La segunda mitad de los años ochenta fueron los años de oro para la economía de Arica, fue el último boom económico que tuvimos y en cierta medida también debe haber benficiado a muchos en la ciudad de Tacna.
El Perú arrastraba grandes problemas desde que Juan Velasco Alvarado tomó el poder en un golpe de estado que derrocó al arquitecto Belaunde. Su gobierno fue un fiasco por las políticas socialistas y la desastrosa reforma agraria que repartió miseria en los campos.
Para colmo Velasco ambicionaba invadir Arica, o por lo menos hizo gastos enormes equipando y movilizando fuerzas que finalmente no llegaron a nada pues fue derrocado por Morales Bermudez.
Después de Bermudez volvieron las elecciones y resultó elegido nuevamente Belaunde que poco y nada podía hacer con sus ideas tradicionales social demócratas.
En el año 1975 en Chile se creó la Zona Franca de Iquique que tuvo como mercado gigantesco a todo el Perú con su política de sustitución de importaciones y altísimos aranceles. Al poco tiiempo ya existía una aceitada maquinaria de contrabando desde Iquique hacia Tacna y de allí para todo el Perú.
Los problemas económicos del país se agravaban y en 1985 fue elegido un presidente carismático. muy joven, muy simpático y con el don de la palabra, del partido político más tradicional del Perú, era Alan García Pérez del APRA, que arrasó con un 53.2% de los votos.
Cuento corto, el primer gobierno de Alan fue el peor desastre político y económico de la historia moderna del Perú. Caballo Loco le hizo honor a su apodo y hundió al país en uno de los peores períodos de su historia.
Envalentonado por sus amigos socialdemócratas europeos se negó a pagar la deuda externa, aumentó los salarios, congeló los precios y amenazó con estatizar los bancos. Como si la experiencia de Allende poco más de 10 años atrás no le hubiese enseñado nada.
De las muchas desgracias que sufrió el Perú entonces mencionaré solo dos: la inflación alcanzó el 2.178.482% anual y dos grande movimientos terroristas, el Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru pusieron en jaque no solo al gobierno sino a toda la sociedad peruana.
Todo esto aumentó exponencialmente el contrabando y los buenos negocios entre la Zona Franca de Iquique, Arica, Tacna y el resto del Perú.
Una vez le dije en broma a un periodista de "El Comercio" que Aríca y Tacna deberían levantar sendas estatuas a Alan por la prosperidad que había traído a ambas ciudades, le hizo mucha gracia y lo publicó. Era la pura verdad.
En 1990 con el país por el suelo, en la peor crisis de su historia moderna Alberto Fujimori Fujimori se convierte en presidente del Perú, ganándole al presumido Vargas Llosa, gran escritor pero que nunca se recuperó totalmente de esa humillación.
A Fujimori apenas lo conocía su mamá y su familia cercana. Un oscuro profesor de matemáticas de la Universidad Agraria de La Molina, de la que había llegado a rector. Sin carrera ni experiencia política, pero que en campaña fue mostrando una peruanidad e inteligencia extraordinarias.
Fujimori fue de menos a más. en primera vuelta obtuvo el 30% de los votos y en segunda -contra Vargas Llosa- un abrumador 62%.
Durante su campaña había prometido hacer políticas socialdemócratas, pero como buen criollo cambió completamente al llegar al poder, copiando cada una de las políticas diseñadas e implementadas por los Chicago Boys en Chile.
Partió con un shock brutal, recuerdo haber visto en la tele el discurso de Juan Carlos Hurtado Miller donde anunciaba la devaluación en que un nuevo sol valdría un millón de viejos intis. El impacto sobre los precios sería brutal y el discurso terminó con un conmovido "que Dios nos ayude.. que Dios nos ayude".
Y parece que el Pulento los ayudó, porque después de la venta de empresas del estado, liberación de precios, baja de aranceles, ajuste fiscal y otras políticas que ya había aplicado el Gobierno Militar en Chile, el Perú empezó de nuevo a renacer.
Desapareció la alta inflación y empezaron a volver los empleos. Llegó inversión extranjera y con los años la minería en Perú llegó a ser competitiva con la de Chile, algo considerado imposible en esos años.
Fujimori tuvo un altísimo respaldo electoral y parte de ese respaldo lo conservan hasta el día de hoy sus seguidores.
Disolvió el congreso y cró una nueva constitución en 1993, en los cinco años posteriores la economía creció en promedio algo más del 7%. que es el núimero mágico que caracteriza los milagros económicos.
¿Como consiguió todo esto? De la manera más sencilla, que es la única posible: restaurando la confianza que esta vez se iban a hacer las cosas bien.
Eso permitió renegociar la deuda externa y atraer la inversión extranjera, que siempre ha sido la clave detrás de todo milagro económico.
La venta de empresas de estado trajo otro importante impulso al país, estas pasaron de ser máquinas productoras de déficit a fuentes de ingreso de capital y productoras de riqueza.
