20 agosto 2024

Cómo gastar la plata

Me caí
Estaba solo hoy en la mañana, cuando noté que una de las luces del patio se había soltado y estaba colgando. Como ahora he comprado toda clase de herramientas y soy una especie de handy man, no me demoré nada en traer herramientas y pernos junto con la escalera, porque la luz estaba colgando en el borde del techo a unos 2 metros y medio de altura.

Coloqué -precariamente- la escala, me subí con cuidado y cuando estaba arriba noté como se iba resbalando por las baldosas del piso, me pareció casi en cámara lenta. La escalera se resbalaba hacia atrás y me golpeé la cabeza con fuerza contra la muralla-

llegué al suelo medio atrurdido y mi primera reacción fue mirar si alguien había sido testigo de mi ridícula caída, porque los vecinos de atrás tienen vista a mi patio. Nadie me vio menos mal así es que me salvé del ridículo.

Y me quedé sentado en el suelo, atontado por el golpe mientras el Beppy -mi perro- me lamía muy afligido. Raya para la suma: no se me desprendió el cerebro con el golpe, pese a que así lo sentí al principio, aparte de un leve aturdimiento y un par de chichones morados en la frente, la cosa no pasó a mayores, menos mal.

La maldita luz sigue colgando. A lo que llegue el Tomás Jr. le encargaré que se suba él ahora. Yo no estoy para esos trotes. ¡Qué fácil es sufrir un accidente! Si el golpe me hubiese dado más de lado me podrían haber encontrado tieso, ya no tendría más problemas y este Templo del Ocio se habría visto obligado a cerrar sin previo aviso.

Gastar la plata
Seguramente han escuchado el chiste, "ese fulano tiene enormes problemas de plata: no sabe como gastarla". Nos parece una idea ridícula pero es real, casi nadie sabe cómo gastar su plata.

Bueno, digo casi nadie porque hay gente que apenas tiene lo justo para comer que no tienen ese problema. Cerca de mi casa hay un hobbo que vive en una choza, se ve viejo pero es menor que yo y se hizo amigo del Tomás Jr. que le paga a veces para que lave los autos. Ese no tiene problemas de plata porque lo poco que consigue se lo gasta en vino y comida.

Pero la mayoría de los chilenos al menos, tenemos más plata que la estrictamente necesaria para sobrevivir, así es que tenemos que decidir en que gastamos ese extra- La forma más común de gastar es adquiriendo nuevas necesidades, que al poco tiempo se transforman en vitales e indispensables.

Contratar Internet por ejemplo es un suntuario que la mayoría ya consideramos como algo de primera necesidad. lo mismo pasa con comprarnos cierta ropa, zapatos, comidas más o menos especiales, un teléfono celular, una laptop, herramientas para la casa, un auto y -si nos aburrimos de pagar arriendo- una casa.

Así, las necesidades son infinitas y los recursos limitados, es algo que todos sabemos  pero casi siempre nos negamos a aceptarlo. 

Nadie quiere gastar lo estrictamente necesario, eso es antinatural en un mundo donde la oferta de bienes es enorme.

Hace años que no hago el ejercicio de calcular cuanto es exactamente lo que gastamos cada mes en la casa. La última vez que hice esa cuenta eran como 450 dólares, ahora debe ser mucho más, muchas veces he estado por hacer el cálculo pero me ha vencido la flojera.

La Segunda Ley de Parkinson, que es una ley empírica casi tan buena como la Ley del 80-20 de Pareto, dice que cada vez que una persona o un gobierno ve aumentados sus ingresos, sus necesidades de gasto aumentan en un nivel igual o superior-

Si alguien gana 1.000 dólares al mes y le aumentan su sueldo a 1.500, sus gastos mensuales aumentarán en exactamente esos 500 dólares en el mejor de los casos. Usualmente aumentan más y la diferencia se empieza a financiar con un carrusel de préstamos.

Esto no solo vale para asalariados o personas de clase media, sino que también vale para millonarios así como para los gobiernos: ante un aumento de ingresos, los gastos suben automáticamente en una proporción igual o mayor.

También ocurre una situación extraordinaria: aumentar los gastos incluso cuando no han aumentado los ingresos -algo que hacen casi rutinariamente los gobiernos y personas irresponsables- pensando como escribió Keynes que "en el largo plazo todos estaremos muertos".

Esto puede ser bueno para los gobiernos que duran poco o las personas que se mueren jovenes, dejando el bulto a sus sucesores, el problema es cuando se vive lo suficiente para ver el fracaso, como le pasa a los gobiernos socialistas. 

