Judíos en Arica

Vengo de celebrar con Daniel y Nelson. Resulta que este último dió por fin su Gran Golpe. Después de varios años de perseverar al fin consiguió concretar un negocio enorme, así es que nos fuimos primero a comer al Kong Chau y luego seguimos en el casino que estaba repleto de gente. De pronto a las doce paró la orquesta y todos se pusieron a contar "cuatro, tres, dos, uno, ¡CERO!" ¿que pasaba? los veteranos estaban celebrando que terminó agosto, el mes en que se mueren los viejos. O sea celebramos por partida doble, y mi moraleja de hoy es "el que la sigue la consigue" bien por Nelson, un premio a la perseverancia y la capacidad.

Y a propósito de agosto, tengo un poco de remordimiento porque hace unas semanas estábamos comentando con los amigos lo mal que se veía don José Korenbluth y a los pocos días nos enteramos que se había muerto, espero que no hayamos sido los pájaros de mal aguero. En fin, un ariqueño menos, don Pepe era dueño de la librería Dako, judío, masón y muy buena gente según los que lo conocieron bien.

Judios en Arica: años atrás estaba conversando con un buen amigo judío que ya no vive en Arica, yo recién estaba juntando unos pocos ahorros y mi amigo era un acaudalado comerciante que además se dedicaba a especular con compra y venta de monedas, debe haber sido uno de los primeros que vió esa posibilidad de negocio en Internet, estoy hablando de más de 10 años atrás.

Así es que aproveché de preguntarle como podía guardar mejor mis escasos ahorros, esto resultó en una larga conversación que pasó desde los consejos de su padre ("divide tu plata en tres partes: una en mercadería para que produzca, otra en los bancos para conseguir prestado y la tercera en oro o joyas por si tienes que salir arrancando"), también algunas ideas personales ("nunca compro una propiedad, es lo más facil de quitarme por expropiación o impuestos, mejor arriendo") y todo tipo de cosas respecto a que hacer cuando uno acumula más plata de la que ocupa en sus gastos corrientes.

En fin, una conversación muy interesante y llena de anécdotas hasta que al final llegamos al tema del oro, y le pregunté donde se compraba el oro, después de otra clase magistral me dijo "y también puedes comprar monedas en el Banco Central" fué a la caja de fondos y sacó una moneda de cien pesos idéntica a una moneda común y corriente, pero de oro. Para mostrarme lo parecidas que eran colocó al lado varias monedas normales y en verdad se veían idénticas,excepto por el peso.

En eso estábamos cuando entró su hijita, de unos 7 años y se fué directo a la moneda de oro "dame esa moneda papi", mi amigo le dio otra pero ella dijo "no, yo quiero ESA, es más bonita", mi amigo le ofreció 2, 3 5 monedas normales pero ella quería ESA. Al fin terminó todo con un gran berrinche y llantos de la niña mientras mi amigo y yo nos asombrábamos de la fuerza de los genes. Además de educativa la conversación terminó de manera muy divertida para mi y con una pequeña tragedia doméstica para mi amigo.

Los judios hicieron parte importante en la historia de la ciudad. En los años del puerto libre llegaron a Arica muchos comerciantes judíos: los Panzer (uno de los hijos, John Panzer me escribió hace años desde Nueva York con emocionados recuerdos de su vida en Arica), Korenbluth, Wachter, Cohen, Sadman y tantos otros. Uno de esos fue mi primer jefe Zvi Posner, dueño de la Importadora California, una persona extraordinaria de quien aprendí muchas cosas. También estaban los esposos Zuidec ya muertos, multimillonarios aunque vivían en una pobreza franciscana y los Cohen Ventura con su negocio de telas.

La mayoría ya están muertos o viven fuera de Arica. Una excepción es don Enrique Dvorques que seguramente ya no se mueve de Arica, representante de Michelin y ariqueño neto. Yo era muy amigo de su hermano Jorge cuando vivió en Arica quien me arrendó a muy buen precio su galpón durante mi aventura en la Zona Franca en los noventas, pensar que uno de sus hijos a quien recuerdo como niño chico y molestoso es hoy uno de los arquitectos top de Chile.

Conocí a muchos de los inmigrantes judíos en Arica y tuve varios amigos entre ellos. Si alguna conclusión puedo sacar es que no hay dos iguales y -tal como todos nosotros- se trata de la gente de lo más variada, desde el esterotipo de shylock (como "papá" Ziudek) hasta fiesteros irresponsables como el simpático Bummel Fux, hijo de don David, uno de los más acaudalados de la ciudad. Eso de etiquetar a todos los judíos como si tuvieran características comunes es -hasta donde yo he visto- una más de las estupideces de la gente ignorante y racista.

Bueno, no me pidan que redacte algo entretenido o muy articulado hoy miren que nos tomamos dos de vino y varias cubas libres, no estoy como para pensar mucho. Ya son las 3:35 AM, buena hora para que un caballero se retire a sus aposentos a dormir y soñar con los angelitos. Buenas noches tengan todos.