La batalla cultural de las usurpaciones

Como empezó la cosa
Lo de las usurpaciones no es nada nuevo  y pocos saben que todo esto empezó en Chile. 

El 4 de octubre de 1957 se produjo la primera usurpación masiva de terrenos en toda América, cuando unas 1.200 familias que vivían en los bordes del Zanjón de la Aguada -el río que recolectaba gran parte de las alcantarillas de Santiago- ocuparon la chacra de La Feria, dando origen a la actual Población La Victoria.

En realidad hubo algunas usurpaciones antes, en Los Nogales y otros lugares cercanos, pero fueron de manera silenciosa, la toma de La Victoria fue un acto político que fue organizado por el Partido Comunista después de un gran incendio que barrió con cientos de casuchas precarias que se agolpaban en el borde del Zanjón.

Allí se usó por primera vez fue la bandera chilena en las usurpaciones, cuando yo era chico y hubo un intento de toma en la Población Santiago donde vivíamos, escuché que al colocar una bandera los carabineros no se atreverían a actuar por no faltar el respeto al símbolo patrio.

Hoy suena ridículo, pero hay que recordar en qn el siglo pasado todos los lunes en las escuelas se empezaba la semana con un acto patriótico, donde cantábamos la canción nacional mientras se subía la bandera. Se hacía un pequeño acto, los profesores nos revisaban el cuello, pelo, uñas y recién después de eso empezaban las clases. La bandera era cosa seria.

La usurpación de La Victoria fue un gran éxito para los comunistas en esos años y en la década de los sesentas hubo una explosíón de "actos revolucionarios" alentados por Cuba, por comunistas y socialistas que comprendían los secuestros de aviones, las usurpaciones masivas y las "tomas" de universidades, Fueron cosas tan comunes que terminaron convertidas en materia de chistes.

Bueno, chistes para todos menos para los propietarios de los lugares usurpados, muchos de ellos pagaron con su salud y su vida por la defensa de lo suyo, muchas familias también lo perdieron todo.

Eduardo Frei Montalva, que fue presidente entre 1964 y 1970 se encontró con un país desbordado por estas muchedumbres organizadas que -igual que las ratas o cucarachas- empezaron a apoderarse de todo lo que podían por la fuerza del número, muy al estilo de los antiguos franceses.

Cuando llegó Allende al poder se  enfrentó con el gran problema que por un lado tenía que controlar esta fiebre de usurpacions para mantener al país funcionando y por otra parte sus camaradas socialistas junto con Fidel lo presionaban a que el propio gobierno siguiera alentando esas usurpaciones, para que después todo quedara en manos del estado por la vía de los interventores.

Alguna vez escribí que Allende fue como el primer millenial: indeciso, superficial, vanidoso y se debatía entre ambas posturas. 

Mucha gente cree -equivocadamente a mi modo de ver- que Allende tenía como parte de su proyecto revolucionario apoderarse de todo para el estado por medio de las tomas e interventores.

Pero -a mi modo de ver- no entendieron como fue la cosa realmente, Fidel tampoco entendió la realidad chilena en ese momento porque lo veía como un botín fácil para el estado, pero no tomaba en cuenta que la Unidad Popular no tenía el poder militar necesario para "disciplinar" a las masas como hizo él en Cuba.

No hay que olvidarse que para que Fidel se apoderara de todo el aparato productivo de Cuba tuvo que fusilar a miles de "contrarevolucionarios" opositores y afines, en Chile Allende no tenía a las Fuerzas Armadas en el bolsillo, así es que las ideas de Fidel eran ridículas e inaplicables.

Las empresas tomadas y campos usurpados cayeron en la peor anarquía, porque los interventores eran unos pobres diablos con poco o ningún poder efectivo, así es que en las empresas y campos usurpados cada uno hacía lo que se le daba la gana. Ese fue el fracaso de Allende y la Unidad Popular.

El Gobierno Militar paró la fiesta
Esa orgía de anarquismo, robos, despojos y abusos de toda clase, terminó a partir del 11 de septiembre de 1973, Se devolvieron empresas y volvió a Chile el respeto por la propiedad privada legalmente adquirida, que es un "principio cero" de cualquier civilización, Nada distingue tanto a un lugar civilizado de uno salvaje como el respeto a la propiedad legalmente adquirida, y eso los militares lo hicieron cumplir a rajatabla.

Años de tranquilidad y después el relajo
Esta tranquilidad que trajeron los militares sobrevivió a Pinochet durante muchos años, Hasta que llegó Bachelet al poder, para ser exactos.

El punto de inflexión ocurrió para el terremoto del año 2010, cuando por primera vez en nuestra historia tuvimos una ola de saqueos generalizados y Bachelet fue incapaz de controlar la situación, por pusilánime, no tuvo el valor moral de ordenar la represión como lo hizo el comandante Gómez Carreño en el terremoto de Valparaíso de 1906. Así fue como las turbas por primera vez se tomaron las calles impunemente en buena parte del país.

Allí empezó todo, porque el lumpen se dio cuenta de la denilidad de los políticos, que quedó en evidencia nuevamente cuando el cobarde Sebastián Piñera tampoco se atrevió a reprimir la violencia callejera generalizada en el año 1999.

No creo que Bachelet haya querido por ideología dejar inmunes los saqueos, mi impresión es que lo hizo por la estupidez y miope cobardía que siempre la ha caracterizado, en ese sentido es el mismo tipo de persona que Sebastian Piñera.

La llegada de más de un millón de inmigrantes ilegales desde Haití, Venezuela y Colombia empeoró la situación. Amparados por la ambición de Bachelet primero y la cobardía de Piñera después se creo una presión insoportable `por lugares donde vivir.

Así fue como llegó el relajo, las usurpaciones se hicieron masivas y descontroladas a partir de entonces. Hoy nadie está seguro que la ley lo va a proteger si alguien llega a ocupar su propiedad, y si trata de sacar por la fuerza a alguien que se metió a su casa por la fuerza es castigado por la propia ley.

Hasta el gobierno de Ricardo Lagos prácticamente se habían erradicado los "campamentos", antiguas poblaciones callampa que infestaban a todo el país. 

A un costo enorme -que pudo ser usado para dar más oportunidades y desarrollo- se regalaron cientos de miles de "viviendas sociales" con plata de nosotros, lod giles, como siempre.

¿Para qué fue todo ese esfuerzo, gigantesco, que pagamos pobres y ricos durante décadas? Para nada, todo volvió a ser como antes y retrocedimos cuarenta años por lo menos. Cuarenta años de esfuerzo de todos nosotros tirados a la basura.

"Que la tortilla se vuelva"
Pero toda acción tiene su reacción y la tortilla ya se está dando vuelta. El Partido Republicano, a la derecha de la derecha, avanza cada día y lo màs importante, las ideas portalianas se están expandiendo con la misma rapidez que se descomponen las consignas del progresismo.

Ya apareció una ley contra las usurpaciones y fue aprobada en el congreso. El presidente la vetó pero -acuérdense de mi- la presión popular no va a ceder y cada una de las cosas que vetaron serán borradas en el tiempo. Vendrá una nueva ley, todavía más dura una vez que tengamos un parlamento y un presidente decentes.

Es una batalla cultural que ganamos hace rato y ahora los progres están en los últimos coletazos.