Y cómo gastar la plata
La plata hay que gastarla -siempre- los mercantilistas creían que la plata debía atesorarse pero Adam Smith se dio cuenta que el único objeto de ganar plata es para gastarla. El asunto es en qué la gastamos. 

Porque al gastar estamos anticipando la satisfacción de lo que compraremos y no siempre la satisfacción real es igual a la imaginada antes de comprar ¿cuantas veces nos hemos arrepentido de una compra? ¿O hemos racionalizado explicaciones para no reconocer que nos equivocamos?

Creo que ese es el quid del problema, la madre del cordero, el pollo del arroz con pollo: la plata podemos gastarla bien y nos da una satisfacción duradera, o gastarla mal y nos dará un arrepentimiento al poco  tiempo.

Porque malgastar es un verbo que conjugamos a cada rato, Vamos a un bar topless y nos gastamos una pequeña fortuna que nos hace muy felices mientras dura la fiesta... y después que se nos pasa la borrachera viene el arrepentimiento. Esto según me han contado los amigos de algunos amigos que les ha pasado.

Malgastar un poquito
Por eso antes de gastar la plata, vale la pena pensar si lo que compraremos nos va a dar una satisfacción de largo o de corto plazo, creo que esa es la medida fundamental, la regla de oro para gastar nuestra plata.

No tiene nada de malo malgastar pequeñas sumas de vez en cuando. A mi me gusta fumar puros y una o dos veces al año me compro unos buenos tabacos y me los fumo, disfruto viendo como se quema mi plata, después, con el gusto asqueroso del tabaco en la boca y el recuerdo de lo que me costaron me arrepiento un poquito. 

Pero no mucho, mal que mal me dieron unos minutos de felicidad a un costo muy bajo, además son gastos que hago muy pocas veces, porque yo se que si me acostumbro dejaré de disfrutarlo. No es malo  malgastar un poquito a veces.

Comprar una casa
Hay otros gastos que nunca dejan de darnos satisfacciones, de los que nunca me he arrepentido y que cada día aprecio y agradezco, por ejemplo cuando me compré mi casa.

No solo ha sido una excelente inversión desde el punto de vista financiero y de la plusvalía sino que le debo años de planificar, soñar y divertirme construyendo las mejoras y ampliaciones. Además tuve la paciencia de comprarla de manera orgánica, al contado y solo ahorrando.

Pero hay mucha gente que no tiene capacidad de ahorro y quiere con toda el alma comprarse su casa. Entonces recurren a tomar un crédito hipotecario. La verdad es que yo tampoco tuve capacidad de ahorro, pero nunca se me pasó por la mente pedir un hipotecario, que me encadenaría a recibir un sueldo fijo para pagar los dividendos.

Sabía que tenía una oprtunidad entre mil de poder ahorrar para una casa, pero supe esperar y milagrosamente esa oportunidad se me dio "Dios proteje a la inocencia" decía jocosamente mi padre. Lo mismo con los arreglos.

A lo que voy es que nunca me desesperé por tener una casa: si no tenía plata no tendría casa, así de simple y no me iba a morir por eso. Pero esa no es la manera en que piensa la mayoría, que son menos pacientes y un poco más dispuestos a tomar riesgos.

Mucha gente se ha comprado casa con crédito hipotecario sin problemas y no tiene nada de malo pedir plata prestada para anticipar cierto bienestar, siempre y cuando podamos pagar las cuotas. Porque en el momento en que no podemos, viene el juicio ejecutivo y todo se nos puede ir al diablo. 

Pensaba en todas estas incoherencias -estoy peor que Donald Trump dando un discurso- al leer la noticia que los dividendos de los créditos hipotecarios se han duplicado. Incluso para los que han pactado su crédito hace uno o dos años atrás y les quedan unos 18 años más para pagar dividendos, la situación no se ve nada de buena.

Los que están terminando de pagar su crédito deberían estar saltando en una patita ¡de la que se salvaron! Por algo cuando empezó todo esto de la inflación, el IVA a las viviendas y el gasto público disparándose yo pensé en los que tenían crédito hipotecario y pensé "Dios se apiade de sus almas".

En fin, son demasiadas incoherencias para un solo día, deben ser a consecuencia del golpe en la cabeza. Y eso que no me he tomado ni siquiera un cerveza chica... todavía.

16 comentarios:

  1. A raíz de una horrorosa experiencia en una peluquería, decidí tener mi propia máquina cortadora de pelo. Llevo casi 10 años y ¡Manos a la obra! Fue la mejor compra que hecho.

