21 febrero 2010

El paraíso musulmán es mejor

Hay una bulla endiablada en la terraza, justo al lado de mi escritorio unos 30 amigos/amigas del Tomás Jr. están de fiesta chivateando como monos mientras se acuerdan de todas las historias de cuando eran compañeros del liceo. Ah como los envidio maldita sea, ojalá que todos anden con lipiria mañana, mocosos del demonio. Justo cuando iba a empezar por fin a hacer todas las cosas pendientes que se me han acumulado, pero así no se puede, será para mañana, o mejor para pasado mañana.

Como no pude hacer nada por culpa del ruido me fui a dormir, tuve un mal sueño y me desperté temprano. El día amaneció tan gris como mi porvenir -mala cosa- amanecí con el pie izquierdo. Como he comentado antes, Arica es un lugar muy silencioso, hace un rato se escuchaba la campana de la iglesia Sagrado Corazón (la iglesia de los ricachones) llamando a misa así es que pensé que era una buena oportunidad de alimentar mi alma inmortal con un poco de teología y me puse a leer El Arte de ser Dios de Allan Watts ¡que libro más blasfemo! solo lo podía escribir un calvinista.

Aunque dentro de toda su herejía Watts no consigue desprenderse de su naturaleza religiosa -por algo fue pastor durante muchos años- y sigue buscándole "el sentido de la vida" por medio de una serie de enredados y entretenidos argumentos. Reconoce que toda esa búsqueda puede ser una fantasía inútil pero la compara a las construcciones teóricas de un matemático, que sin tener realidad ni utilidad inmediata podrían resultar muy útiles más adelante. Watts se plantea el problema del sufrimiento, si es completamente culpa nuestra o es culpa de un Dios malvado que se divierte con nosotros, y sobre eso escribe este divertido párrafo:

Pero la tarea de construir una religión ideal no debe limitarse a describir la esencia de nuestro Yo más profundo como "gozo infinito" sino que debemos esmerarnos en describir lo más detalladamente posible en que consiste ese gozo trascendental.
La imaginería cristiana se muestra muy sucinta en ese sentido, al tiempo que es sumamente prolija en su descripción de los tormentos del infierno. Así por ejemplo, el cielo se representa con imágenes invariablemente recatadas y aburridas, mientras que el infierno suele representarse sumergido en la orgía y el desenfreno (...).
Esto me trae el recuerdo de cierta anécdota contada en la sobremesa de una casa de la campiña inglesa, donde los comensales discutían lo que ocurre después de la muerte. Entre los comensales se encontraba un anciano y algo estirado caballero que era, a la sazón, un prominente miembro laico de su iglesia que se había mantenido en silencio durante toda la conversación, en cierto momento, la anfitriona se dirigió hacia él diciéndole:
-Bien, sir Roderick, ¿que cree usted que ocurrirá después de la muerte?
-Estoy completamente seguro -respondió el caballero- de que iré al cielo y disfrutaré de la gloria eterna, pero lo que no entiendo es por qué desean ustedes hablar de un asunto tan deprimente.

En verdad los musulmanes ganan por paliza a los cristianos en la descripción del paraíso, porque ofrecen placeres mucho más atractivos que contemplar eternamente el rostro resplandeciente del Dios Padre. A los musulmanes que se portan bien se les ofrece un paraíso mucho más sustancioso:

Cada hombre podrá tener al menos setenta y dos esposas, que serán el premio merecido por haber sido fiel a las leyes islámicas, ahora bien, ¿Cuál será el premio para las mujeres que han sido también fieles? Algunos sostienen que habrá también un premio parecido a el de los hombres, pero lo cierto es que no se nombra en el Corán y en muy pocos pasajes de la tradición se hace mención de esto.
Será el mismo Dios quien satisfará el paladar más rebuscado y exigente de sus comensales, creando para ellos toda clase de manjares perpetuos consistentes en deliciosos y abundantes frutos, y poniéndoselos a su alcance, de modo que, sin la menor fatiga, puedan alcanzarlos con solo extender la mano: “Gozarán de una vida agradable, en un jardín elevado, cuyos frutos estarán al alcance de sus manos”.[15]
Es de destacar que el vino y las demás bebidas alcohólicas, que están prohibidas para los musulmanes, en el Paraíso les serán permitidas. La razón que dan para poder hacerlo es que estará libre de todos los efectos que produce cuando es consumido sin moderación, estos son; dolor de cabeza, mareos, problemas estomacales, etc. “El vino produce cuatro cosas: embriaguez, dolor de cabeza, vómitos y orina, pero Alá purifica al vino de todo esto”.[18]

No es de extrañar que los musulmanes se coloquen cinturones explosivos o que construyan costosas mezquitas, la tradición dice que Alá les construirá otra igual en el paraíso después que se mueran. Con ese paraíso, si yo fuese creyente, no lo pensaría dos veces. Pero sigamos leyendo a nuestro amigo Allan Watts:

En caso que tuviera la posibilidad de soñar cada noche lo que quisiera, es muy probable que pasara los primeros meses dedicado a satisfacer mis deseos más burdos, soñaría con palacios, banquetes, música, bailarinas y me entregaría a todo tipo de juegos amorosos en paisajes bañados por el sol. Luego es posible que me dedicara a mantener largas conversaciones con sabios, contemplar grandes obras de arte, escuchar interpretaciones de música, viajar a tierras lejanas, viajar por el espacio cósmico y adentrarme en el núcleo del átomo para observar la interminable danza de los electrones. Pero lo cierto es que, más tarde o más temprano llegaría la noche en que desearía aventuras más arriesgadas y tal vez desearía escalar peligrosas cumbres, rescatar a una princesa de las garras de un dragón o, mejor todavía, soñar con alguna misión cuyo desenlace me resultara impredecible. Y, una vez entrado en esa dinámica, mi deseo de riesgo no dejaría de aumentar, querría soñar vidas enteras en el transcurso de una sola noche, o soñar que no estaba soñando, que nunca iba a despertar, que me había perdido en los corredores de la mente y quizás incluso que me hallaba atrapado en una pesadilla tan angustiosa que el hecho de despertar sería mejor que cualquiera de los posibles sueños.

Que párrafo más bueno, especial para leer después de un mal sueño que quizá no fue tan malo después de todo, ojalá que Allan Watts redactara un poco mejor y escribiera con párrafos más cortos, sería una delicia leerlo. Pero ya está bien muerto de cirrosis desde hace años, no queda otra que leerlo así nomás, es lo que hay. Hasta mañana.

10 comentarios:

  1. Sabe que,viendo lo que hizo ese norteamericano con una avioneta en Texas, inmolándose con tal de fastidiar a la oficina recaudadora, sospecho que el´Cielo para un occidental atribulado sería un lugar donde no le cobren impuestos.¿será eso el "paraíso fiscal"?

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  2. ¡El paraíso fiscal! yo creo que hasta en el Eden deben cobrar impuestos. Que triste es la vida del infiel occidental que lo único que anhela es vivir en un lugar donde no tenga que pagar impuestos jaja!

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  3. bueno tomas (ahora que nos tuteamos) dejame decirte que me negue a anhelar el paraiso cuando conoci a estos cristianos que van a la iglesia a la que asistia (Gloria al Pulento!!!) mi mujer. como ellos son los unicos que se van a salvar (alguna pregunta?), se desde ya que el cielo estar poblado de hijos de sus condenadas putas mamas (comprenderas lo que me provoca, no?)
    el paraiso musulman me parece mas terrible: 72 esposas. si 1 nos complica la existencia, imaginate 72 minas jodiendote la vida por toda la eternidad. ademas, la virginidad les dura hasta que la pierden, y de ahi no se recupera, asi que despues de descartuchar a las 72 primerisas no hay mas. yo creo que la alternativa de satanas es mas honesta: quemarte por mil años y chao. no hay mentiras ni falsas ofertas en eso. ademas, son solo mil años, que es mah mejol que soportar @#$%^$^&^& por los siglos de los siglos (amen)

    saludos desde Sodoma y Gonorrea.

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  4. VyV, siempre me he preguntado si Alah repartirá su dosis de viagra para cumplir adecuadamente con las 72 vírgenes

    "Al-hoor (huríes) tienen la parte blanca del ojo, bien blanca y la parte negra intensamente negra, son de grandes ojos y de una belleza indescriptible: “Habrá huríes de grandes ojos, semejantes a perlas ocultas, como retribución a sus obras”.[28]

    (…) “Habrá buenas, bellas, huríes retiradas en los pabellones, no tocadas por hombre ni genio”[29]
    Estas mujeres no son como las del mundo, están libres de padecer los dolores menstruales, y los dolores del parto, hasta las cosas simples en ellas son superiores:
    “Y si alguna de ellas mirara a la gente de la tierra, todo alrededor de ella sería iluminado y se sentiría su fragancia. Hasta el velo en su cabeza es mejor que todas las cosas del mundo”.[30]

    Al-hoor cantan dulcemente y con hermosas voces que jamás nadie escuchó, para sus esposos: “Nosotras somos buenas y bellas, las esposas de la noble gente, que miran a sus esposos felices y contentos. Somos eternas, nunca moriremos, estamos fuera de peligro, no temeremos, permaneceremos aquí y jamás nos iremos”.[31]

    Las huríes sienten celos de las mujeres de los que serán sus esposos, si estás tratan mal a sus maridos: “No te enojes con él, tal vez Alá te mate, tu esposo está contigo temporalmente, tan pronto te deje, vendrá con nosotras”.[32]"

    Yo cacho que no hay uno sino muchos paraísos. los pelmazos esos del ¡Gloria al pulento! deben tener su propio paraíso donde se la pasan saltando y gritando aleluya, las beatas y los curas deben tener el suyo donde seguramente encontrarán la manera de entretenerse, pero los musulmanes se la vuelan a todos, lejos

    "Ibn Kattheer dice: “En el paraíso hay majestuosos palacios en los que se encuentran habitaciones lujosas, ubicadas una encima de la otra, fuertemente construidas y decoradas.”

