No más historia y mi cuchitril

No más historia
Yo debo haber sido de los pocos que se alegraron con la eliminación de las asignaturas de historia y educación física en el currículum obligtorio de los dos últimos años de la enseñanza media. Yo que he criticado ácidamente al gobierno casi desde que empezó, en esto lo aplaudo de pie, es una de las pocas cosas buenas que han hecho

La gente con poca cultura, esducados en base a lugares comunes y sin habilidad para pensar por si mismos, reaccionaron indignados, esgrimiendo los mismos clischés ridículos que se vienen repitiendo desde que tengo uso de razón "un pueblos sin historia...", "los que no conocen la historia están obligados a repetirla..." y varias otras perlas de estupidez en que se afirma la filosofía mediocre de nuestra opinión pública

Resulta, queridos amigos, que la enseñanza de historia en los colegios siempre ha sido instrumentalizada por los políticos según su conveniencia, y el ministerio de turno siempre obliga a enseñar la ideología de turno, según quien esté en el poder. Yo recuerdo que en los setentas en "ciencias sociales" el profesor nos enseñaba que "los gringos ladrones se llevan el cobre y nos venden las ollas", en los ochentas el discurso burdo antimarxista fue culpable que buena parte de nuestra derecha sea tonta e ignorante, funcionan en base a clichés en lugar de ideas. Para que decir a partir de los años noventa hasta hoy, con la historia reescrita a lo Stalin.

Algunos dicen "si, es cierto que los profesores de historia se dedican a adoctrinar, pero igual los alumnos no les hacen caso" ¿qué mejor prueba entonces que esas clases son inútiles cuando no dañinas? Y ojo, que seguramente los más vivos no se dejan engañar por un profesor proselitista, pero también están los que tienen capacidad más bien débil, esos se la tragan completa ¡y no son pocos!

La enseñanza de la historia en Chile lleva décadas en una profunda crisis, los años de Encina o Eyzaguirre, que trataban de hacer su trabajo en serio quedaron muy atrás y hoy son mediocres sociólogos, ex terroristas, fanáticos, pero políticamente bien conectados, tal como en los ochentas fueron los fanáticos "antimarxistas" y n los sesentas los fanáticos del socialismo. Los fanatismos solo alimentan y aumentan la estupidez de las personas, no sirven para ninguna otra cosa

En Chile la libertad de enseñanza, con la que hacen gárgaras los políticos, existe solo en el papel. Si realmente se respetara esa libertad, el Ministerio de Educación debería tener sus narices fuera de los contenidos y no debería establecer ni un solo contenido "obligatorio", eso debería ser cosa de cada colegio y su proyecto educativo. Claro que es una idea que espanta y escandaliza a los tontos, pero eso si que sería verdadera libertad, no la pantomima que tenemos ahora. En países mucho más cultos la libertad de educación es tomada en serio. Este fue un asunto de primera importancia en Inglaterra por ejemplo y John Stuart Mill lo puso de manera clara y concisa

"No hay objeciones libertarias al estado para que la educación de los niños sea obligatoria. Pero sí las hay para que el estado proporcione educación de manera dirigida. Voy tan lejos como cualquiera en desaprobar que toda o una gran parte de la educación se encuentre en manos del gobierno".

Y pensar que nosotros nos creemos "los ingleses de América del Sur", que desastre.Mejor cambio de tema

Mi cuchitril
Lo armé en lo que era originalmente el garage de la casa, iba a hacer un mini departamento a mis suegros, pero me quedé sin plata a mitad de camino, y entonces instalé allí mi cuchitril, donde me creo Doc Savage con su Fortress of Solitude. Ahora que no tengo nada mejor que hacer, paso todo el día escuchando música, leyendo, aporreando el teclado o escribiendo estas tonteras. En el fondo hice una recreación de como era mi vida en la casa rodante, aunque es bastante más cómodo ahora, porque mi barrio es completamente silencioso, en la noche no se escucha volar ni una mosca ni ladrar un perro

Es una delicia, me da mucho tiempo para reflexionar sobre cuantos pares son tres moscas, la importancia del aire en las pelotas de fútbol y otros profundos temas de ese tipo, gracias a esta tranquilidad nunca me falta tema para el blog. Me conseguí un librero donde puse los sobrevivientes de mi biblioteca de la casa rodante, los autitos en miniatura y otros cachivaches. Al lado tengo mis cañas y aperos de pesca, que por flojo no he usado hace bastate tiempo

En un viejo refrigerador descompuesto, tengo mi otra biblioteca repleta con mis antiguas revistas: Life, Der Spiegel, Topaze, Cruceiro, Mcánica Popular, Paula, de muchas tengo uno o dos ejemplares, desechos de tanto leerlos, la mayoría son de los sesentas, o antes. Arriba del refrigerador-biblioteca tengo mis amuletos: el chanchito de la buena suerte, el ekeko, la pepita de oro que me traje de la Amazonía y cosas así. Parece que están en huelga porque no han funcionado en años. No quieren que tenga plata.

En la muralla del fondo la pantalla verde para hacer el croma de los videos, una hoz y un martillo de verdad, para no olvidarme que alguna vez fui un idiota y que bien podría serlo todavía. No me gusta sentarme en el escritorio porque me trae malos recuerdos, de cuando me dedicaba a esa actividad inmunda y plebeya que empieza con "T", que ni siquiera me atrevo a nombrar. En lugar de eso me siento en un desvencijado sillón alrededor del cual tengo unas mesas siempre llenas de cachivaches.

Detrás del sillón un gran espejo que sobró de cuando remodelaron el baño, estaba botado y nadie sabía que hacer con él, yo lo coloqué en la pared y mejoró bastante la iluminación, debo ser de las pocas personas que le dan la espalda a un espejo todo el día, capaz que eso me esté aumentando la mala suerte..En fin, aquí tengo una versión mejorada de la casa rodante, solo que no está en la playa, todo tiene sus pro y sus contras en este mundo. Cuando vuelva a ser millonario, le pondré piso y me compraré un sofá-cama para echar una siestecita en las tardes. Creo que si me viene la mala suerte de verdad, voy a recordar estos días como los mjores y más ociosos, ahora es muy cerca para darme cuenta de lo bien que lo estoy pasando.