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    1. Tienes mucha suerte, con las pocas mechas que me quedan no podría hacerlo yo mismo. En subsidio voy a cortarme al terminal agropecuario, donde me rapan por módicos US$ 3.5 más o menos. La última vez que fui la peluquera miró y dijo "uhhh, lo que el viento se llevó". Chistosita la señora...

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  2. Don Tomás, por poco se nos va con San Pedro, los accidentes son así, jamás avisan, espero que ya este mejor.
    Aunque algunos no quieran aceptar, el dinero es un medio al fin y al cabo, no un fin. Qué es lo que le da valor a un montón de papeles con caras feas? Somos nosotros quienes decidimos darle ese valor por la capacidad de poder adquirir bienes y servicios. Además que como bien dice, a más dinero, más necesidades. Por parte de mi padre, mi familia viene del campo. En esos años la agricultura y ganadería eran las únicas actividades económicas en esos lares y muchas veces se practicaba trueque porque el dinero era innecesario. Ahora en ese pueblito tan alejado de los Andes se descubrió oro, y con el empezaron a moverse enormes cantidades de dinero. La gente abandonó el trabajo de campo y ahora van a la ciudad a montar negocios y comprar propiedades, el problema es que la delincuencia ha aumentado considerablemente, junto con otros vicios. Es curioso como ciertos políticos creen que repartiendo dinero o como ahora le llaman "igualdad de oportunidades", van a lograr algo. No, no van a lograr nada, solo aumentaran más problemas, a fin de cuentas, la calidad de las personas se mide por sus acciones, no por su riqueza.
    Anticaviar

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    1. Ah Anticaviar, yo conocí algo muy parecido a lo que cuentas en Huaypetue, en el departamente de Madre de Dios ¡qué cantidad de oro! El Perú debe tener una montaña de oro sólido en algún lugar de Los Andes porque baja por todos lados, es impresionante.

      El dinero es como el tiempo: todos lo usan y creen entenderlo pero nadie sabe exactamente qué es y cuales son sus implicancias. Hay dos libros muy buenos sobre eso, uno de de Kenneth Galbraith y el otro -no tan wntretenido- de Milton Friedmann, ambos se llaman igual "Money".

      Como dices, uno tiene que pensar en términos de bienes materiales reales más que en el dinero al que equivalen, es muy complicado y muy fácil perderse en eso.

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    2. P.D. parece que ya no estiré la pata porque me siento perfecto ahora y parece que tampoco quedé más tonto de lo que era antes del golpe... bueno, lo veremos en las semmanas que vienen jaja

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  3. De haber podido, habría destinado mis gastos en poder mantener o comprar la casa en la que estamos viviendo y suponiendo que tuviera mis necesidades básicas cubiertas, seguramente al poco tiempo me entusiasmaría en expandir mis colecciones o en empezar algunas nuevas. En eso admito que soy tentado.

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    1. ... Como decía el Sr. Burns "daría todo lo que tengo por solo tener un poquito más", gran línea

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  4. Como cantaba Milanes cuando aun era suche de los Castros: El tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos.... mas lentos de reacciones , a veces mas sabios, y ademas las escalas mal apoyadas no son amistosas.
    Me alegro que la pensadora esta aparentemente ok, incluso puede haber sido positivo, no parece haber erratas en el texto de hoy :-)

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    1. ¡Arreglé como 5 typhos justo antes que leyeras la entrada! Di bote contra la pared peroo el cráneo resistió bien y ya me está bajando el tococo

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  5. Don Tomas,
    llegué al suelo medio "atrurdido"

    Por suerte no usted no estaba aturdido. Eso habría sido un TEC delicado. Descanse y no se mueva demasiado.
    Hace unos años, mi frente chocó contra una barra horizontal en H del muelle flotante cuando la marea estaba muy alta, extraordinariamente alta y nevaba. Tenía prisa y no me di cuenta de la barra y de lo que hacía. Estaba en el suelo y la sangre me salía a borbotones de la cabeza y no podía moverme... La nieve me cubría y no había nadie cerca. Pensé en mi mujer, en mi familia y adiós al mundo aparente, pero Don Jecho no quería que me fuera de este mundo así que me hizo gritar fuerte ¡Ayuda!. Y saz que el cliente que estaba dentro del yate que yo había medido salió y me prestó ayuda. ¡El estaba mas asustado que yo y arrepentido! Porque yo con la insistencia de mi señora no quería ir a ese mulle en las condiciones del día pero el insistió, insistió porque se tenía que zarpar.
    Impactante no poder moverse….y más aun cuando nieva y ve la sangre que fluye… Ufff.