    Según la tradición musulmana, el profeta dijo: “En el paraíso hay moradas en las que se puede ver desde afuera todo lo que está adentro y desde adentro todo lo que está afuera.” Y otra tradición relata acerca de estas moradas: “En los pabellones se encuentran tiendas maravillosas, hechas con perlas, cada una construidas por separado…y en cada esquina de éstas se encuentra una esposa que no será vista por los demás.”[7]

    En los jardines del Paraíso hay dispuestos sofás de bellos colores, camas cubiertas con seda, almohadones y espléndidas alfombras para que los elegidos puedan sentarse o recostarse donde ellos quieran y estén siempre cómodos: “Estarán reclinados en alfombras forradas de brocado”.[8]

    Será el mismo Dios quien satisfará el paladar más rebuscado y exigente de sus comensales, creando para ellos toda clase de manjares perpetuos consistentes en deliciosos y abundantes frutos, y poniéndoselos a su alcance, de modo que, sin la menor fatiga, puedan alcanzarlos con solo extender la mano: “Gozarán de una vida agradable, en un jardín elevado, cuyos frutos estarán al alcance de sus manos”.[15]"

    Ahhh ¡traigan mi cinturón con dinamita que yo quiero ir allá!

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  5. Si me dan a elegir, me voy al infierno todo el rato. Allá deben estar haciendo las medias congas Elvis, Jim Morrinson, Jimy Hendrix y cuanto rockero que haya muerto por sobredosis. Además deben estar todas esas casquivanas que nos hicieron feliz en la tierra. ¡Amén!

    Y en el cielo quienes deben estar? El papa, sor teresa, el padre hurtado, Pinochet… ¿fome, no?

    PD: Igual lo de las 72 mujeres es tentador, peor no estoy dispuesto a inmolarme por la causa.

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  6. Ah, no había contado con el infierno católico! yo soy bueno para el calor y como todavía recuerdo algo de cine, hay una antigua película educativa sobre eso que se llama "EL demonio y Mrs Jones" o algo así ¡ese infierno tampoco esta nada de mal!
    Pero me quedo con las 72 huries, lo que abunda no daña!

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  7. This was an especially entertaining post and I found myself unable to refrain from commenting, jejeje...

    When you say that there is little description of heaven and plenty about hell, did you know that "the devil" and "hell" were concepts that were created by and embellished by later-day Christians? True. Yes, Satan is mentioned in the Old Testament and he isn't a good guy but he is also not the evil, horrific, fire dwelling creation of later accounts. The Jews never have and never will tell you about heaven OR hell because they don't believe in either...I can't remember what the Yiddish word for the place you go after death is, but it is a place where, according to them, everyone goes--good, bad, or indifferent. Since it is from this tradition that Orthodox Christianity has arisen, you won't hear us discussing hell and damnation either...

    Now, are you ever going to come over for dia de la torta? Todos los miercoles....

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  8. Hi Mila many moons!!!
    Come on! there are no such thing as heaven and hell? I am not sure if I am either dissapointed or alleviated, I have to make my balance first ;D

    I suspect that all that s..tuff was invented by some preacher short of funds, just to use as a carrot and a stick to convince to the choir to donate.

    ¡Miercoles de torta!, nice! I know now which is the best day to visit you, see you soon, say hello to Rudy!

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  9. Mila . In Yiddish .The place to where Tomas will eventually go and to tell the GRAN VERDAD , I will be there also . It is called GEHENEM.
    One more thing. Are you by any chance of the Later days Saint faith?

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  10. Dónde la espiritualidad del islam al ofrecer a los bomba suicidas el paraiso en el cual se encuentran 72virgenes esperaàndoles Me imagino que una vez completado el uso de las 72 virgenes ya, estas, exvirgenes perderàn utilidad por lo cual el agraciado ayer desgraciado hoy,quien luego de tildarlas de infieles las reunirà y,en su presencia, harà explotar nuevos artefactos explosivos pasando el reincidente suicida nuevamente, a otro paraiso a disfrutar de otras setenta y dos vìrgenes.Y así sucesivamente,por toda la eternidad.En definiltiva un motor de jet es un pálido reflejo en cuanto explosiones se refiere,al lado de los connotados terroristas profesionales en hallar paraisos sexuales.

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"