Refrito del sábado, La Muela

Si leen esta entrada el sábado probablemente estaré en Tacna CIty, mi segunda casa, porque después de un par de días de dolor junté ánimo para ir finalmente al dentista. 

Notarn que la entrada es de 2006, o sea hace 17 años, esa fue la última vez que fui donde el doctor Lostaneau, buen amigo y admirable dentista, ya muerte hace varios años. Ese día que fuí él no estaba y me atendió su hijo, grave error.

En fin, veremos si tengo más suerte esta vez, imaginen como estará mi boca 17 años después. Vamos al refrito sin más

La Muela (publicada originalmene el 28 octubre 2006)
Hace como seis meses atrás, tal vez más, se me cayó la tapadura de una muela de abajo, lo que me llevó a pensar que ya era hora que fuera donde el Doctor Lostanau, para que me hiciera la limpieza dental que suele hacer cada 5 o 10 años y me arreglara lo que se había caído.

Pero como mi dicho es nunca dejes para mañana lo que puedas hacer pasado mañana, lo fui postergando y postergando. Al principio no me molestaba para nada pero con el tiempo empecé a sentir dolor al mascar, nada muy serio. Luego, desde hace un mes o algo así se convirtió en un dolor sordo y permanente pero de baja intensidad, que se transformaba en horrible shock eléctrico cuano usaba un mondadientes sin mucho cuidado. En fin, puedo soportarlo pensé, cualquier día de estos viajo a Tacna al dentista.

Pero siguió pasando el tiempo, me acostumbré al dolorcito y aprendí a no usar mondadientes ni el cepillo con imprudencia. Hasta hace unos tres días atrás cuando sentí el dolor agudo, se me había formado un abseso (que horrible palabra) que no me dejó dormir en toda la noche. Ayer empeoró y dormí apenas hasta que hoy se puso realmente feo.

No es que sea masoquista ni mucho menos, pero creo que el dolor es una experiencia interesante y como es probable que algún día me voy a tener que mamar uno grande, no es mala idea experimentarlo y ver algunas formas como se podría controlar, además que me apesta tomar pastillas. Así es como me he aguantado todo el día con lo que al principio se sentía como un clavo en la mandíbula y después se ha ido difundiendo al cuello y toda la parte baja de mi tarasca.

Estuve probando con control mental, sin duda que funciona "en la mente nada es imposible, se puede bloquear el dolor", pero no he encontrado la maldita manera. Si solo pudiera olvidarme que me duele el problema se solucionaría, pero por el contrario, me concentro en el dolor y por eso crece. Junto con pensar en las cosas normales estoy pensando continuamente en el dolor y así se produce el temido efecto de realimentación. Cuando me olvido me doy cuenta que ya no me duele, entonces me acuerdo y el dolor vuelve ¡es más fácil que duela!

También probé con la digipuntura: apretarse el espacio entre el pulgar y el índice de la mano izquierda si da resultados, pero yo soy demasiado flojo para mantener apretado, lo suelto y me vuelve a doler.

Otra cosa que me ha dado algún resultado es tomar sorbitos de cachaca 51 grados, lo que funciona perfectamente, solo que el efecto dura como un minuto, llevo más de media botella entre ayer y hoy y los resultados no han sido efectivos, en absoluto.

En fin aguantaré como machote hasta la noche, entonces creo que me voy a tomar una maldita pastilla que me dejó la Pilar, porque un tercer día sin dormir es demasiado. Y si la próxima semana no se me pasa, seguro que voy al dentista. Bueno, bueno, hacía muchos años que no me dolía nada así es que ahora no estoy de humor como para escribir más tonteras.

Así es que como dice el corrido, ya con esta me despido. Mañana les cuento si funcionó la pildorita.