El Largo Brazo de la Ley

Me robaron por segunda vez la batería del Colt, durante años lo dejé abierto y jamás le pasó nada ahora aparecieron unos malditos drogadictos del cerro la Cruz y me han vacunado dos veces en un solo mes. Espero que agarren confianza y pillarlos cuando tenga a mano mi pistola con plumillas punta de fierro a ver si le puedo colocar una en la encía a alguno de esos malditos.

Arica ya no es los que era antes, bah, mentira, siempre han existido rateros y yo mismo he tenido varios amigos dedicados a esa odiosa actividad, en mis años de inopia era compañero de pensión con un conocido ladrón de casas de la ciudad, todavía me lo encuentro a veces mientras hace su ronda inspectiva de las casas, cuando yo vivía en la casa rodante en la playa siempre pasaba y una vez que estábamos haciendo tiro al blanco con el Tomás Jr. pasó y estuvimos conversando un buen rato, debe ser el primer ladrón que conoce en su vida.

Como estuve haciendo proyectos en los tribunales durante casi 10 años también conocí a una gran cantidad de delincuentes que entraban, se arrancaban, los volvían a pescar y así sucesivamente. El que mejor recuerdo era un boliviano que se llamaba Lyndon Jonson Aleluya, recuerdo que era uno de los pocos que no necesitaba alias. Prácticamente todos los delincuentes además de su nombre tienen un alias o nom de guerre.

Recuerdo una actuaria muy bonita y simpática que le tocó tomar declaración a un malandra y empezó con las preguntas de costumbre, domicilio, nombre, ocupación. Cuando llegó al apodo el tipo furullaba algo incomprensible, la actuaria perdió la paciencia y le dijo "¡habla más fuerte hombre, no se te entiende nada! ¿cual es tu apodo?" y el tipo le dice con voz muy fuerte y clara "el peo con leche", una risotada en toda la sala y el Juez se tuvo que meter a su oficina para reirse a gusto. Adivinen con que apodo quedó la actuaria -que para colmo era rubia- desde esa vez y para siempre.

Resulta que me aburría mucho sin nada que hacer y pasaba todo el día en el archivo o en la sala de actuarios leyendo los expedientes, debo haber leíd cientos de ellos, que es la mejor forma de entender las sutilezas y vericuetos de los procedimientos legales, son mucho más entretenidos que una novela, a veces tomaba expedientes que estaban en sumario para saber las noticias antes de que salieran en el diario, nunca me dijeron nada. Por eso ahora soy experto en el arte de hacer escritos, hago unas piezas que harían palidecer a Andrés Bello y siempre que he estado en algún juicio he hecho las minutas yo mismo y me consigo algún abogado amigo para que las firme.

El sistema antiguo tiene muy mala prensa, porque los políticos dedicaron años a desprestigiarlo pero era más justo e incluso mucho más garantista que el actual. Poca gente se da cuenta de que un fiscal inescrupuloso con ayuda de la policía idem puede meter a alguien a la cárcel con una facilidad enorme. El sistema actual es garantista en las formas por lo que resulta muy conveniente a los delincuentes profesionales, el antiguo era garantista en el fondo; habían más instancias y los juicios podían ser revisados varias veces por distintos jueces.

Me contaba un amigo que es juez oral que los fiscales/policía llegan con el paquete preparado y listo para la condena, es poco relevante el papel de los jueces orales y se ven muchos abusos de parte de fiscales y policías que al final no los controla nadie. Casos como el de Zaror se ven todos los días pero como la gente no tiene como reclamar cooperan nomás. Dios me libre caer en manos de algunos de esos malandras porque conocí cantidad de policías corruptos.

Pero en fin, el que nada hace nada teme aunque nunca se sabe, un minuto de mala suerte y ya estámos sin darnos cuenta en la casa del jabonero, adonde es fácil entrar y muy dificil de salir. A veces acompañaba al juez a la visita de cárcel que se hacía (no se como será ahora) los sábados en la mañana, una de las cosas más curiosas de conocer a asesinos, parricidas, violadores etc. es que ninguno lleva la marca de Caín en la frente, todos los que conocí -y no son pocos- eran personas normales y corrientes lo que me hace pensar que debe ser muy fácil matar a alguien, si tipos tan sosos pueden hacerlo entonces cualquiera.

Bueno, bueno, puros recuerdos tontos de tiempos pasados que no volverán, algún día volveré sobre mis años con el largo brazo de la ley, a ver si me acuerdo de algo entretenido, por ahora, esto es lo que hay nomás. Hasta mañana.