    Sobre el gasto del dinero, me gustaría invertir en un sitio que ofrezca recompensa aceptable sin arriesgar más de lo que se invierta. Hay unos programas que uno accede pero no sé cómo hacerlo y cuál es el riesgo que uno toma.

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  6. Por suerte usted..., tenía que zarpar...

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  7. ¡Ese si que fue cabezaso! Lo mio fue poquita cosa nomás, sin sangre y por supuesto sin nieve, ya desaparecieron todos los efectos, hasta el tococo se desapareció así es que fue muy leve la cosa. Igual siempre existe el peligro, no hay como evitarlo.

    Las inversiones financieras, es decir ganar plata usando un capital, sin trabajarla uno mismo, son casi lo mismo que apostar en un casino: las de poco riesgo casi no dan ganacia y viceversa.

    Si yo no fuera tan flojo trabajaría con la plata que tengo ahorrada, en lugar de pasarla a otros para que la trabajen y me paguen un interés. pero eso va contra mis más sagrados principios, no cometería esa desgeneración, menos a estas alturas de mi ya larga vida.

    Por eso prefiero el ahorro: no me importa que se desvalorice, me da lo mismo porque lo que pierdo de valor lo gano en despreocupación. Siempre me ha gustado ahorrar en efectivo, desde cantidades muy chicas, hasta cuando he juntado bastante plata, es un poco como los que coleccionan billetes.

    Ahorro y espero con la paciencia de un pescador de río, por si de repente me topo con una oportunidad, alguien que necesite cash urgente y esté dispuesto a vender con enorme descuento su casa por ejemplo.

    Es muy improbable que eso pase, es tan improbable como pescar un buen salmón en el río... pero en una de esas... nunca se sabe.

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  8. Gastar en cosas que prometen menor gasto corriente a futuro:
    - cambiar las luminarias por otras led, las más económicas,
    - En puntos de la casa donde no llega línea eléctrica, en el fondo de un patio, esas que tienen celdas solares para ser autónomas,
    - El calefón electro.solar, para calentar el agua,
    - con los electrodomésticos, cuando pasa el tiempo, siempre hay uno nuevo caro pero de tecnología superior, que ahorra consumo,
    no olvidar:
    - escaleras dobles, autoestables,
    Uls

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    1. Escaleras dobles y autoestables ¡así es la mía! Pero no hay diseño que pueda superar a la estupidez humana, me dio flojera desplegarla completa asói es que quedó apoyada sobre una superficie resbalosa. Diablos.

      Si, gastar para ahorrar a futuro es lo mejor, por ejemplo yo viví más de la mitad de mi perra vida arrendando una pieza y pagando todos los meses, la casa la tengo hace más de 20 años; con el ahorro de arriendo ya está pagada

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  9. Comprarse una propiedad es una de las mejores inversiones que se puede hacer. No sólo por la plusvalía, sino simplemente porque, si la puedes comprar al contado como en tu caso, da una seguridad gigantesca el no depender de ingresos para pagar un arriendo o dividendo. Literalmente, es tener dónde caerse muerto. Pero son pocos quienes lo pueden hacer así: la mayoría debemos recurrir a un crédito hipotecario en todo o parte, pero igual es una muy buena opción.

    Lamentablemente, los último gobiernos se han encargado de hacer casi imposible acceder a la casa propia: entre la inflación (no descontrolada, pero muy por sobre lo que estábamos acostumbrados a ver durante los últimos veintitantos años) y la destrucción del mercado de capitales, los precios y el financiamiento están prohibitivos.

    Lamentable por tanta gente que creyó en “la alegría”, en el “crecimiento con equidad”, en los “tiempos mejores” o, peor, en ”la dignidad”, obteniendo justo lo contrario.

    Saludos,
    El Triministro.

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    1. Claro, una alternativa con hipotecario es prepagar cuotas, muchas veces te penalizan por el prepago pero así y todo vale la pena. El factor tiempo es lo que te juega en contra en un hipotecario: mientras más tiempo más riesgo porque uno no sabe lo que pueda pasar mañana.

      Los que tomaron hipotecarios años atrás fueron muy favorecidos por los beneficios de vivir en una economía sana y próspera, sin embargo estuvieron minando esa prosperidad durante décadas hasta llegar a la triste situación de hoy.

      Yo creo que hoy más que nunca hay que ahorrar y comprar aunque sea un terremo pelado y de allí ir construyendo, como lo hacían los abuelos. El crédito no sirve cuando los países empiezan a deteriorarse: te sacan por todas partes.

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Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
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