Intervenciones telefónicas y el día de la infamia

"Nadie está por encima de la ley"
Se filtró -nadie sabe o nadie quiere reconocer que sabe cómo-  que el fiscal Cooper, que investiga el escandaloso fraude conocido como "Caso Fundaciones" solicitó al trinunal de garantía la intervención del teléfono del presidente de la República.

Sería interesante conocer que fundamentos presentó para esa solicitud. Pero eso no es posible porque la investigación se está llevando con secreto reforzado. Si, aunque parezca chiste por la cantidad de filtraciones que aparecen todos los días.

Primero apareció la vocera suplente diciendo que el Gobierno esperaba que el fiscal "aclarara" las razones que fundamentan esta solicitud, una exigencia aberrante que el fiscal descartó de inmediato en una declaración pública. 

Luego apareció un parlamentario socialista -jefe de bancada- anunciando que si no daban esas explicaciones, este mismo lunes presentasría una iniciativa para remover a Valencia, el fiscal Nacional.  

Ambas amenazas fueron esandalosas por su ignorancia, la Fiscalía no tiene que dar la más mínima explicación sobre un asunto que es entre el fiscal y el juez de garantía, nadie más. 

Al poco rato se dieron cuenta de las implicancias de esas estúpidas reacciones y empezaron a hacer el paso de Michael Jackson, hacia atrás.

Luego salieron algunos levantando una segunda trinchera de defensa, diciendo que el teléfono del presidente no podía ser intervenido por "razones de seguridad nacional", tampoco se molestaron en detallar cuales serían esas razones.

Como no podía seguir ese circo de declaraciones idiotas e ignorantes, tuvieron que salir el ministro del interior, Elizalde y el de Seguridad Pública, Cordero a quitarles el piso. Finalmente el propio Gabriel Boric apareció diciendo que "Nadie está por sobre la ley". 

El gobierno merluziano ya nos tiene acostumbrados a la suprema incompetencia, sin embargo detrás de todo esto hay dos cosas que son muy graves y las colocaré en orden de importancia:

Lo primero es el hecho que el presidente de la República se encuentre involucrado de tal manera en el escánaloso fraude, que existan motivos para solicitar la intervención de su teléfono personal. En este gobierno han pasado muchas cosas nunca vistas antes, pero creo que esta es una de las peores.

Porque la fundación que está investigando el fiscal Cooper es dirigida por el psiquiatra Alberto Larraín, ex asesor y amigo cercano del presidente, que hizo desaparecer milagrosamente algo más de 3 millones de dólares del gobierno hacia su fundación Pro Cultura. 

Sospechosa la cosa, hasta donde yo recuerdo nunca un presidente de Chile había caído así tan bajo, como para hacer mérito para ser sujeto de investigación como un delincuente común y corriente.

Curioso, me puse a ver cuales eran los requisitos para que a alguien le intervengan un teléfono. Estos requisitos se concentran en dos grupos:

1. En el marco de una investigación penal
Bajo el Código Procesal Penal, el Ministerio Público puede solicitar a un juez de garantía la autorización para intervenir teléfonos cuando exista una investigación por un delito grave, como por ejemplo:
Tráfico de drogas
Homicidios
Delitos terroristas
Corrupción (cohecho, lavado de activos, etc.). Aquí caería Boric como "sujeto de interés"
Asociaciones ilícitas
Delitos económicos complejos
Requisitos; requiere autorización judicial previa y debe estar fundamentada, es decir, debe demostrarse que la medida es necesaria para el éxito de la investigación y que no hay otra forma menos invasiva de obtener la información.

2. En investigaciones de inteligencia (Ley 19.974)
La Ley de Inteligencia permite que ciertos organismos (como la ANI o las unidades de inteligencia de las Fuerzas Armadas o de Carabineros/PDI) puedan solicitar al Ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago la autorización para intervenir comunicaciones en casos que:
Afecten la seguridad nacional
Involucren amenazas internas o externas
Tengan relación con terrorismo u otras amenazas graves al Estado
Requisitos: también en este caso se requiere autorización judicial previa, y la solicitud debe ser reservada y justificada.

A propósito ¿todavía existirá la ANI? ¿Alguien se acuerda esa folklorica repartición? Si alguna vez me viese obligado a trabajar, quisiera que Dios me ponga en esa inútil oficina, junto con los gatos de yeso, superlativamente flojos, que leen el diario todo el día y escriben informes inútiles que no lee nadie.

El segundo asunto grave es que siguen apareciendo las famosas filtraciones, incluso de causas que tienen secreto reforzado como esta están plagados de filtraciones. Todos reclaman contra las benditas filtraciones, desde el ministro de seguridad pública hasta el fiscal nacional.

Pero sospecho que hay una hipocresía gigantesca detrás de esos reclamos. Si de verdad quieren terminar con eso existe una solución simple y evidente: cinco años y un día al representante legal de cualquier medio de comunicación que la difunda, lo mismo para el particular que la suba en redes sociales.

No costaría absolutamente nada. Hasta hubo un proyecto de ley para colocar esa indicación ¿y saben que pasó? Desapareció en la oscuridad de la noche. Después de la paletada, nadie dijo nada. Y que me digan ahora que en este país no hay manos negras.

El día de la infamia
Hoy primero de mayo se celebra el día más infame del año: el día del trabajo y los trabajadores ¿cómo se atreven? ¿Hasta que punto puede llevarnos la perversión de las costumbres?

Resulta que en mi humilde morada viven dos personas infames: la Pilar y el Tomás Jr. que me matan el hambre con su asqueroso dinero mal habido.

Yo debería dedicar este día a insultarlos y sacarles en cara su mala clase, pero ¿saben qué? Soy benevolente, y en lugar de increparlos compré un kilo de lomo vetado, de mi escuálido bolsillo para prepararles un asado.

A ver si los convenzo que el trabajo es innoble, vil, degradante y propio de la gente de baja estofa. Pueda ser que se convenzan y manden al diablo sus respectivos trabajos y se unan a mi vida de ocio. 

Pero no todavía, como dijo San Agustín "Si lo quieres, Señor, hazme casto, pero no todavía", lo pensé bien y creo que es mejor que sigan trabajando hasta que encuentre la manera de conseguir plata para la comida y la bencina del auto. No todavía.