Las elecciones en Alemania y la toma de San Antonio

Estre no es un picadillo, creo que los dos asuntos, que están separados por miles de kilómetros y ocurren en países totalmente diferentes configuran un mismo tema, como veremos a continuación.

Las elecciones en Alemania
Como todos ya saben los resultados de las elecciones en Alemania tuvieron unas cuantas sorpresas

1. La reducción hasta la irrelevancia del Partido Socialista, que gobernaba hasta ahora (16.4%)
2. La victoria electoral -precaria- de la Democracia Cristiana de centroderecha (28.5%)
3. El crecimiento en votos al doble del partido de derecha AFD (20.8%), que pasa a ser la segunda fuerza política en Alemania.
4. Otro partido que creció mucho fue "die linke", es decir "la izquierda" una versión alemana de nuestros merluzos.

Creo que es posible que un resultado como este se repita en las próximas elecciones que vienen para Chile: Chile Vamos podría ganar la presidencia, la derecha hacerse fuerte en el parlamento y la izquierda puede caer en la irrelevancia. Ya hablaré sobre eso.

Pero primero volvamos a Alemania que, a mi modo de ver, reflaja una tendencia que se está dando en muchos países del mundo, al menos donde hay elecciones.

El próximo canciller, Friedrich Merz, apenas se supieron los resultados saltó a aclarar que "bajo ninguna circunstancia gobernaría con AFD" o sea con la derecha, pero otra cosa es con guitarra, y cuando se voten leyes en el parlamento no tengo dudas que se irá formando una alineación de forma natural.

Porque hay temas donde la coincidencia entre la CDU/CSU con AFD es casi total, como el combate frontal a la inmigración ilegal, el fin a los planes de "integración" de los ilegales, la reducción de la burocracia estatal y la desregulación de las condiciones de trabajo.

Como Alemania tiene un trauma histórico con lo del nazismo -reforzado por décadas de reeducación ideológica desde la socialdemocracia- aliarse con AFD es un bocado muy difícil de tragar para Merz, por eso demorará la colaboración lo más que pueda pese a los muchos puntos que tiene en común.

Pero ojo, porque la coalición de Merz está en su techo mientras la derecha tiene mucho espacio para crecer a futuro.

Lo que hace tan precario el equilibrio de la centroderecha alemana es que también tienen un fuerte punto en común con los socialistas: ambos bloques son internacionalistas, globalistas y fuertemente compronetidos con la Comunidad Europea y Bruselas. 

Un dato no menor es que Merz -cuando se retiró de la política después de ser derrotado por Merkel- tabajó muchos años como abogado en BlackRock, que es uno de los brazos armados del sistema globalista, al menos en cuanto al manejo de capitales.

La toma de San Antonio
Vamos ahora a Chile, Las tomas, usurpaciones o avasallamientos son un fenómeno antiguo en toda América Latina. Se producen cuando familias se establecen en un terreno que es propiedad de otro -particular o el estado- construyen allí sus casuchas y simplemente se niegan a abandonarlo.

En Chile empezaron a aparecer en los años 50 del siglo pasado, dando origen a las antiguas "poblaciones callampa" equivalentes a las favelas de Río de Janeiro, que el Gobierno Militar casi eliminó.

Pero a partir de 1990 volvieron a florecer, ahora las llamaron "campamentos", seguramente para no traer malos recuerdos. 

Yo recuerdo en 1966 o 67, cuando en los terrenos cercanos a la Población Santiago intentaron hacer una toma, y los propios vecinos, ayudados por el "Grupo Móvil" de Carabineros los botaron a palos.

Estas usurpaciones siempre tienen un elemento de complicidad desde las autoridades, que puede ser por cobardía moral o simplemente son coimeados para hacer la vista gorda. Así es como desde 1990 hemos visto poblarse terrenos, igual que las invasiones de langostas, cucarachas o ratones.

Y no solo hay delincuentes, gente que no tiene donde vivir e inmigrantes ilegales en estas usurpaciones, también hay muchos oportunistas con buenos ingresos, que ven como pueden hacerse de una propiedad sin pagar un peso. 

