quemaduras al propio Rocha antes de que pudiera escapar. Ahora se debate entre la vida y la muerte, quemado por todos lados.

Que final más triste, creo que en Francia eran clementes con los maridos celosos que se acriminaban, nada de eso en Chile ni en ninguna otra parte, ahora le caerán las penas del infierno si es que vive para contarlo. Lo peor es que uno de los proyectos más extraordinarios de educación privada en Chile y el con mayor potencial, armado desde la nada por un autodidacta, probablemente va a sufrir las consecuencias de ese acto de locura.

Yo separo al hombre de la obra, lo que hizo Rocha en educación privada fue extraordinario, pensó en grande y consiguió mucho más que cualquier otro partiendo de nada. Lo comparo con tanto pobre diablo que ha sido rector de universidades de prestigio (especialmente de las de más prestigio). Pienso en los tipos que han estado a cargo de universidades tradicionales, mediocres que han traspasado su mediocridad personal a las instituciones y no puedo dejar de admirar todo lo que Rocha consiguió hacer.

No es solo la persona de Rocha, que se desacreditó completamente, sino que salpicará a mucha gente de valor que trabaja y estudia en los institutos y en la universidad. Ojalá que las instituciones puedan sobrevivir al chaparrón de críticas que se les viene encima, pero principalmente a la falta del genio organizador y empresario que fue Gerando Rocha, antes que se le ocurriera armar bombas.