Domingo, fomingo, nada que hacer en este día de sol a pesar que estamos entrando al invierno ¡que maravilla! el ocio en su expresión más pura. Estoy leyendo un interesante libro que se llama Móvil Perpetuo, Antes y Ahora, de V. M. Brodiansky que relata los intentos que se hicieron desde la antiguedad remota hasta entrado el siglo XX en crear un motor de movimiento perpetuo. Bueno, ya sabemos que eso es imposible -si los Mithbusters no pudieron hacerlo es que nadie puede- pero son muy interesantes los principios físicos y mecánicos que hay detrás de esa imposibilidad.
Los primeros intentos para crear un motor perpetuo trataban de aprovechar fuerzas que son constantes e inagotables, particularmente la fuerza de gravedad y el magnetismo. Así fue como se diseñaron miles de intentos en forma de una rueda que estuviese siempre desequilibrada, de manera que la gravedad la hiciera girar, o un sistema de palancas e imanes que provocara una repulsión constante. Hay muchísimos diseños de motores perpetuos de ese tipo, uno de los más sencillos y antiguos es el de la figura: una rueda que siempre va a tener tres pesos a un lado y cuatro al otro, lo que -en teoría- la haría girar infinitamente.
Leonardo da Vinci fue el primero que estudió el asunto en serio, todos estos motores se basaban en el principio de la palanca desequilibrada y Leonardo mostró que era teóricamente imposible que un artefacto así (motor perpetuo del primer tipo, usando la estática) funcionara. Jamás se podría producir un desequilibrio constante en una rueda por efecto de la fuerza de gravedad.
Luego vinieron otros intentos usando ruedas hidráulicas y tornillos de Arquimides, la misma cosa, el propio Leonardo también demostró que no podían funcionar. Muchos siglos después apareció la termodinámica que con su primer principio (conservación de la energía) dejó establecido que no se puede crear energía ni trabajo sin entregar otra energía equivalente. Los únicos motores posibles simplemente convierten alguna clase de energía en movimiento rotatorio.
A partir del siglo 18 apareció otra idea que era intuitivamente muy atractiva: tomar el calor del ambiente y convertirlo en electricidad y movimiento, esto a su vez generaría calor que podría ser convertido nuevamente y así ad-infinitum. Esos fueron los motores de movimiento perpetuo del segundo tipo, que surgieron también antes que se popularizara la termodinámica, pues de otra manera se hubiesen podido ahorrar el esfuerzo. Porque aunque estos motores cumplen con el principio de conservación de la energía no cumplen con el segundo principio, que es el de la entropía: en cualquier conversión de energía siempre hay una pérdida, no puede existir el 100% de eficiencia y por eso cuando damos impulso a un péndulo este después de un tiempo deja de oscilar al llegar a su posición de equilibrio.
La idea de un motor de movimiento perpetuo es muy interesante porque tiene implicancias filosófica y prácticas. Todo lo que se mueve y todo lo que tiene vida tienen un requisito fundamental: el desequilibrio. La vida es desequilibrio, la muerte y el reposo es equilibrio. Claro que el reposo en términos absolutos no se ha observado nunca y la física -desde que se desacreditó la idea del éter- postula que no existe nada en tal absoluto reposo. Pero al menos la idea que todo tiende a un estado de equilibrio (o muerte) es bastante aceptada.
Las dos primeras leyes de la termodinámica postulan que es imposible la existencia de un motor de movimiento perpetuo, sin embargo estas leyes, como todo en la física, se basan en observaciones que hasta ahora nunca han sido desmentidas, el principio de conservación de la energía ha sufrido muchos embates durante siglos, pero nunca en la historia se ha observado un fenómeno, al menos a nivel macro, que lo desmienta. Por eso la termodinámica tiene tanto prestigio dentro de la ciencia, además porque coincide perfectamente con nuestro sentido común.
