27 noviembre 2010

Das Kapital

Me he entretenido clasificando a la gante que conozco según los tipos de personalidad de la entrada de ayer, claro que encasillar a la gente puede ser una equivocación, pero igual es entretenido, seguramente todos somos personas comunes pero siempre algunas actitudes se nos notan más. Incluso podríamos hablar de una especie de personalidad-país, me acordaba de algunas conversaciones con Tom Wilke que me comentaba que cuando hay un plato común en la mesa en Chile, todos evitan comer el último bocado, como dejando por si otro tiene más hambre, el decía que como hambriento americano siempre se comía lo último.

También le llamaba la atención el grito de "!aguante Chile!" con que los fanáticos avivan al equipo nacional, en estados unidos lo normal es decir "go to kick their ass and take names!" algo así como vamos a sacarles la cresta, pero los chilenos "aguantan" con una idea de fortaleza sitiada. El chileno es bueno para defenderse y aguantar el castigo, nos enorgullecemos de eso. Por eso lo de los mineros encerrados haciendo fiesta y tomándolo con buen ánimo tuvo tanto impacto en la gente común, tal vez pensaron que ellos en su lugar harían lo mismo. Aunque creo que el grito de ¡aguante! lo importamos desde Argentina, igual acá se hizo popular con enorme rapidez.

Por fin me puse a leer El Capital, tengo el libro primero completo en formato digital desde hace más de un año pero de solo leer una líneas me daba sueño -como me pasa con todos los libros filosóficos- ¿por que los filósofos serán tan malos escritores?. La verdad es que no pienso leerlo completo porque es enorme y aburrido, pero se puede picotear tal como hice en su época con el soporífero Quijote de la Mancha. Como estudié un poco de economía ahora puedo entender varias cosas que antes eran chino para mí.

Creo que lo más interesante del libraco es la teoría del valor y el concepto de plusvalía. El concepto marxista supone -Igual que Adam Smith- que las cosas tienen un valor intrínseco independiente de nuestra valoración subjetiva, lo novedoso de Marx es que decía que el valor de los productos se va formando a medida que se le van agregando recursos como capital y trabajo. Buena parte de la teoría marxista del valor (teoría del valor trabajo) se preocupa de seguir los procesos en que se agrega o transfiere valor a un producto, en una parte Marx se pone medio poético comparando este proceso a la transmigración:

El trabajo productivo, al transformar los medios de producción en elementos creadores de un nuevo producto, opera con su valor una especie de transmigración de las almas. Este transmigra del cuerpo absorbido por el proceso de trabajo a una nueva envoltura corporal. Pero, esta transmigración de las almas se opera en cierto modo a espaldas del trabajo real

Para tratar de cuadrar el complicado proceso de transferencias Marx necesitó meter cuchufletas como la distinción entre valor de uso y valor de cambio, el tiempo socialmente necesario entre varias otras. La Teoría Subjetiva del Valor de la Escuela Austriaca simplificó todos estos enredos igual como el modelo de Copérnico explicaba de manera mucho más sencilla y acertada las observaciones del movimiento de los planetas. El mayor problema de la economía marxista es que sus cálculos son muy complicados y de poco valor predictivo. En fin, seguiré leyendo y les cuento, en una de esas salimos todos marxistas.

Ayer como a las 6 de la tarde nos juntamos con mi otro tocayo, Tom McDonnell a tomar unas frescas y saludables cervezas y planificar nuestro futuro como fabricantes de chorizos gourmet, estuvimos tomando cerveza hasta pasadas las 11 de la noche y yo quedé más doblado que un churro. Si todas las reuniones de negocio van a ser así pobre de mi hígado, pero en fin, cerveza es alimento, si un shop es bueno siete deberían ser mucho mejor. Hoy nos juntaremos de nuevo para ayudarle a buscar un arriendo y la próxima semana iremos a Tacna a ver las máquinas para chorizo y conocer el nuevo local de Victor con su cerveza artesanal. Y yo que pensaba que no iba a trabajar más por este año, pero la vida nos exige sacrificios y los chilenos aguantamos bien el castigo ¡aguante tomasito!.

Domingo es fomingo en Arica, si tuviese bueno el auto estaría dando una vuelta por la playa, quemando gasolina inutilmente, como ando a pata me quedaré en la casa tranquilei nomás. Hay que darle un entierro digno a los millones de neuronas que se murieron en nuestra última reunión de negocios, ¡aguanten las neuronas que quedan!.

P.D. después que anduvimos buscando -infructuosamente- un lugar para arrendar Tom me dijo que deberíamos pasar a tomarnos una cerveza para reponer la energía perdida, yo no pude menos que decir que bueno, una cerveza no le hace mal a nadie, claro que cuando llegamos al Shop-Dog pidió un Pitcher "dijimos uno y pedimos uno" se justificó. Okey, visto de esa manera no tuve nada que objetar, pero ya lo estábamos terminando cuando aparece Marco el arquituerto pidiendo otro pitcher más, ah cielos, que triste es la vida del pobre. Desde ya estamos planificando St. Patrick para el próximo marzo, esta vez será con un McDonnell, irlandés de tomo y lomo.

3 comentarios:

  1. das kaktus...kajakajakjakajaj

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  2. Va bien su proyecto. A la onda alemana - cervezas y chorizos - le suma la irlandesa - cerveza y San Patricio - no se olvide de cerveza y canguros si adjunta algo australiano. Con tanto crisis en Irlanda quizás pueda importar un "pub" completo de remate

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  3. ¡Chorizos y cerveza! se está armando Ulschmidt, parece que mi futuro va por los chorizos, para San Patricio tendremos que conseguir cerveza verde, a ver si me consigo que las chicas del Rapa Nui hagan el desfile en tanga verde jaja!

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"