Los bacanes

Ser bacán está de moda, especialmente entre los que empiezan la adolescencia como el Tomás Jr. y sus compañeros: sembrar sin haber cosechado, vivir de tus padres hasta que tus hijos te mantengan, manejar el auto del viejo a lo rápido y furioso con el jockey puesto al revés, minas, droga y copete, la vida fácil dedicada al placer sin hacer nada.

Si somos capaces de hacer un lado la indignación moral que esto nos produce, veremos que el asunto tiene bastante lógica, si hay una ley natural que siempre se cumple es la del menor esfuerzo ¿por qué va a ser malo aprovecharse de la plata del viejo y vivir la buena vida?. Una vez el hijo de mi ex-jefe me lo dijo crudamente "claro, me gustaría estudiar, esforzarme y todo eso ¿pero para qué? con la plata de mi viejo puedo vivir tranquilo hasta que me muera, mejor la disfruto".

En su caso era más o menos lógico por ser hijo de un millonario en dólares, pero muchos hijos de pobres diablos de clase acomodada, media y media-baja piensan igual, sin darse cuenta que en cuanto muera el viejo se van a quedar absolutamente en la vida. Vivir solo el momento no es buena idea, a menos que alguien esté muy bien preparado para enfrentar los problemas de la miseria que llega tarde o temprano.

No creo que sea necesario inculcar una ética del trabajo a los hijos, a mi personalmente esa ética me produce nauseas, prefiero -lejos- la ética del ocio y la buena vida. Sin embargo el ocio y la buena vida nunca son un derecho adquirido, nadie tiene derecho a la buena vida; hay que ganársela, bien con sacrificios anteriores, bien con alguna habilidad o talento.

En mi barrio hay un niño de la misma edad del Tomás Jr. madre oficinista, padre desempleado. Siempre anda muy bien vestido, fuma desde los 12 años y en la noche, con sus 15 años sale en el auto de su mamá lleno de minas, los padres se cuidan de darle todo lo que el quiera, tal como los criaron a ellos mismos seguramente.

Algún dia, si me lo pregunta, le voy a comentar al Tomás Jr. "mira ese, en pocos años más lo vas a ver desempleado igual que el papá, un futuro pobre diablo. Ahora lo está pasando bacán y cuando tenga que ganarse la vida no va a saber hacer nada aparte de minas y copete, se va a casar con la más linda que le va a poner los cuernos, pero tendrá que aguantar porque será un mantenido, la historia del padre se repite en el hijo".

¿Será un mal ejemplo que el Tomás Jr. me vea todo el día haciendo nada? puede que sí, si llega a pensar que por algún golpe de buena suerte me llueve la plata del cielo. Pero si se da cuenta que más de la mitad de mi vida la pasé muerto de hambre, trabajando gratis o por miserias para aprender y posicionarme en lo que hago, entonces tal vez se de cuenta de otra ley de la naturaleza que siempre se cumple: la acción y reacción: lo que ahora tenemos es consecuencia de lo que hicimos alguna vez, llámenlo karma o como quieran, es algo que siempre se cumple al menos en los grandes números.