Bicicleteando

Justo cuando comentaba que una de las recompensas de este asunto era conocer gente y hacer nuevos amigos, me tocó conocer en un solo día varias personas interesantes. En la mañana llegó a la universidad Mark Beaumont, el que me habían preguntado desde la BBC si le podría conseguir alguna entrevista con algún prooductor de aceite de oliva en Azapa para su programa de televisión. Mark resultó muy simpático así es que después de buscar con algunos productores de aceite de oliva di con don Tomislav Bezmalinovic, a quien no conocía, pero la secretaria me dijo que fuéramos nomás y encantados nos mostraban todo.

Antes de eso nos fuimos a almorzar, lo llevé al Mercado Colon, al famoso Caballito de Mar y cuando la dueña vio que estábamos filmando se acercó a conversar y ofrecernos de regalo una copa Martinez para que la probáramos. De paso nos contó la historia del famoso brebaje: resulta que a su fallecido padre, dueño original del negocio, le gustaba mucho ir al casino y al volver al otro día con la resaca la arreglaba comiendo un huevo crudo con mucha pimienta. Al principio empezó a ofrecer en pequeños vasitos el huevo con sal y pimienta, más un poco de jugo de ceviche.

Con el tiempo el asunto se convirtió en un gran vaso con el batido que casi todos los ariqueños conocemos. El local era muy humilde pero en Arica, al día siguiente de año nuevo, empezó a hacerse costumbre ir a tomar una Copa Martinez para combatir el cañazo. Y así el local fue creciendo hasta que se convirtió en uno de los lugares tradicionales de la ciudad junto con la Picada del Muertito, Don Floro, Arica de Antaño y otros. En fin, el pescado fresco y bueno, Mark se comió dos platos seguidos de dorado frito y yo me hice amigo de la dueña, todo bien.

Después fuimos a dar unas vueltas al Morro y las playas conversando acerca de nuestra flojísima ciudad y cerca de las 4 PM nos fuimos a conocer Bezma, la fábrica de aceitunas y aceite de oliva de don Tomi Bezmalinovic. El hombre resultó ser todo un personaje, que impresionó mucho a Mark, contó la impresionante historia de su vida desde la niñez en Croacia durante la Segunda Guerra Mundial, su juventud domando mulas, luego en 1960 un paisano lo mandó a traer a Punta Arenas para que administrara una hacienda ovejera, en 1965 otro pariente lo trae para Arica donde trabajó con transportes hasta que se compró las 13 hectáreas donde tiene más de 1.000 olivos, uno de ellos es el campeón del valle con una producción de más de 1.200 kilos.

En fin, una historia entretenidísima y todo un personaje don Tomi, conocí también a su hijo Nicolás que está a cargo del negocio y me encontré nada menos que con el famoso Jimmy Peric (el que no conoce a los Peric no conoce Arica) que estaba a cargo de la parte administrativa, años que no lo veía. Mark salió muy impresionado y contento con la filmación, así como con el Green Monster, le encantó el auto con tanto carácter y lo filmó por todos lados.

Resulta que en Escocia Mark es una especie de celebridad, su programa de TV lo ven varios millones de personas, tiene una fundación y da clases de liderazgo cuando no está andando en bicicleta. Tiene el record mundial de velocidad en vuelta al mundo en bicicleta 18.296 millas en 194 días 17 horas y ahora está haciendo la aventura desde Alaska hasta Ushuaia, lleva 6 meses pedaleando y calcula que en 3 meses más llegará a Ushuaia, previa subida a pie al monte Aconcagua.

Me contaba que le costó varios años conseguir auspiciadores y ahora viaja muy bien, con teléfono e Internet satelital y toda clase de logística, equipos, alojado en los mejores hoteles, etc. Pero no fue nada fácil. El show de televisión es exitoso, escribió el libro The Man Who Cycled the World y cuando termine esta escribirá otro libro con las nuevas aventuras. En resumen le cuesta ganarse la plata -en promedio pedalea unos 100 km diarios- pero lo disfruta y le ha ido muy bien. Si quieren seguir sus aventuras Este es su twitter y este es su blog.

Lo que es yo nunca aprendí a andar en bicicleta (snif) Me asusta la inestabilidad. Y en eso me la pasé todo el día de hoy, nada más que contar. Será entonces hasta mañana.