Jo-Jo-Jo 2023

 
Ah, de nuevo tenemos a nuestro depreciado y caduco Santa Claus decorando este Templo del Ocio. Esta vez reciclé la imagen del 2020 y solo le cambié el año- El living ya está decorado con árbol, adornos y todo eso, tenemos bastante pan de pascua y 4 o 5 botellas de cola de mono, que es nuestro Baileys criollo.

La verdad es que prefiero el cola de mono al Baileys que es el original irish cream, pero nunca se lo comenté al McDonnell para no insultarlo, el cola de mono tiene más especias y como se prepara artesanalmente uno puede elegir cuan fuerte o suave lo quiere. Para mi, mientras más cargado mejor y ojalá no demasiado dulce.

El pan de pascua es otra de las tradiciones chilenas para estas fechas, también me gusta mucho y tiene infinitas variantes, hay esponjosos y duros, con frutas secas o confitadas, los mejores -para mi gusto- tienen un fuerte olor a algún licor que mezclan en la masa. 

Supongo que el pan de pascua viene del panettone italiano, un pan dulce con frutas originario de Milan, que si no me equivoco, se come para navidad en casi todo el mundo occidental y tiene una gran cantidad de variantes locales. 

En Perú, país con enorme inmigración italiana en su costa, muchos años atrás se vendía un panetón exquisito, creo que era Fruna, D´Onofrio o de otra marca que no recuerdo bien, la primera vez que lo probé me encantó, no se si seguirá igual de bueno.

Parece que es fácil de preparar porque -al menos acá en Arica- mucha gente prepara unos exquisitos que venden todos los años para esta fecha, no son caros y como cada cual tiene su propia receta la variedad de sabores y texturas es enorme.

A nosotros nos vendía todos los años el señor Lira, viejo amigo que cuando se retiró como jefe de servicios de una automotriz, se le ocurrió entrar al negocio del pan de pascua. Él ya murió pero los sigue haciendo su señora a la que compramos, sigue igual de bueno, Tal vez siempre lo hizo su señora y él solo lo vendía.

Un último aspecto importante del pan de pascua es que nunca se echa a perder, puede estar semanas abierto, se seca pero jamás se pone duro o rancio, sigue igual de rico a diferencia del pan común y corriente, no se por qué será pero así ocurre.

La Pilar está muy ocupada ahora envolviendo los regalos. Ella y el Tomás Jr. están hasta el cuello en esa charada social que obliga a buena parte de la gente a intercambiar regalos de navidad, aunque quisieran ya no podrían salirse, porque recibirán regalos y si no regalan de vuelta se sentirán muy mal.

Afortunadamente eso a mi no me toca porque me acostumbré desde chico a no hacer regalos a nadie y he seguido religiosamente esa sana costumbre hasta el día de hoy, nunca en mi vida he hecho ni un solo regalo de navidad, 

En cambio me encanta recibir regalos y me decepciona ver que cada año me regalen menos cosas, o cosas inútiles como perfumes o calcetines.

Creo que, desde que me regalaron un mecano, cuando tenía como 7 años, nunca más volví a recibir un regalo digno, como me merezco. 

Ah este mundo cochino está lleno de personas ingratas, qué hacer, habrá que soportarlos nomás. Con la grandeza de alma que me caracteriza les perdono su mezquindad.

Desde que tengo memoria, para estas fechas siempre tengo muy pocas visitas así es que escribo cosas livianitas para mis mejores amigos, los que en lugar de perder el tiempo comprando los estúpidos regalos, prefieren venir a visitarme y leer mi estúpida entrada, como dice la canción "hoy no es día inteligente y no se ir más allá".

En fin, mañana les mostraré la montaña de costosos regalos que supongo que me haran -si es que la justicia existe en este mundo- y la cara de rabia de mi querida familia después que les diga que este año tampoco voy a regalarles nada. Bastantes millones me he gastado todo el año arreglando la casa, maldita sea.

En fin, sin más, Felíz Navidad JO-JO-JO