03 mayo 2023

La consistencia en política

Recuerdo que Gladys Marin -secretaria general casi vitalicia del Partido Comunista-  fue siempre muy alabada por su consecuencia política. Su discurso nunca se apartó un milímetro de la retórica comunista más clásica, ortodoxa y todos la admiraron por eso.

Claro que en la práctica, era tan "amiga del pueblo" como Allende, pero en Chile importa lo que uno dice, no lo que uno hace. Al menos así es como entendemos la consecuencia política, aunque hable como comunista disfrutando las mieles de la burguesía. 

La misma Gladys mantuvo viviendo en condiciones miserables -por décadas- a la señora que cuidaba la parcela del Partido en Lo Barnechea, y al enfermarse no fue al hospital público sino a la carísima Clínica Tabancura. Después, su tratamiento del cáncer incluyó una larga gira por Suecia y Cuba, viviendo en el exclusivo barrio Siboney, gentileza de sus amigos los Castro.

Pero en fin, eso es humano y yo haría exactamente lo mismo, es lógico tratar siempre de conseguir lo mejor para uno y los suyos. De hecho, muchas veces lo hago en sentido contrario: mis ideas son de derecha pero no dejo de aprovechar los beneficios que el socialismo ofrece a los pobres, no hay que moralizar con eso.

Pero en fin, ya empecé a divagar. El asunto es que lo que llaman "consecuencia política", que consiste en mantenerse contra viento y marea dento de una misma retórica a lo largo de toda su vida, no es algo que yo admire mucho. La gente consecuente por lo general son los más brutos. Uno siempre debería estar abierto a cambiar de opinión.

Por eso yo veo siempre a podcast y videos de gente de izquierda a ver si me convencen. Incluso veo programas de personas que me parecen políticamente despreciables -como los hermanos Mosciatti, Parisi y otros por el estilo- que van ajustando su discurso a lo que suena más popular a la gente. Siempre podría haber algo por ahí.

Y a esto último quería llegar, a la retórica acomodaticia que ve la política como un instrumento para adquirir popularidad y alcanzar posiciones de poder. La política no debería ser eso, está bien que los políticos tengan "voluntad de poder", pero solo la ambición no basta.

Eso fue lo que me terminó pudriendo de Donald Trump, o acá en Chile de Parisi, solo para poner ejemplos extremos, es la política al servicio de un ególatra, que busca el poder solo para compensar sus complejos y traumas personales ¿qué mejor ejemplo de eso que Sebastián Piñera?

El día de mañana Trump se podría estar sometiendo a Putin, si calcula que eso le traería beneficios, tal como Sebastián Piñera entregó la Constitución sin que nadie se lo pidiera, con tal de salvar su propio pellejo en una situaión que lo tenía aterrorizado. ESo es lo que hace la egolatría en política.

Así como no le veo ningún mérito a la consecuencia política, tal como la entendemos en Chile, tampoco creo que haya mérito alguno en ir ajustando los discursos para seguir las corrientes de opinión que son populares en el momento.

No veo nada malo en cambiar de opinión, lo nefasto y miserable es no tener opinión y cambiar el discurso, la retórica, para ganar popularidad e irse ajustando, escalando y tomando espacios de poder. Que mejor descripción de Sebastián Piñera, Shalper, Ossandon, Lavín y tantos otros políticos de la llamada "centroderecha"

Yo creo que esa es la mayor ventaja de José Antonio Kast y el Partido Republicano, no solo somos consecuentes en la retórica sino que también coherentes con nuestras opiniones y nuestras simpatías. Eso es lo que tiene aterrorizados a mucha gente de la izquierda porque es el fruto de un pensamiento político de largo plazo, que no tiene miedo a parecer impopular.

Cada uno de nosotros tiene simpatías y preferencias políticas que son perfectamente legítimas y que incluso podrían cambiar a lo largo del tiempo. Muchos actuales derechistas hemos sido antes de izquierda y viceversa, no hay nada malo ni raro con eso.

Lo importante es que mientras tengamos una opinión actuemos y hablemos de manera coherente, fieles a esa preferencia, sin cambiar solo para conseguir ventajas y ganar una elección.

