Un comentario inevitable

No quería escribir sobre el plebiscito pero ahora apareció un asunto que me parece interesante de comentar. Primero describiré brevemente algunos antecedentes para los lectores que no son de Chile.

La historia (trataré de ser breve)
En octubre de 2019, de manera más o menos simultánea hubo estallidos de violencia callejera en Ecuador, Colombia, Chile y Estados Unidos. En nuestro país todo empezó con una marcha que convocó a mucha gente en Santiago. Esta marcha fue masiva porque catalizó algo que se venía incubando desde hacía tiempo: la antipatía de gran parte del país hacia la persona del presidente Sebastián Piñera, un sentimiento extendido y transversal a casi toda la sociedad.

Pero como ocurre siempre en estas cosas, había una vamguardia manejando las protestas que desde el día dos se hizo cargo de todo, esta vanguardia estaba formada por una combinación del lobby homosexual, los terroristas de la Coordinadora Arauco Malleco, feministas radicales. la sección estudiantil del Frente Manuel Rodriguez, travestis e integrantes de barras bravas del fútbol, estos dos últimos grupos, más sectores del MIR y el Partido Comunista fueron los ejecutores de lo que vendría después. 

Partieron los estudiantes y anarquistas incendiando varias estaciones del Metro y así la violencia sin control se fue tomando las principales ciudades del país- Recuerdo como acá en Arica las marchas, ya no eran masivas pero si mucho más violentas, arrasaron con los locales del centro, después se fueron al supermercado Lider -el más grande de la ciudad en ese tiempo- y lo quemaron hasta los cimientos. De el que era un enorme supermercado quedaron solo fierros retorcidos.

Una amiga que había participado en eso me dijo muy convencida que lo habían quemado los carabineros. Otro amigo que estuvo en contacto con Piñera y su entormo cuando pasaron esas cosas, me contaba que el ambiente de pánico era surrealista, tanto del presidente como de sus más asesores más cercanos. La cosa es que la violencia, incendios y saqueos duraron meses en todo Chile. 

Nunca antes se había visto algo así y tanto la prensa como los políticos se quedaron roncos diciendo que se había producido un "estallido social" producto del descontento popular contra la desigualdad. Mucha gente común, por prejuicios ideológicos o por tontos se compraron esa historia. 

Inesperadamente, en medio de la revuelta, el Presidente Piñera anunció que presentaría un proyecto para elegir una asamblea constituyente. La nueva constitución debería ser sometida a plebiscito, algo que nadie había pedido aparte de la ultraizquierda, pero en su momento casi todos los políticos apoyaron por oportunismo, pensando -ilusos- que ellos finalmente iban a controlar la cosa.

Y como se dijo se hizo. hubo un plebiscito de entrada -abiertamente inconstitucional- para reformar la constitución actual. hubo eleccion de los "constituyentes" que debían redactar el documento. Gracias a la ingeniería electoral, la convención quedó en manos de un colectivo llamado "Apruebo dignidad", dominado por indigenistas, feministas radicales, extrema izquierda y todo eso los que, después de un chusco proceso, presentaron una copia de la actual constitución de Bolivia, que a su vez fue una copia de la venezolana de Hugo Chavez.

Dejémonos de historias
Hasta ahi dejaré la historia, hay muchos detalles más, pero no vale la pena alargarse porque en Chile ya sabemos todo esto y para los que viven fuera, lo dicho basta para que se hagan una idea. Ahora vamos a lo que quería comentar.

Resulta que el próximo 4 de septiembre acá en Chile tendremos el plebiscito para aceptar o rechazar el texto de una nueva constitución política, así es que -como se podrán imaginar- están desde todos los sectores en frenética campaña.

Como parte de esta campaña se han hecho actos masivos de cierre, en especial por los partidarios de aprobar el texto. En Valparaíso un colectivo llamado Apruebo Transformar, al que pertenece el alcalde Jorge Sharp, hizo su acto de cierre de campaña, que convocó a un estimado de 5.000 personas. En una parte del show apareció un grupo de tres travestis llamados "Las indetectables", que, en medio de cantos, gritos y consignas, uno se bajó los pantalones y se introdujo una bandera chilena por el mismísimo poto, ano, trasero, o como quieran llamarlo. Después se la sacó y la agitó en el aire entre risas y aplusos de parte del respetable público.

El asunto causó una gran conmoción. El gobierno reaccionó con santa indignación querellándose contra el grupo por hacer actos de connotación sexual frente a menores. La fiscalía -que rutinariamente deja que quemen y asesinen personas sin mover un dedo- saltó de inmediato anunciando que actuarían de oficio para perseguir las responsabilidades. Todos los políticos levantaron sus voces indignadas frente a tamaña ofensa, inclusive el alcalde que organizó el acto. Para que hablar la gritadera desde la derecha.

Pero hay un detalle, resulta que el grupo travesti de "Las indetectables" no es desconocido ni mucho menos. Durante la violencia callejera hicieron performances en la vía pública del mismo tipo, es decir introduciéndose objetos en el poto, acto muy comprensible dadas sus preferencias sexuales. Fueron ampliamente publicitados por la prensa y nadie dijo una palabra de censura, especialmente desde el actual gobierno ¿por qué les vino tanta indignación ahora si están acostumbrados al insulto de los símbolos patrios y hasta los celebraban?

Es pura hipocresía y oportunismo, Resulta que desde que se empezó a conocer el borrador que estaba haciendo la Convención Constituyente y el escandaloso comportamiento de la mayoría de sus miembros, el apoyo ha ido cayendo en picada. Primero se empezaron a desmarcar políticos y figuritas de la tele de centro izquierda pero también hay muchos de izquierda que no quieren prestar su nombre para el mamarracho que se está presentando.

Peor todavía, desde hace varios meses, todas las encuestas están dando por ganador la opción "rechazo" de manera clara y consistente, en ni una sola ha ganado el apruebo y existe una sensación que les van a pasar la aplanadora por encima.

Y esas no son todas las malas noticias. El gobierno tuvo la estúpida idea de tomar partido abiertamente y movilizar todos sus recursos en favor del apruebo, así es que está recibiendo todo el desprestigio. Desde el segundo gobierno de Bachelet, los presidentes venían sufriendo un enorme deterioro de imagen, pero Boric en estos momentos está batiendo los records de desaprobación.

La relación entre el gobierno y la Convención Constitucional ha sido simbiotica, con una especie de sinergia negativa porque cada día se deterioran mutuamente: la impopularidad de Boric afecta al apruebo y este afecta a Boric.Los travestis metiéndose una bandera en el poto fueron la guinda de la torta. Antes los consideraban simpáticos y atrevidos, hoy todos se alejan de ellos como si tuvieran lepra, hasta Jorge Sharp, el niño índigo de la izquierda los negó tres veces.

No crean que me alegraré si gana el rechazo. A la larga podría resultar peor, yo soy un convencido que la mejor manera de hundir a estos payasitos es darle más y más poder. Estos tipos solo son estúpidos y asquerosos, pero hay políticos y socialdemócratas como "los amarillos" y todos los del "aprobar para reformar" que los considero mucho más peligrosos que esos tres tristes travestis.