La maldad

Maldad y violencia
Todos somos malos por naturaleza, no existe ser humano incapaz de hacer daño a otros, excepto -tal vez- los ridículos jainistas que usan mascarilla día y noche para no perjudicar a los microbios con su respiración.

Aunque la maldad normalmente se asocia con la violencia no son la misma cosa, porque para ser malo se requiere disfrutar o adquirir el hábito de hacer sufrir a otros. 

Incluso hay gente muy mala que nunca ha sido violenta, como los populartes maricones sonrientes.

Soy malo
Recuerdo que cuando yo era chico me encantaba sentarme cerca de los hormigueros para ir aplastando con una piedra a las hormigas a medida que iban entrando ¿por qué lo hacía? Solo por divertirme. Otras veces rociaba un hormiguero con herosene y le prendía fuego para ver como se quemaban por cientos.

También me acuerdo que otras veces -sintiéndome un pequeño Dios- decía "a ti te voy a salvar la cida, hoy es tu día de suerte" y la dejaba pasar. Era muy divertido y me pasaba la tarde jugando a ser Dios. 

Con los años ya soy menos sádico y hasta a veces dejo pasar alguna cucaracha, pensando que no debo quitarle entretención a la gata o al perro de la casa. 

Pero todavía soy un sádico con el matamoscas en la mano, no solo mato a las moscas que me molestan sino que las persigo una a una, aunque no me estén haciendo nada. 

Antes pensaba que era asqueroso aplastarlas pero ya se me pasó el asco y creo que es una muerte mucho más justa y digna que matarlas con insecticida.

Y eso que yo me considero un buen tipo, incapaz de dañar a nadie, pero pónganme una mosca, una araña o cualquier bicho feo a mi alcance, ahí se me pasa toda la bondad. 

Nadie le hace mal al projimo
Todo esto no son solo divagaciones inútiles, creo que nos sirve para entender la maldad, por que nosotros somos malos, claro que algunos más que otros. 

La crueldad es un instinto básico pero ocurre solo cuando no hay empatía, cuando no nos ponemos en el lugar de otros.

Yo odio la compasión, creo que es perniciosa porque amplifica el sufrimiento, nunca me voy a poner en el lugar de una hormiga o de una mosca lo que me permite ser cruel con ellos sin asco.

Trato de no sentir compasión por nadie, no importa cuan querida porque creo que eso hace más mal que bien a la larga. Por eso seguramente no podría ser nunca católico practicante, por ejemplo.

Pero eso no significa que yo sea malo con personas o animales con los que no me identifico, simplemente no siento compasión por ellos y tampoco con los que me identifico, o sea soy medio psicopata, o tal vez psicopata entero.

Pero resulta que nadie es malo con su projimo, es decir con aquellos cercanos que uno quiere y apreciaº Al propio Hitler -que fue una especie de niño símbolo de la maldad- sus amigos cercanos lo consideraban un hombre bueno y amable, lo mismo sus hijos que adoraban al "tío Adolf".

Los esclavos dejaban de ser seres humanos
Esto pasaba en la antigua Roma, en la sofisticada Grecia y en muchos lugares hasta no hace mucho tiempo. 

Matar a un esclavo no era un asesinato ni estaba penado, tampoco someterlo a torturas, vejámenes o venderlo, porque la esclavitud los convertía en cosas.

En Roma, cuando alguien contraía una deuda y no podía pagarla, pasaba a ser propiedad de su acreedor, quien podía hacer lo que se le antojara con él por el resto de su vida.

Esto muestra como las personas podían convertirse en cosas. Pero también hay que recordar que no todos los esclavos eran maltratados, al contrario, la mayoría recibían buen trato y hasta era liberados con el tiempo, especialmente cuando ya no servían, tal como cuando uno bota un cachureo.

El espectáculo del sufrimiento
El libro "Vigilar y Castigar" de Focault empieza con una truculenta descripción de las torturas a las que fue sometido un tipo que intentó hacer un regicidio, cómo lo hicieron durar vivo horas y horas para prolongar su sufrimiento y el gran espectáculo que fue esa tortura pública.

Incluso en Francia -esa antorcha de la civilización humana- hasta el Siglo XX se usó la guillotina y las ejecuciones fueron un gran espectáculo público en 1939. Los civilizados franchutes cortaron la última cabeza en 1977. 

Y recordemos que de la Ilustración Francesa surgió esa religión laica de los derechos humanos, que afirma que "son los derechos que tenemos básicamente por existir como seres humanos" todos sin excepción, siendo el derecho a la vida el principal de estos 

¿Que les parece esa contradicción francesa? Los mismos hipócritas que inventaron la dignidad universal y los derechos humanos, casi tiempo inventaron la guillotina y mantuvieron las ejecuciones públicas como espectáculo durante siglos.

La explicación que daban para las ejecuciones públicas era que debían tener un valor pedagógico, ejemplificados para que la gente no hiciera cosas malas por miedo a ese castigo. 

En realidad eso es lo que se piensa de todos los castigos por romper la ley "no lo hagas porque te puede pasar esto"

Esa explicación nunca ha funcionado completamente. Cuando Koerner llegó a reformar el Ejército en Chile, una de las primeras cosas que hizo fue eliminar los azotes y castigos físicos, porque resultaban contraproducentes:  los azotados se hacían populares y terminaban convertidos en líderes de indisciplina.

El sadismo
Disfrutar del sufrimiento ajeno, es decir hacer sufrir a otro no para recibir un beneficio sino solo para disfrutar viéndolo -como hacía yo con las hormigas- es un acto típico de maldad. Porque no solo es malo el que hace cosas malas, también es el que disfruta viéndolas.

Yo puedo matar a alguien en defensa propia o de un tercero y eso no me hace malo, pero si mato o provoco sufrimiento solo por disfrutar de eso, entonces cambia la cosa, eso si que es ser malo. Lo mismo disfrutar viendo que otros sufren, aunque no sea uno el victimario.

En tiempos más violentos esto era muy común y no se consideraba maldad. Los circos romanos en sus funciones, anunciaban "habrán crucificciones" como gancho para atraer público, y eso nunca fallaba. 

Hoy no vemos mucho de eso aunque si disfrutamos sádicamente de ver o hacer bulling o de la destrucción de la imagen social de otros. 

Nos alegramos cuando a alguien que nos cae mal le destruyen la reputación o sufre mucho por algo que le han hecho, incluso aunque nos sea indiferente igual nos interesa verlo, la prensa conoce ese secreto y lo explota todo el tiempo.

En toda época, en todo lugar y con cualquier gobierno
La maldad y el sadismo es igual que la Ley de Pareto, es universal y ha existido siempre, matones cobardes como Hitler, Putin o Trump seguirán existiendo mientras hayan seres humanos.

Ellos serán perpetradores pero también tendrán sádicos que los admiren por su matonería, porque los ratones siempre buscan a un "hombre fuerte" que haga lo que ellos mismos no se atreven a hacer por su mano.

En fin, así es como veo yo a la maldad, todos llevamos algo de eso pero son pocos los que la tienen en su forma más pura. Algún día de estos escribiré sobre el otro extremo que es la bondad, que tiene muy buena prensa, pero si la miramos con cuidado también trae sus propias perversiones.