Entre 1998 y 2000 el crecimiento se desploma nuevamente pero se produce un hito importante: se capturó a Abimael Guzmán, el jefe terrorista de Sendero Luminoso y luego se desmanteló también el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru.
Fujimori a veces daba declaraciones muy pintorescas. Una vez que lo acusaron de corrupto dijo algo así como "yo no soy ningún caído del palto", en otra ocasión cuando preparaba la cuchufleta para hacerse reelegir por tercera vez dijo "si lo estoy haciendo bien y la gente me apoya ¿por qué me voy a ir?".
La verdad es que con el poder se puso corruptísimo, tal como lo son todos los demás políticos peruanos. Si algo caracteriza al Perú es su abismante hipocresía moralista: es el país donde los rateros se acusan de ratero unos a otros con una indignación muy divertida.
También sufrió del síndrome de Hubris, se endiosó y se creyó invulmerable. Finalmente tuvo su propio Mamo Contreras en la figura de Vladimiro Montesinos, que al igual que su homólogo chileno fue un tipo muy maquiavélico y habil en construir poder, pero extremadamente torpe, ostentoso e incapaz en las materias de inteligencia, de las que estaba a cargo.
Montecinos fue el que realmente se cargó a Fujimori y también al Perú, dando alimento a la jauría de caviares que saltaron como hienas a la primera oportunidad que la estupidez de don Vladi les entregó en bandeja.
Fujimori, arquitecto del milagro económico peruano, terminó muy mal. Lleva muchos años preso y pese a tener un buen recuerdo entre las clases populares. sus hijos y demás gente de su partido no han estado a la altura, hay un solo Alberto, los demás son puras malas copias.
Eso explica que el fujimorismo no haya vuelto al poder y hayan llegado a la presidencia mamarrachos como Pedro Castillo o Martín Vizcarra, por nombrar solo a dos.
Sin embargo Alberto Fujimori, preso y rodeado de escándalos, ha dejado un legado enorme y duradero. Las políticas que dejó siguieron dando frutos en muchos presidentes que vinieron después, especialmente en el segundo gobierno de Alan García donde el Perú dio el gran salto al crecimiento.
Pese a todos los problemas, escándalos y los payasos de su miserable clase política, el Perú sigue siendo viable y la constitución de Fujimori es la misma que hoy sigue vigente, algo que deberíamos haber aprendido de nuestros vecinos.
¿Bueno, que lo de pinochet era malo? ¿que las medidas que se tomaron acá eran un fracaso en todo el mundo?
ResponderBorrarEsto que cuentas, dice todo lo contrario.
Los resultados hablan por si solos. Las políticas y modernizaciones diseñadas por De Castro, José Piñera, Gernán Buxhi y los Chicago Boys han sido replicadas con éxito no solo en Perú sino en muchos otros países del mundo: Reno Unido durante Tatcher (gran admiradora de Pinochet), Bolivia durante el último mandato de Paz Estenssoro y varios países de la ex órbita soviética, solo por mencionar algunos
BorrarEl zurdo jamás perdonará el exito ajeno, lo deja como el mediocre que es.
BorrarAbsolutamente cierto todo lo relatado Tomás. Solo agregaría que los comunistas lo odian por haber enjaulado (literalmente) a Abimael Guzman y a Polay. Y los socialistas (caviares) por haberlos minimizado politicamente. Y la condena por "autoria mediata", (no por lesa humanidad) fué hecha en Europa y solo firmada por un infame juez peruano
ResponderBorrarAsí es Roman, los terrucos y sus amigos le tienen un gran odio a Fujimori, pero los que le tienen en realidad un odio parido son los socialdemócratas caviares, a los que el fujimorismo les ha arrebatado prácticamente todo el electorado popular.
BorrarHoy el voto popular es mayoritariamente fujimorista y eso ha provocado el odio de la social democracia no solo peruana, sino de todo el mundo, especialmente el laargo grazo de las ONG europeas y el globalismo internacional que financia y apoya a los caviares y socialdemócratas
Si el fujimorismo no ha podido volver al poder es solo porque frente a elecciones todos los demás partidos y grupúsculos se unen para combatirlos con saña, mentiras y las peores najezas. Eso ha permitido la llegada de payasos y mamarrachos como Pedro Castillo a destruir el prestigio de la institución presidencial
Borrar"Si no puedes hacerlo mejor que otro, dedícate a destruirlo" eso ocurre tanto en Perú como en Chile.
BorrarEso no exime que Fujimori y su gente han cometido graves errores y han sido corruptísimos. Pero si estamos en eso, TODOS los políticos peruanos, sin excepción han sido igual o más corruptos, especialmente los que se vanaglorian de su probidad, esos son los peores.
Keiko igual estuvo súper cerca de ganar la presidencia. Recuerdo que el dueño de un restaurant peruano (al que conocimos cuando era mozo en el Fina Estampa) del que somos amigos no estaba nada contento con la elección de Castillo.
ResponderBorrarEl problema es que cuando se juntan en contra de todos los demás partidos, en un país tan fragmentado como el Perú resulta muy difícil que el fujimorismo gane una elección
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