El verdadero sueño americano

Como tal vez ya saben yo soy un tipo con muchas fobias. Algunas las he superado, como la fobia a la peluquería, gracias a mi gran amigo el Matute que me convenció que todas las peluqueras son buenas para la cama Como el era un tipo de ideas fijas y tenía esa obsesión, cuando estudiabamos ibamos a jotear a las peluquerías, después me preguntaba "¿que tal estaba esa ah, ah? ¿te fijaste como me miraba? la tengo loca". ¡Que bien lo pasabamos con el Matute!, tiempos aquellos. La cosa es que después de tanto bla bla con las peluqueras yo también me convencí, se me pasó el antiguo terror que sentía por cortarme el pelo y ahora lo disfruto mucho, gracias Matute.

Otras fobias no se me pasaron nunca, le tengo terror a las alturas, a las inyecciones y médicos, a cualquier reunión social donde hayan personas que yo no conozca y sobre todo a hablar por teléfono. Es increíble como me crispa los nervios hablar por teléfono, incluso las llamadas más rutinarias las ensayo cuidadosamente, revisando todas las posibles respuestas que me puedan dar y mis contrarespuetas. Siempre he pensado que hay algo siniestro en eso de llamar o contestar el teléfono.

Otras fobias que son comunes entre la gente yo no las tengo. Los ratones me dan lo mismo porque cuando chico solía cazarlos a piedrazos, aunque con el tiempo me he ablandado y ahora me dan un poco de asco, especialmente después de aplastados. Tampoco tengo miedo de las arañas, por lo menos las de tamaño normal, ni a las cucarachas o bichos por el estilo. De mi fobia al trabajo para que les cuento. En fin, al Tomás Jr. le toca cortarse el pelo y parece que heredó algo de mi fobia a la peluquería, voy a tener que mandarlo a conversar donde el tío Matute para que lo ilumine.

Que día más vacío de ideas, he pasado todo el santo día recopilando algunos datos y escribiendo así es que me quedé sin nada en la cabeza, no tengo idea de que podría escribir hoy, aparte de repetir lo que escribo casi siempre. Cuidado tomasito, no hay que trabajar porque las neuronas se gastan inutilmente.

Solo copiaré algo que escribió un amigo de USA que me parece muy cierto "siempre me apena escuchar -usualmente de algún inmigrante, pero cada vez más de un americano- que el "American Dream" es la adquisición de dinero y posesiones. El original, y yo creo, el verdadero "American dream" era el derecho de cada persona adulta de gobernarse a si misma, libre de las órdenes del príncipe y del cura, siendo responsable solo ante Dios, su vecino y el mismo. El país ha perdido su camino. Y me temo que también su alma"

Que buena reflexión, creo que en gran parte fue un malentendido de muchos inmigrantes que viajaron a USA para mejorar su posición económica, ese era su mezquino sueño americano, eso llevó a la carrera por el bienestar, cambiar de auto todos los años, vivir al crédito todo como sucedaneo de la buena vida. No pues, la buena vida no es trabajar como bruto para comprarse ropa y aparatos. Es cualquier cosa menos eso.