Idealistas y cínicos

El mundo sigue revuelto, como siempre. Partamos por lo más cerca: en Bolivia se descubrió que la policía estaba haciendo "seguimientos de inteligencia" a políticos y prensa opositora al gobierno de Evo Morales. Es el problema fundamental cuando un régimen se instala como moralista y acusa a sus antecesores: al poco tiempo lo pillan haciendo exactamente lo mismo. Por eso yo detesto los gobiernos que asumen posturas moralistas y maniqueas, los "buenos" que vienen a barrer con los "malvados", eso es basura, al poco tiempo los buenos empiezan a actuar como malvados, al principio se justifican con que es para defenderse de la oposición sucia de los malvados, después llega un momento en que ya ni es necesario salvar las apariencias.

En Chile hemos visto este proceso de descomposición de los idealistas muchas veces: Allende, el General Pinochet y para que hablar de los gobiernos de la concertación, que son el ejemplo más brutal de como empiezan con nobles ideales y terminan cínicos y corrompidos, tal vez otros causaron más estropicio, pero el nivel de cinismo actual creo que no existió nunca antes en Chile.

Evo Morales partió con su proceso de cambios de manera muy idealista, pero desde el comienzo no fue muy escrupuloso con el manejo de la prensa y las relaciones con la oposición. Como pasa con todos los que tienen su cuota de fanáticos, llega un momento en que empiezan a aceptar pequeñas descomposiciones: una prensa oficial sistemáticamente mentirosa, represión legal e ilegal de los opositores, todo sea por la buena causa, estamos en guerra compañeros. El punto de quiebre fue cuando permitió que se aprobara la constitución a la fuerza: con cercos, violencia callejera y finalmente acuartelados en un recinto militar con puros simpatizantes del gobierno.

Creo que ese va a ser un punto de quiebre y probablemente la muerte del proceso de cambios en Bolivia: es imposible hacer reformas profundas en democracia con un poco más de la mitad de los votos, Evo Morales simplemente no tiene apoyo popular suficiente para hacer las reformas que quiere y ante eso está intentando lo mismo que Allende en Chile de los setentas: tirar a su gente a la calle y tratar de gobernar con una combinación de legalidad sobrepasada y formalismos democráticos. Es exactamente lo que intentó Allende con su revolución con empanadas y vino tinto, y ya sabemos como terminó eso. Si Evo Morales realmente quiere imponer sus cambios en Bolivia tendrá que dar un golpe de estado para imitar completamente a su admirado amigo Fidel Castro, la pregunta es si está dispuesto a hacerlo y si los militares lo acompañarán en la aventura. Si cualquiera de estas dos condiciones no se cumple, creo que es cuestión de tiempo que el proceso de cambios en Bolivia se termine, como va hasta ahora es completamente insostenible.

Yo no se que es peor al final, si los idealistas fanáticos que se terminan pervirtiendo por defender "la causa" -que mejor ejemplo de estos que el propio Fidel Castro- o los ladrones cínicos que simplemente quieren llenarse los bolsillos y asegurar el resto de su vida con lo que puedan agarrar en el poder, como ocurre con los políticos chilenos hoy. Sumando y restando creo que los idealistas son peores, aunque mucho más simpáticos, dentro de su fanatismo pueden causar un daño enorme. Los cínicos por lo menos tratan de no matar la gallina de los huevos de oro, para que puedan robar durante un buen tiempo. Cosas de la política.

Iba a seguir con las elecciones de USA, pero tengo que salir, mejor lo dejo para otro día. Hasta mañana.