Fosis: ¿invertir en la gente?

Por fin se les ocurrió una buena idea a estos zopencos, haciendo clic en la imagen pueden ampliarla para leer el título. Lástima que que asignaron a Claudio Araya como profesor guía ¡que injusticia! en cuanto a mujerzuelas puedo acreditar que tengo más experiencia que Claudio, tal vez en juegos de azar me haga collera, pero en mujerzuelas yo soy la autoridad local. Siempre me miran en menos y me discriminan ¿por que no me asignaron a mi como profesor guía? Todo porque no acepto usar corbata, estoy realmente dolido, e indignado, snif.

Bueno, el caso es que este viernes me toca ir como profesor informante en una tesis de magister muy interesante guiada por Fernando Cabrales, se llama Evaluación de la Efectividad de los Subsidios de Fomento Ofrecidos a los Emprendedores de la Comuna de Arica. Como el tema me interesa me puse a revisar viejos papeles con mis aventuras en el Fosis, casi desde su creación en 1990.

El Fondo se Solidaridad e Inversión Social fue una de las primeras medidas implementadas por Alejandro Foxley cuando fue ministro de hacienda del primer gobierno después de los militares. Foxley escribió pocos años después, en "Economía Política de la Transición" que uno de los ejes del gobierno era asegurar la estabilidad política, la que el mismo trabajó por debilitar durante los militares, creando y difundiendo el concepto que existía una "deuda social" con los más pobres.

Una vez en el poder cambió rápidamente el discurso y cada vez que le preguntaban sobre la deuda social el decía que era preferible hablar de "invertir en la gente". Esta idea de inversión social, que tenía a Dagmar Rackzynski (o como se escriba) como ideóloga, fue lo que llevó a crear el Fosis, que debe haber sido una de las primeras reformas creadas por la concertación. Luego vendría la Reforma Procesal Penal y otras aún peores.

La superación de la pobreza se enfrenta normalmente por dos vías separadas: crecimiento (que genera mayor empleo) y transferencias (redistribución via impuestos-subsidios). En Chile, que ha mostrado cifras impresionantes de reducción de pobreza entre 1985 y la actualidad, esta se explica principalmente por el crecimiento. El gasto social en Chile es alrededor del 16% del PIB, mayor que en el resto de América Latina y menor que en países de igual o mayor desarrollo. De ese gasto solo un 0.7% del PIB se gasta en transferencias monetarias como las que entrega Fosis y otros pocos programas de asistencia social.

Buena parte del gasto social no es focalizado en los más pobres, la mayoría se va a la previsión (como pensiones INP, asistenciales, de reparación y de las FFAA), Educación (por ejemplo pagar estudios superiores a los burros)  y subsidios de salud (como el Plan Auge). Gran parte de esos beneficios no llegan a los más pobres y son, de una u otra manera, privilegios obtenidos por presión política.

La inversión más focalizada la hace Fosis, que no ejecuta ningún programa, sino que se limita a licitarlos a privados y a vigilar que se cumplan las formalidades de las bases de la licitación, lo que significa un no despreciable 5% del total de gasto solo en administración de los programas. Así tenemos que el gasto asistencial, focalizado en los más pobres se transforma en un embudo donde la parte del leon se la llevan las entidades ejecutoras, otra parte se va en gastos de administración que vigila que no se roben la plata y un tercio o menos llega finalmente a manos de los más pobres.

Leo en las conclusiones de la tesis que después de la capacitación y el aporte financiero recibido, los microempresarios beneficiadios no aumentaron sus ventas, más aún, el grupo de los que no recibieron el beneficio tuvieron un aumento en las ventas superior al que tuvieron los beneficiados. Leo además que existe una correlación negativa entre nivel de estudios y resultados, los beneficiarios con menos estudios formales muestran los mejores resultados, así como los de mayor edad. Finalmente los beneficiados declaran que contrataron personas en mayor proporción después de recibir el beneficio, si a eso sumamos que no aumentaron sus ventas, no es aventurado suponer que ahora están peor que antes.

Chile ha sido modelo de muchas políticas sociales para el resto de América Latina, promovidas desde CEPAL, el Banco Mundial y otros organismos multilaterales, sin embargo el Fosis -hasta donde yo se- no ha sido modelo para nadie, al contrario, desde hace unos pocos años estamos importando recetas de Mexico y Brasil como las transferencias condicionadas del salario ético y similares. La encuesta CASEN del año 2009 dio una potente señal de alarma al mostrar un aumento de la pobreza después de muchos años de baja, en medio de una época de auge macroeconómico. Esta señal suguiere que el modelo de Fosis ha sido ineficaz e ineficiente como instrumento.

Como cada una de las reformas intentadas desde 1990 a la fecha, lo del Fosis ha resultado un fiasco, aunque menos dispendiosa y los resultados menos desastrosos que la Reforma Procesal Penal o el Transantiago. Solo ha sido plata botada al fin y al cabo, total, la plata que bota el fisco no es de nadie, según creen los giles.