Recuerdo la primera vez que vino Kast a Arica y un tipo -bastante alterado- le preguntó si él estaba de acuerdo con la pena de muerte para violadores y otros crímenes espantosos, esa pregunta sacó muchos aplausos. Kast muy tranquilito le contestó "entonces no vote por mi, porque yo estoy en contra de la pena de muerte, a todo evento".

Yo me quedé muy admirado, iba medio desconfiado pero con esa respuesta me convencí que se trataba de un político distinto, sin miedo a decir algo impopular o a perder la próxima elección. 

Y eso que estoy a favor de la pena de muerte en muchos casos, también estoy a favor del aborto libre dentro del primer mes de gestación y así, muchas de mis ideas no coinciden para nada con la declaración de principios de los Republicanos  Pero admiro la coherencia.

Esa distinción entre consecuencia y coherencia es lo que explica -creo yo- la fuerza con que está avanzando el Partido Republicano, aunque no estemos de acuerdo con algunas cosas, sabemos perfectamente a lo que van: que no van a hacer y en qué no van a transar 

7 comentarios:

  1. Yo conocí muy bien a un político ecuatoriano, que fue presidente. Casi diría que es mi amigo. El hizo un periodo bastante bueno y salió bien. Años después se presentó de nuevo en una época más complicada. Le pregunté porqué se metía de nuevo en las patas de los caballos y me respondió muy suelto de cuerpo: "solo por el poder".

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    1. Si Marcelo, tal vez sea inseguridad, necesidad de validarse ante los demás, quien sabe. El problema de los que se meten a la política así es como esos locos que les falta un tornillo y para mejorar se meten a estudiar psicología, hay muchos psicologos y psiquiatras que están locos así como muchos políticos llenos de trancas personales.

      Para mi Diego Portales es el molde de lo que debe ser un político, lo hacía por defender sus ideas y sus preferencias pero le daba lo mismo la figuración o la popularidad, más bien consideraba eso como una carga.

      Los que les gusta el poder por el poder yo creo que tienen el conocido complejo de iñi-piñi, solo buscan compensarlo.

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  2. Doña Gladis fue tan consecuente como hoy la Camilita o la Cariola: puro cuento repetido una y otra vez. Y no se trata de inconsecuencia entre la vida y la predica, ( lo que es muy humano,m como señalas), sino en sus dichos tambien, pero son ciuidadosamente apagados cuando "cambian demasiado" o le encargan a un suche que se queme por el cambio. A proposito de su tratamiento, se supo que fue pagado, no se sabe que parte, por Piñera...imagino que el mismo se encargo que se supiese...

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    1. Hubo varios que se jactan de haberle pagado el tratamiento, tal como lo hicieron los Matte y otros con Clotario Blest.

      Ah, me acordé de Cazelli (o como se escriba) cuando dijo "no tengo por qué estar de acuerdo con mis ideas". Mejor dicho, imposible ¡y hablaba en serio!

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  3. El tema es que hay una delgada línea entre ser consecuente y ser dogmático o testarudo, pero me atrevería a decir que la diferencia está en que un consecuente podrá ser impopular, pero será coherente con los hechos mientras que el testarudo seguirá en lo mismo a pesar de la evidencia de los hechos, independiente de si es popular o no.

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    1. Ser consecuente -como lo entendemos en Chile- es no moverse de una opinión, al menos en lo que se dice, no en lo que se hace.

      Una definición más exacta sería actuar de acuerdo a lo que se piensa, eso no implica que no se pueda cambiar de opinión pero basta con actuar de acuerdo a su pensamiento sin importar cuan populares o impopulares sean las ideas. Como en Chile no entendemos eso por consecuencia, yo le puse coherencia política, para diferenciarla.

      Ser dogmático, testarudo, mente cerrada o lo que sea no tiene nada de malo, mucha gente es así y le va bien pero en general es mejor tener la mente abierta a que uno también puede estar equivocado y revisar siempre las propias creencias. El pensamiento crítico es todavía

      Finalmente tenemos al oportunista que no piensa en otra cosa que en alguna ganancia de corto o largo plazo y cmbia lo que piensa según le convenga a susintereses del momento

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    2. Totalmente de acuerdo. Siempre es bueno revisar las premisas propias.

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