La nueva educacion

En mayo del 2006 una gran revuelta de escolares secundarios tuvo en apuros a la recién estrenada presidenta Bachellet. Las causas directas del conflicto fueron un par de medidas estúpidas del Ministerio de Hacienda, que obligaban a los alumnos a pagar por dar la prueba de selección universitaria y se negaban a subvencionar el pasaje de la locomoción escolar.

Ambas situaciones injustas, inconsistentes con las propias políticas del gobierno y enfurecieron a los escolares al punto de organizar una protesta que paralizó las clases durante casi un mes.

Pero a medida que avanzaba el conflicto el diablo enpezó a meter la cola. Los "voceros" del movimiento se convirtieron en pequeñas celebridades y a poco tiempo se fue descubriendo que la inteligente niña disfrazada de escolar (porque en la vida real no usaba el uniforme y asistía a clases tarde, mal y nunca) era dirigenta del partido comunista, otros eran de la juventud UDI, Renovación Nacional, en fin, cada uno de los partidos políticos se las arregló para meter su cuña en el movimiento.

Y obviamente los partidos tenían sus propias agendas, los comunistas primero que todos porque siendo "dueños" del Colegio de Profesores, vieron la oportunidad de oro para consolidar los intereses de los profesores municipalizados. Entonces todo cambió, las banderas originales del conflico fueron reemplazadas por las que le interesaban al Colegio de Profesores: derogar la Ley Orgánica Constitucional de Educación (LOCE) y recuperar los privilegios que tuvieron en los años sesenta.

En fin, el gobierno mediante diversas cortinas de humo rectificó los errores que originaron la protesta sin que fuera tan evidente la paliza que le habían dado, y creó una numerosa comisión para estudiar las otras demandas. Ahora que ha pasado casi un año aparece con su proyecto estrella; la derogación y reemplazo de la LOCE.

Estos antecedentes son necesarios para entender el proyecto actual, que es una respuesta a las presiones que hace el Colegio de Profesores usando a los dirigentes que tiene colocado entre el alumnado: sacaron las castañas con la mano del gato. En el proyecto hay 12 medidas y es tan inocuo como un vaso de agua, ni una sola medida tendrá efectos prácticos importantes. Sin embargo hay dos que son las más discutidas:

1.- Terminar con la discriminación, los colegios no podrán seleccionar a los alumnos que ingresan: muy bonito en teoría ¿pero en la práctica? en algunos colegios -los más prestigiosos- para 100 vacantes habrán 700 postulantes ¿como van a elegir quien entra y quien no? ¿una lotería quizá?, la verdad es que los requisitos de admisión seguirán igual que antes y los colegios buscarán el modo de disfrazarlos, se acata pero no se cumple, es algo que viene de los tiempos de la colonia.

2.-Terminar con "el negocio de la educación", todos los colegios particulares subvencionados deberán transformarse en corporaciones sin fines de lucro con giro exclusivo. Este segundo punto es especialmente tonto y demagógico, cualquiera con elementales conocimientos de contabilidad sabe que hay mil maneras de disfrazar las utilidades, de hecho todas las universidades privadas son corporaciones sin fines de lucro.

La educación siempre ha sido un negocio, desde que requiere inversiones y los profesores no trabajan gratis. Nadie va a ser tan estúpido como para invertir su capital en un colegio sin esperar el rendimiento de esa inversión.

Lo que en realidad pretende el proyecto es dar la ilusión al colegio de profesores que les hicieron caso y que volverán los viejos buenos tiempos cuando todos eran funcionarios del ministerio de educación, hacían lo que querían y ponían de rodillas al sistema con sus huelgas.

El proyecto es solo un gesto, muestra de debilidad del gobierno que reacciona ante presiones, un gesto inútil además porque en cuanto se den cuenta del engaño las presiones seguirán igual.

Los problemas de la educación tienen el mismo origen que los del trasantiago, un diseño equivocado. Y también tienen el mismo culpable: Ricardo Lagos quien creó el estatuto docente, fuente de todas las ineficiencias y abusos de los peores profesores de Chile, los municipalizados que son de manera consistente, año tras año los que tienen peores resultados y el peor rendimiento. ¿Quien le pone el cascabel al gato y elimina el estatuto docente? esa es una tarea que está muy pr encima de cualquiera de los actuales políticos en Chile.