Sin embargo siempre hay gente dispuesta a desafiar estos principios tratando de hacer una máquina bootstrap que solucionaría los problemas de la humanidad ¿han pensado por que un hombre con suficiente fuerza no podría levantarse del suelo tirándose los cordones de los zapatos? ese es el efecto bootstrap y es un idea que siempre ha seducido al ser humano.
Conseguir algo a cambio de nada, un motor sin combustible, vivir para siempre sin enfermarse jamás, ganar plata constantemente sin hacer ningún esfuerzo. Todos soñamos con eso a pesar de los inexorables principios de la termodinámica. Es tal como escribió Pushkin: "perpetuum mobile, yo no veo límites a la creación humana".
En Arica se vio algo muy preocupante, en el acto de la CUT apareció gente de la "toma" de la Panamericana Sur, yo pensé que esas cosas estaban erradicadas en Chile, durante años los gobiernos de la concertación no las permitieron -recuerdo cuando la gobernadora Sandra Negretti desalojó a los areneros y los mandó a la quebrada de Chaca- ese es un ejemplo clásico de las cosas que el gobierno no debe permitir bajo ninguna excusa.
Los mecanismos de las tomas -en Perú se llaman avasallamientos- son especialmente perversos porque se crea una especie de profesión de sanguijuelas del estado, familias completas que se dedican a organizar tomas y comités para exigir que les regalen terrenos y casas dignas, lo que se presta para toda clase de sinverguenzuras como vimos con los departamentos que regalaron camino a las pesqueras. Cualquier toma debe ser reprimida y disuelta con firmeza desde el principio y dejarles en claro que no tienen ninguna posibilidad de acceder a beneficios fiscales.
Y bueno, seguiré leyendo el libro de los motores de movimiento perpetuo, a ver si descubro la forma de vivir como príncipe sin hacer nada, quien sabe, todo puede ser en la dimensión desconocida. Hasta mañana.
Ese es uno de mis temas favoritos! Luego hubo una tercera generación de máquinas de movimiento perpetuo, apelando mas que nada al magnetismo y aún hay concursos de eso, mas que nada para la broma.
ResponderBorrarA mi me gustan algunas maquinas del movimiento perpetuo que escapan a la corriente principal, como el "motor osmótico" de Bernoulli, que incorpora al fraude cosas como la capilaridad.
Y desde luego las obras de Escher, que llevan el tema al arte.
Ah Ulshcmidt, tienes que descargar el libro entonces, es entretenidísimo, aparece el motor por osmosis de Bernoullí que al final se convertía en un "motor de sal" que había que alimentar constantemente, así como muchos otros, magnéticos y de todo tipo, se puede descargar del sitio Libros Maravillosos
ResponderBorrarhttp://www.librosmaravillosos.com/
EL capítulo 5 "Móviles perpetuos de la segunda especie" es extraordinario como divulgación científica. Es la explicación más clara y sencilla de los problemas de termodinámica que he leído. Normalmente al escribir sobre esas cosas se cae en uno de dos extremos:
ResponderBorrar1.- La discusión filosófica-especulativa sin mucho sustento
2.- La disusión solo técnica y matemática, que escabulle el fondo de los asuntos
El capítulo ese es excelente, especialmente para los que no somos del área pero nos interesa entenderla a un nivel no-profesional. Cubre las dos cuestiones de manera muy equilibrada
El ibro es muy bueno, es verdad, y el "movil perpetuo" termodinámico es la mejor forma de entender la entropía. La imposibilidad del móvil perpetuo la demuestra, digamos, muy efectivamente.
ResponderBorrarRecién lo estoy terminando me entretuve mucho y quedé pegado con el asunto, tengo tema para mi entrada de mañana repleta de filosofía chanta, analogías termodinámica-económica, la importancia del agua en la navegación oceánica, por que los pajaritos cantan, la naturaleza anti entrópica de los sistemas vitales, cuantos parec son tres moscas, quien se robó mi queso y mucho más!!
ResponderBorrar