Esto se ve en toda Iberoamérica y es especialmente fuerte en Perú y Chile, que son lugares donde conozco bien la cosa. 

Muchos de nuestros barrios más grandes empezaron como una usurpación que después se formalizó con un perdonazo de algún gobierno demagogo.

Resulta que la toma de San Antonio, a partir del nefasto año 2019, empezó a expandirse como una mancha de aceite y hoy es la más grande de Chile, con más de 10.000 personas que se instalaron usurpando un terreno de propiedad de la Inmobiliaria y Constructora San Antonio.

Han pasado seis años y por fin la Corte de Apelaciones de Valparaíso ordenó el desalojo de esa enorme toma con más de 4.000 viviendas de distinto tipo y calidades.

¿Creen que alguien va a desalojar a 10.000 usurpadores? Claro que no, el gobierno ya actuó cobardemente al permitir que se establecieran y volverá a actuar cobardemente, expropiando el terreno y premiando a los que allí se establecieron sin pagar ni un centavo. Esa ha sido la historia de todos los "campamentos" desde 1990 hasta hoy.

El problema real no es esta usurpación en particular, sino el sistema que se ha establecido donde los usurpadores son premiados. Existiendo el incentivo el problema seguirá creciendo, cada vez más hasta que empiecen a ahogarnos.

¿Y qué tiene esto que ver con las elecciones en Alemania?
Muchísimo, porque es exactamente el mismo problema, tanto en Alemania como en Chile la hegemonía socialdemócrata es la que ha creado estos problemas porque estando en el poder actuaron con demagogia.

Conozco a muchos inmigrantes ilegales y soy amigo de varios, que son buena gente en muchos sentidos. Simplemente aprovecharon el incentivo que les ofrecieron los demagogos entrando al país, aprovechando todas las prestaciones del estado de bienestar y usurpando terrenos.

Ellos no son los únicos culpables, también lo son los que los incentivaron. Si mañana aparece alguna situación donde yo pueda romper la ley y beneficiarme, sabiendo que no me va a pasar nada y que -al contrario- seré premiado, sin duda que lo aprovecharía.

Es lo que pasa en Chile y en Alemania, exactamente lo mismo y por eso crece el sentimiento chauvinista y xenofobo, que yo entiendo perfectamente y en algunos casos lo comparto. 

Las ideas socialdemócratas nos metieron en esto y por eso se están desprestigiando aceleradamente en todo el mundo.

Y es algo que está ocurriendo en todos los países donde la social democracia ha sido hegemónica. La reacción puede ser que lleguen esperpentos como Trump al poder, o bien otros líderes de derecha mucho más aptos como Meloni o Milei, por nombrar a dos.

La política se ha globalizado
Antes yo notaba muchos paralelos entre la política española y la chilena, pero ahora hay paralelos con varios otros países, existe una especie de sincronía entre los movimientos de la política, al menos en las grandes tendencias.

Por eso no me extrañaría si a futuro la derecha nacionalista rompe el tabú en Alemania y llega al poder, en buena medida por el desprestigio de establizhment socialdemócrata. En Chile al menos yo creo que vamos derecho para allá y me alegra.

La gente acá se preocupa mucho por quien será el próximo presidente, yo lo he dicho antes y ahora lo repito, el poder en Chile ya no está en la presidencia sino en el congreso. No creo que sea raro que se repita lo de la elección alemana en Chile.

Y tal vez salga elegida la vieja Matthei y sus primeras palabras serán que descarta gobernar con la "ultraderecha". 

Pero si el parlamento tiene una fuerte mayoría de derecha verdadera, al final o se entrega a la derecha o se hunde como le pasó a los merluzos ahora.

Para mi sería la situación ideal para mi preferencia política. Ver a Kaiser o a Kast en un gobierno eunuco y sin las mayorías necesarias para hacer cambios violentos -como lo hizo Milei- no me hace ninguna gracia. 

Tal vez sería conveniente acentuar las contradicciones un poquito más, porque lo que habrá que hacer para enderezar el entuerto en que nos han metido no podrá ser suave.