El gesto inútil: cambio de gabinete

Se podría escribir un libro con las fantasías que acaricia la gente de izquierda basadas en su idea que el lenguaje crea realidades. Si hay algo que permite descartar esa tesis basta con observar a nuestro gobierno de engrupidos, que se dedican a construir historias y cuentos pensando que si los repiten lo suficiente se convertirán en realidades.

Y basta con mirar los resultados. Alguna vez en los años 80, la oposición de entonces decía que Pinochet era "el gran porfiado", bueno, tratándose de porfiados como mula y obsecados tenemos un ejemplo mucho mejor ahora mismo en el gobierno de Boric.

Hoy cuando desperté como a las 10:30 de la madrugada, encendí un rato la tele y justo estaba la noticia que el gobierno iba a hacer un cambio de gabinete, en ese momento salió la ministro Camila Vallejo dando un punto de prensa. Curioso, me puse a escucharla un rato.

Y no pude creer lo que escuchaba, el nivel de engrupimiento en que se encuentran es astronómico. Resulta que en el discurso -dejando de lado los adornos retóricos- decía algo así como "ya renunció Jackson, vamos a cambiar el gabinete y ahora si que la oposición deberá sentarse a discutir las dos grandes demandas ciudadanas en que todo el mundo está de acuerdo".

Se refería obviamente a permitir un alza de impuestos y a modificar el sistema actual de AFP, para obligar a una cotización adicional de 6% a un "fondo solidario" a disposición del gobierno.

Resulta que ninguna de esas dos cosas son demandas ciudadanas, ambas son para beneficio directo del gobierno actual y su gigantesca planta de funcionarios, cosa que necesitan financiar con urgencia. 

Para ser más exactos, lo que necesitan -y demandan- es que los trabajadores y los contribuyentes les entreguen más plata, en forma de impuestos y además una cotización adicional que finalmente saldrá de los sueldos de una u otra manera. 

La verdad es que están presionando a la oposición para que obliguen a Moya que les paguen sus gastos. Y ni siquiera lo piden "por favor" sino que los exigen, con la desfachatez y petulancia que los caracteriza. 

La ministro Camila Vallejo me recuerda mucho a la otra Camila, de apellido Polizzi, ambas comparten la misma aparente seguridad y dicen las barbaridades más grandes con una arrogancia insufrible.Y no tiene nada que ver con que sea del PC porque yo nunca he sido anticomunista ni anti nada.

Si hubiese algún moderno Plutarco escribiendo las "Vidas Paralelas" creo que tendría muy buen material comparando la biografía de estas dos Camilas, que no solo se parecen en estilo y frivolidad sino también en la ausencia de escrúpulos y la cara de palo.

¿Como no les da verguenza hablar estas cosas, como pueden plantearlas sin estallar en carcajadas o avergonzarse? .

Yo creo que la explicación de esto es que se compraron un cuento que se viene contando desde hace mucho que es eso de que "el lenguaje crea realidad".

No es un invento de los actuales ocupantes del gobierno, lo aprendieron de gente como Tironi, Guell, Correa y otros que vendieron la idea que, con un buen relato dicho con "asertividad" y con buenas explicaciones para los errores y fracasos, pueden hacer que la chusma crea y les acepte cualquier cosa.

Es verdad que ese esquema funciona por un tiempo, pero después se agota. Creo que ya estamos en la etapa en que los relatos se agotaron completamente y cosas que parecían geniales como subirse a un árbol o quedarse atascado en un resbalín ya dejaron de ser admirables o cercanas.

Porque los relatos pasan de moda cuando el tiempo va mostrando la realidad que se esconde por debajo. Por un tiempo a Bachelet le resultó su papel de "mami" y se veía muy simpático y cercano cuando en un puntapié inicial se le salió el zapato, hoy esas cosas aparecen patéticas y mucha gente se averguenza de haber enganchado con ellas.

 Recuerdo la ministro del trabajo -no se su nombre- diciendo triunfalmente que ahora que Jackson había tenido la generosidad de renunciar, la oposición debía cumplir con su palabra y sentarse a conversar con el gobierno.

¿Conversar de qué? ¿De aceptar más impuestos y más despojo a los fondos individuales de los rabajadores? Que se vayan a la lucha, no solo son una tracalada de corruptos desfachatados, además están locos. Uno no conversa con el que declara de antemano que su objetivo es cagarte.

El gobierno -y en general la izquierda- están por el suelo, no hay de qué preocuparse por ellos. Los que si son motivo de real preocupación son los políticos de la derecha cobarde como la gente de Evopoli, oportunistas como los de Renovación Nacional o timoratos como los UDI, ellos son los peligrosos.

Y además de cobardes, oportunistas y timoratos hay otros que son simplemente estúpidos. incapaces de reconocer las oportunidades en política y sumar dos más dos. 

Gente como Ossandón diciendo que era el momento de ser "generoso" con la izquierda ¿con qué alimentaron a este cuando chico? ¿nació en un parto difícil? ¿de donde sacó la idea que puede ser conveniente mostrarse "generoso" con la izquierda?

Como dije la izquierda anda reptando por el suelo y no por causa de la oposición sino que de su propio infantilismo y corrupción, no necesitamos preocuparnos por ellos, al contrario, que hagan lo que quieran porque cualquier cosa que intentan les hará más daño.

El verdadero peligro está ahora en sectores de la derecha cobarde, oportunista y timorata, que apenas juntan a cuatro gatos pero están políticamente sobrerepresentados gracias a las piruetas de ingeniería electoral que ellos mismos han ido construyendo.

Cuando leo a republicanos diciendo que "el enemigo está en la otra vereda" pienso que no saben lo que dicen. El peor enemigo, el más peligroso lo tenemos en la misma vereda.

¿Y el cambio de gabinete? Se podría resumir en una sola frase: un gesto inútil, no se me ocurre otra cosa que decir de toda esa charada.