Trivialidades

Trivial, se refiere a lo que es intrascendente, que no tiene importancia o lo que por ser sabido de  todos no merece discutirse. Hoy martes sin nada más productivo que hacer me siento a escribir mi dosis diaria de trivialidades.

fuí a Tacna por última vez el lunes pasado, cuando empezaron las protestas, o sea que llevo varios días del más delicioso far niente. Ayer llegué solo hasta la frontera porque eran los funerales del primer muerto en la revuelta, un joven estudiante de ingeniería al que le pegó una bomba lacrimógena en la cabeza, la cosa olía muy fea y me devolví para Arica, soldado que arranca sirve para otra guerra. 

Ahora están los habituales alegatos de brutalidad policial y peticiones de renuncia por todas partes, yo creo que hay que apoyar a la policía en esto, seguramente que el muchacho muerto era una buena persona, pero la gente en una multitud se transtorna y siempre pasan estas cosas. Yo he visto muchos grupos furiosos marchando y también he estado en algunos, se produce un efecto psicológico muy raro y peligroso sobre las personas, si la policía no reprime puede pasar cualquier cosa.

La flojera me embarga, diablos, ¿por que habré nacido tan flojo? me encanta estar tirado al sol sin hacer nada, cosa que es muy mal vista en Perú donde tienen una gran ética del trabajo: chileno flojo me dicen en broma, para molestarme, no saben que en lugar de enojarme me halagan, flojo y a mucha honra. El trabajo duro es lo peor que existe, una actividad propia de las bestias y esclavos. Según mi religión pastafariana, el Gran Monstruo Spaguetti, nos dió un cerebro con la forma de un plato de fideos precisamente para evitar el trabajo: a mayor cerebro menor trabajo y viceversa.

Leo en La Estrella sobre un tour sexual a Tacna, idea que como algunos recordarán la tuvimos con Marcelo hace bastante tiempo.  La iniciaiva es de un señor Rosales que por unas 150 lucas (US$ 23 aproximadamente) lleva a los muchachos con ganas de divertirse en un bus desde Calama o Iquique a Calientes -que nombre más apropiado- en Tacna. Ojalá que le resulte aunque yo la encuentro media burda con su oferta de cuadros plásticos, desnudo total en el bus y el sorteo de cinco atenciones de las señoritas. Para eso basta ir a Antofagasta o la misma Calama, la ciudad con más burdeles per cápita de Chile, creo que no está bien diseñada la cosa, pero quien sabe, en una de esas le achunta.

Cada cierto tiempo se activan las ridículas campañas contra el consumo de marihuana, uno de los sicotrópicos menos peligrosos que existen ¿es inofensiva la marihuana? claro que no, como todo si se consume en exceso puede ser dañina, hasta el agua en exceso nos puede matar. Toda esa ofensiva mediática repleta de mentiras aparece cada cierto tiempo en los medios. La marihuana consumida en cantidades normales no produce mayor daño que la cerveza, el cigarrillo o la mayoría de los alimentos comunes. Váyanse al diablo con su hipocresía, la marihuana debiese ser legal y de buena calidad y el consume debe ser decisión de cada cual tal como ocurre con el alcohol que sin duda es cientos de veces más dañino. Malditos hipócritas.

Y ese mar que tranquilo nos baña, veo desde la ventana un pedacito del inmenso Océano Pacífico, tranquilo como una taza de leche bañando las orillas de las playas Chinchorro y Las Machas. Cuando viajé a Oriente en 1983, durante unas 19 horas a más de 700 kilómetros por hora me pude dar cuenta del inmenso tamaño de esa masa de agua interminable, horas y horas de pura agua, me imagino que bastaría con el más ligero desequilibrio para que nuestras tranquilas costas desaparezcan bajo una montaña con trillones de litros de agua. Si hay algo milagroso y que debería ser mucho más improbable, es el hecho de que estemos vivos y nos sintamos relativamente seguros.

Y al próximo presidente de USA le espera un nuevo auto, que consiste en la carrocería de un Cadillac modificado sobre un chasiss de camioneta Suburban extra heavy duty, lleva ruedas de aro 19 para soportar el peso: vidrios de seguridad de 5 pulgadas, estructura de acero reforzado, cerámica, titanio y quien sabe que más. Oficialmente no hay detalles y se guarda en gran secreto todo lo referido a estos autos (se hacen unos 4 o5 idénticos para repuesto y distracción), tanto así que los autos usados se destruyen o se hunden. En el memorial de Bill Clinton se encuentra el único auto de estos en exhibición peor está cerrado con llaves y las llaves solo las tiene el Servicio Secreto, que depende de la Tesorería y son lo encargados de cuidar al presidente. Y pensar que yo ando a pata con mis dos cacharros en panne, que envidia. 

Y para terminar esta sarta de trivialidades los dejo con un bocatto di cardinale, este excelente texto escrito por John Dewey en 1922 contra William Jennings Bryan, se llama The American Intellectual Frontier, que lo disfruten.