Histéresis y libertad

Esta curva es familiar para todos los electrónicos, se llama el ciclo de histéresis y representa el efecto electromagnético cuando -por ejemplo- aplicamos corriente a una bobina para magnetizar un núcleo metálico, luego al quitar la corriente el núcleo no queda completamente desmagnetizado sino que siempre queda un poquito de magnetismo en el.

Esta propiedad es usada en muchos dispositivos de grabación, desde cintas hasta discos duros (el magnetismo que queda es una especie de efecto de memoria) y también causa un efecto curioso que pocos conocen, y es que todo lo que se graba alguna vez en un disco duro jamás puede ser completamente borrado, aunque la información se borre o re grabe cientos de veces siempre quedará un poquito de magnetización que permite -con las herramientas adecuadas- leer información que haya sido borrada.

Pero la histéresis no es solo un fenómeno magnético, se observa en muchos otros campos inclusive en la economía. Existe en el desempleo un efecto de histéresis que a veces se llama desempleo estructural que se produce en economías donde por alguna razón no funciona el mercado. Es más o menos lógico que cuando un país está en crisis o su economía se deteriora, lo primero que sube es el desempleo. Cuando la crisis termina o la economía se recupera, lo normal sería que se vuelvan a recuperar los empleos perdidos, pero no siempre ocurre.

La explicación más común de que se mantenga el desempleo aún después que se ha recuperado la economía es lo que llaman las rigideces laborales. Entre las rigideces más conocidas están las dificultades para despedir a las personas, los beneficios laborales obligatorios para todos los trabajadores (no trabajar los domingos, máximo de horas de trabajo, pre y post natal, etc.), los sueldos mínimos obligatorios, entre otras.

Generalmente los beneficios laborales obligatorios se obtienen cuando la economía está buena y abunda la oferta de trabajos porque las empresas están obteniendo buenas ganancias. Como los beneficios son obligatorios e indiscriminados, no están ligados a la productividad del trabajador, los reciben por igual los más y los menos productivos porque el gobierno ha considerado que ese es un piso mínimo.

Mientras las empresas tengan ganancias suficientes pueden darse el lujo de tener ineficiencias, pero cuando la situación se pone mala las empresas comienzan por despedir gente, primero los más nuevos porque es más barato indemnizarlos, finalmente muchas empresas quiebran y los trabajadores se quedan cesantes sin recibir ni un peso.

Las crisis económicas tienen un efecto de limpieza sobre la productividad, las empresas que sobreviven conservan solo a sus trabajadores más productivos o bien a los más antiguos y se ajustan para trabajar con menos gente. Los que fueron despedidos ya no vuelven a conseguir trabajo porque las empresas que se liberaron de ellos por lo general ya no los necesitan aunque la situación mejore, al contrario, se dan cuenta que pueden funcionar bien sin ellos. Así es como se produce la histéresis del desempleo.

Mientras un país tiene menos rigideces -o sea menos beneficios obligatorios por ley para todos los trabajadores- el empleo está más ligado a la productividad de cada uno, los menos productivos son despedidos con facilidad cuando empiezan los problemas y son recontratados a medida que la economía se arregla ¿por que? porque como no hay salarios mínimos es más fácil que alguien improductivo encuentre trabajo por menos sueldo y/o menos beneficios.

El desempleo estructural es de largo plazo y no disminuye con los ajustes económicos normales ni con la mejora de la economía en general, es un exceso permanente de la oferta de trabajadores. Como se sabe desde hace tiempo, en una situación "natural" la oferta y la demanda se igualan en un determinado precio. No es difícil imaginar que si se elimina el salario mínimo y todos los beneficios obligatorios para los trabajadores la única clase de empleo que existiría sería el voluntario, o sea de los que no están dispuestos a trabajar y por debajo cierto salario y regalías prefieren quedarse en la casa.

Desde los años ochenta -y Chile fue pionero en eso- comenzaron a desaparecer en todo el mundo los controles de precios y al principio la gente se escandalizaba con la horrible idea que los comerciantes podrían cobrar lo que quisieran por sus mercaderías ¿no produciría eso terribles abusos? La experiencia mostró que por el contrario, eran los controles y la falta de competencia los que permitían mantener los precios altos.

Sin embargo en pleno siglo 21 el mercado de trabajo sigue el modelo de controles de precios con el pretexto de proteger a los trabajadores. Apuesto un brazo, in miedo a perderlo, que si mañana se eliminan todas las leyes y beneficios y el trabajo queda sujeto al solo acuerdo entre empleador y empleado el desempleo bajará enormemente, tal como hoy los precios libres son más bajos y/o los bienes más abundantes que cuando los fijaba el estado.

A nadie en el mundo se le ocurriría hoy día que el estado vuelva a fijar precios, sin embargo la mayoría se escandalizan cuando se propone liberar el mercado del trabajo ¿Como se explica esto? Porque la gente está cegada por la costumbre y es incapaz de sumar 2+2, esa es la explicación.

En la práctica muchos que trabajamos fuera del sistema formal aplicamos la libertad de precios con nuestro trabajo y contratamos libremente los precios y condiciones. En USA a pesar de todas las medidas socialistas que vienen desde los setentas todavía el mercado del trabajo es bastante libre y veremos como cuando se recupere la economía volverán a recuperar el empleo, no así en los estados de bienestar europeos donde muchos cesantes hoy no volverán a tener un trabajo hasta el día que se mueran.