Un arte Mayor

Ya estuve por unos días dedicado a escribir sobre tonterías políticamente correctas. Ahora voy a escribir algo inteligente (jaja) aunque políticamente incorrectísimo. Se trata de algunas ideas sobre la pornografía.

Resulta que desde hace muchos años atrás me di cuenta que es una gran estupidez mezclar la moral con algunas cosas, y desde que dejé de hacer remilgos morales en asuntos de sexo y de dinero puedo dar fe que he vivido bastante más feliz y me he sacado un montón de preocupaciones de encima.

Si señores, en asuntos de plata no hay moral que valga, durante muchos años vivi preocupadísimo de "ser correcto" con horribles resultados, una divertida experiencia (que en su tiempo no me pareció para nada divertida) me abrió los ojos y desde entonces en asuntos de plata -para mí- negocios son negocios: primero me salvo yo y luego puede ir pasando el resto del mundo. No soy un sinverguenza porque se que a la larga no conviene, pero soy completamente amoral en esas cuestiones, actúo exclusivamente según mi conveniencia.

Lo mismo en cuestiones de sexo ¿que tiene que ver la moral con el sexo? absolutamente nada según San Yo, y esto no quiere decir que sea un desgenerado ni nada por el estilo sino que creo que en esas cosas no existe nada bueno ni malo, sino simplmente cosas que nos gustan o no, que nos convienen o no.

Bueno, esto era solo un entremés para entrar al tema que quería tratar que es la pornografía. Debo decir primero que nada que la buena pornografía (es decir la que me gusta) siempre me ha fascinado. Hay algo alucinante en el hecho de que por la simple lectura de un texto se produzcan cambios físicos en nuestro organismo a nivel glandular, de irrigación sanguínea, se aclere el pulso, etc. ¿Han pensado en las posibilidades terapeuticas que esto podría tener?. No me asombra tanto que las meditaciones de un monje tibetano lo puedan llevar a elevar su temperatura corporal, como lo que pueden hacer mis propias meditaciones ayudadas por un buen texto. Para mí la buena pornografía es un arte, y puede que no sea un arte respetable pero tampoco es un arte menor.

Y de hecho muchísimos grandes artistas lo han explorado con resultados diversos: hay un buen párrafo de Aldous Huxley donde dice que ninguna orgía real alcanza las alturas de un buen relato pornográfico y pone esto como ejemplo de la superoridad del arte sobre la vida. Y ciertamente Gustav Klimmt, gran pintor del que tendré que hablar un día se fué preso acusado de actividaes inmorales y promover la pornografía. en fin, como ya lo he dicho antes ¡Viva el Arte!

A propósito me estuve documentando para este interesante tema en la extraordinaria Web de Marqueze, que recibe casi 200.000 visitas diarias y ha sido fuente de inspiración divina para mi propia web desde su inicio. ¡Kudos para el Dr. Marqueze, ese si que es un verdadero gurú!