Lo que nos enseñó EL GRANDE

Este lindo cartel seguramente hacía sentir muy orgulloso al encargado de la oficina comunal de emergencia en Penco, obviamente cuando el tsunami se produjo resultó "más inútil que cenicero de moto". En Arica estamos llenos de esos y nuestros encargados locales se pavonean de tenerlo todo arreglado en caso que llegue el tsunami, igual como lo tenían en Penco.

Varias cosas funcionaron bien durante el terremoto, por ejemplo la cantidad de víctimas -aunque fácilmente pueden ser un par de miles- es poca en relación con los cientos de miles de viviendas colapsadas, eso quiere decir que las construcciones, aunque sufrieron daños graves, no resultaron trampas mortales para sus habitantes como en otros terremotos de Japón, Mexico, etc. Al parecer solo en un edificio -el Borde Río en Concepción- murió una cantidad importante de personas, en los demás a pesar del colapso la mayoría fueron rescatados vivos, y eso que ocurrió de madrugada cuando todos estaban durmiendo puertas adentro, con su capacidad de reacción muy disminuida.

Hay cosas que funcionaron muy mal, partiendo por la presidenta que aseguraba "no hay peligro de tsunami" mientras se producían tsunamis en Juan Fernandez , en Penco y varios otros lugares, con resultado de muchas muertes que han sido eufemísticamente informadas como "asfixias por inmersión a causa de marejadas". Esas muertes eran perfectamente evitables. Nadie habla mucho de ese asunto y seguramente habrá tendencia a taparlo, mala idea, es fundamental que se aclare como sucedió eso para evitar que se repita en el futuro. El tsunami es uno de los mayores peligros en Chile, país costero, mucho peor que los terremotos. El Servicio Hidrográfico de la Armada le debe una buena explicación al país, especialmente que van a hacer para evitar que algo así se repita con consecuencias amplificadas.

Las personas se estaban comportado bien, organizados y sin histeria, pero no demoraron en aparecer los saqueos alentados por la indecisión del gobierno en reprimirlos. En estas ocasiones, el saqueo es mucho más grave que un robo común, porque induce la histeria colectiva. En estas emergencias mantener el orden puede significar la diferencia entre la vida o la muerte de muchas personas. La demora en desplegar a las Fuerzas Armadas es un error inexplicable del gobierno, debieron hacerlo a pocas horas del terremoto y no reactivamente, como están haciendo ahora, el impacto psicológico de los saqueos y de los estúpidos que los justifican puede ser extremadamente peligroso.

Otro error grave es no hacer públicos los nombres de los muertos y desaparecidos tan pronto como se van conociendo. Eso obedece a la tradición de secretismo y de evitar enfrentar responsabilidades por equivocaciones, es la misma clase de estupidez que hizo a las autoridades decir que "no había riesgo de tsunami". Es deber del gobierno difundir los nombres de los muertos apenas los vaya recibiendo porque eso evita la histeria de cientos de miles de personas buscando a sus parientes por todos los medios y saturando los canales de comunicación, que deben estar abiertos para cosas mucho más importantes.

Twitter parece ser bastante inútil en estos casos, pese a su aparente potencialidad, se ha llenado con un torrente de mensajes preguntando por personas que nadie conoce, previsiblemente la mayoría de las consultas queda sin respuesta. Se mezclan con toda clase de opiniones y las estúpidas trivialidades de siempre: me voy a dormir, hace frio, aguante Chile, etc. Yo fui radioaficionado durante varios años (CE1-OFD) y me da la impresión que twitter tiene el mismo problema que los radioaficionados en caso de emergencias, cuando cualquier tonto puede tomar un micrófono y decir lo que se le ocurra (el tener licencia no es certificado de inteligencia ni mucho menos) al final todo se convierte en ruido inútil, discursos emotivos y discusiones ingenuas. Twitter es el sucesor del chat y espero que desaparezca de la misma manera por similares razones, al final se lo toman los pelmazos.

Facebook en cambio ha sido mucho más eficiente, más estructurado, resulta fácil chequear la red de contactos, aunque en momentos de emergencia sería bueno abstenerse de mandar las aplicaciones y todas esas tonteras para limitarse a chequear que los parientes y amigos están sin novedad. Creo que desde ya tenemos que empezar a organizar un sistema de información de emergencia colaborativo, aparte de los canales oficiales pero serio, no tener eso en tiempos de las redes sociales es un crimen.

En fin, tenemos que aprender de EL GRANDE, no hace falta ser profeta para darse cuenta que un día de estos vamos a tener su indeseada visita por Arica. Lo primero es que nunca hay que subestimar la incompetencia de nuestras autoridades, todos sabemos que muchos pobres diablos llegan a altos puestos y probablemente pasará lo mismo en muchos puestos del gobierno que viene en pocos días más, solo podemos confiar en nosotros mismos y en nuestro propio criterio.

En todo caso me imagino que en Arica tenemos ventajas enormes en caso de catástrofe, somos mucho menos gente y en una situación de emergencia es sencillo moverse a pie o en bicicleta a cualquier lugar de la ciudad, seríamos más o menos autosuficientes en alimentos y racionalizando el uso del agua su distribución no debería ser muy problemática. No tenemos ningún problema para dormir a la intemperie durante todo el año, en fin, creo que tenemos varias ventajas naturales.

Por si acaso voy a armar las linternas con HD-LED, revisaré mis reservas de agua, cargaré la luz de emergencia, compraré pilas para la radio y haré un plan de contingencia en caso de desastre. Mañana sin falta lo hago.

O mejor pasado mañana.