Banda ancha ¿para todos?

Cuando un tema técnico se aborda con ideas políticas el resultado es normalmente desastroso: así pasa con el Gobierno Boliviano que le vende gas barato a Argentina y luego se enoja porque estos nos venden gas a nosotros al precio correcto, es decir de mercado: lo que debería ser un simple negocio se transforma en un enredo gracias a la incorporación de la variable "política" dentro del la ecuación de cálculo.

Incluso personas con buena reputación técnica caen en el mismo problema, me refiero a la campaña Banda Ancha Para Todos ideada por Fernando Flores que -por desgracia- ha tenido buenas credenciales como experto en otras áreas. La verdad es que en esta campaña se encuentra dando palos de ciego con una idea que no está claramente formulada y que si significa fielmente lo que dice su slogan es una locura sin pies ni cabeza.

Banda Ancha Para Todos ¿que significa esto concretamente? como no hay una propuesta concreta, de hechos, que respalden el slogan esto se podría interpretar de muchas maneras que irían desde una reforma a las leyes que regulan el uso del espectro hasta el derecho universal garantizado y gratuito para acceder a Internet a cualquiera que así lo desee.

Una reforma a las regulaciones sobre uso del espectro sería una buena medida, hay muchas restricciones diseñadas para garantizar que los I.S.P. recuperen las inversiones que han hecho, cosa que tal vez ya ha ocurrido con creces. Sin embargo esto no tiene nada que ver con el slogan de "banda ancha para todos" porque como mucho permitiría bajar algo los precios de conexión, al final todo queda más o menos igual, especialmente si tomamos en cuenta que cada día van apareciendo nuevas formas de acceso.

Otra locura sería proponer que el gobierno se ponga a gastar en infraestructura que sin duda va a quedar obsoleta en pocos años, no hay que olvidarse que durante los gobiernos de Frei Ruiz Tagle y la Unidad Popular se construyó la red nacional de microondas a un costo enorme, a los pocos años de uso, las torres fueron desplazadas por los satélites y luego por la fibra óptica. Hoy todavía vemos como cada 50 km. de todo nuestro territorio las enormes torres y sus viejos equipos acumulan óxido. Esa debería ser una tremenda lección para nuestros políticos pero pedirles que aprendan algo parece harto optimista.

Si se trata de proveer wifi de acceso universal y gratuito eso es técnicamente imposible en una ciudad mediana, porque la demanda de ancho de banda se incrementaría a las nubes y eso alguien tiene que pagarlo, no hay que confundir la infraestructura de transporte con el ancho de banda y el soporte necesario para tenerlo funcionando. Recién veía en el Canal del Senado a Jorge Schaullson (a quien respeto mucho intelectualmente) diciendo "¡pero si en Salamanca hay wifi para todos como no va a haber en Santiago!", eso técnicamente es una barbaridad, no hay que saber mucho para comprender que con un router casero y una sola conexión de 2 megas alcanza para cubrir y dar acceso a las decenas (o cientos, eventualmente) de computadores de Salamanca, pero pensar que eso es extendible a los cientos de miles de equipos que hay en Santiago me parece un delirio.

En fin, bottom line: el asunto no pasa de ser una frase bonita y pegajosa que seguramente lleva a engaño a la gente ignorante y -peor que eso- puede llevar a que otros políticos igualmente ignorantes se pongan a gastar plata en inútiles proyectos estatales de infraestructura que no van a durar ni un par de meses en uso. Ojalá que se olviden luego de esa inútil campaña y se dediquen a cosas más reales y prácticas porque problemas nos sobran.

Y supongo que por el tono de este artículo ya lo habrán notado. Si, hoy amaneció nublado y más encima me levanté temprano.