Siempre me ha llamado la atención que lo que percibimos como malo nos afecta mucho más que lo que percibimos como bueno, el sufrimiento y el miedo son siempre mucho más intensos que la alegría o la despreocupación. Esto es porque creemos -erróneamente- que lo "normal" es que todo salga bien, o sea no nos asombra o nos asombra muy poco cuando las cosas salen bien, mucho más nos preocupa o nos estresa cuando las cosas salen mal.
Hace un mes atrás me había quedado sin un peso en el bolsillo y se acercaba el momento en que me iban a cortar Internet, la luz y quien sabe que más. Como no estaba seguro si me iban a pagar en la universidad por el asunto de la huelga,la cosa me tenía más o menos preocupado. No me desesperaba porque trabajando por mi cuenta ya estoy acostumbrado a esas cosas, pero era un sentimiento sordo de malestar, una piedra en el zapato que me molestaba desde que despertaba hasta quedarme dormido. Finalmente me pagaron y el asunto ya no me preocupa al menos por algunos meses, pero no me siento proporcionalmente satisfecho o contento todos los días, simplemente las cosas volvieron a ser "normales".
Pero haciendo memoria recordé un año que había hecho algunos buenos proyectos y logré facturar casi cien mil dólares. Estuve muy contento cada vez que iba a cobrar al banco y cuando llegaba de vuelta a mi pieza -en esos años vivía en una pensión- me sentía como Rico Mc Pato durante algunas horas mientras contaba y hacía montoncitos con los billetes antes de ir a tomar un depósito a plazo. Pero la alegría no duraba mucho, pensaba que pasaría si el banco llegase a quebrar y perdiera toda esa plata, o si se me perdiera el depósito que era endosable, o que cosa iba a hacer con la plata antes que empezara a perder su valor. Finalmente andaba igual de preocupado que hace un mes atrás, cuando no tenía un peso en el bolsillo y pensaba en como iba a pagar las cuentas.
O sea parece que lo "normal" es vivir preocupado, no importa si nos va bien o mal. Si nos va mal nos preocupamos por lo que está pasando y si nos va bien nos preocupamos por lo que podría pasar. Parece que necesitamos las preocupaciones así es que es mejor acostumbrarse a eso. Cuando me bajan los monos y empiezo a ver todo negro pienso que total, en algunos años más voy a estar más muerto que mi millonario abuelo del cual nadie se acuerda y a nadie le importa un pepino sus éxitos ni sus problemas. Algunos se deprimen todavía más pensando que van a estirar la pata, no es mi caso. Yo feliz momificándome en la fosa común del cementerio de Azapa, adonde iremos a parar los flojos indigentes.
Es muy curioso pero la tendencia natural es siempre ver el vaso medio vacío. En Arica disfrutamos objetivamente de una de las mejores calidades de vida en el mundo, por el clima, la ausencia de enfermedades contagiosas, de animales peligrosos, la mínima criminalidad, se podría decir que vivimos lo más cerca posible del paraíso en la tierra ¿está la gente común feliz con eso? Claro que no.
Se sienten asfixiados por un ambiente chato y pueblerino, aburridos porque nunca pasa nada, se enfurecen porque el comercio no abre temprano en la mañana y cierra al mediodía, no son capaces de darse cuenta que simplemente a la gente le importa más almorzar tranquilos en la casa y hasta dar su vuelta a la playa que atender a algún chiflado que se le ocurra salir a comprar a las 2 PM. Miran con envidia a Iquique, una ciudad colapsada, repleta de miseria y el esnobismo de rotos con camioneta "esa si que es una ciudad pujante" dicen, sin darse cuenta que toda moneda tiene dos caras.
Lo malo es cuando la gente toma decisiones en base a esta tendencia -que es normal- a ver todo negro y vivir preocupados, el miedo es mal consejero o por lo menos no es muy recomendable vivir asustado por lo que está pasando o lo que podrá pasar, una de las pocas cosas cuerdas que dijo Keynes fue "el largo plazo es una guía confusa para la coyuntura. En el largo plazo vamos a estar todos muertos". Hasta mañana.
ah. como decía un chiste de Facundo Cabral, "Matilde prefería la depresión a la felicidad porque la primera le duraba más"
ResponderBorrarAh Cabral gran poeta Uslchmidt, que cosa más extraña su asesinato, nunca me lo habría imaginado. En todo caso en canciones, poemas y chistes no le ganaba nadie
ResponderBorrarSi, raro. Dicen que sería un error - la mafia mata tanta gente, alguna vez tienen que eauivocarse también!
ResponderBorrarYo una vez también tenía plata en el Banco pero me la licuó al hiperinflación del 90. Tenía como para comprar un auto y cuando al fin la retiré me alcanzó para comprar un radio-grabador.
Que mejor prueba! si uno no tiene plata se preocupa por no poder pagar las cuentas y si tiene se preocupa porque puede perderla ¡no hay como! jaja
ResponderBorrarTomas: siempre me gustó tu aprecio por nuestra ariqueña vida relajada, de siestas y relajo.
ResponderBorrarY también quise ser empresario de esos que compran barato y venden caro (Dimacofi). Un mal día quise satisfacer a los que reclaman por nuestro exquisito tren de vida e hice que se abriera la tienda (que por entonces tenía ingresos interesantes con nuestro ariqueño horario de comercio) a las 8AM y que no cerrara hasta las 9PM (mediodía incluído).
¡Manso desperdicio!, no recaudádamos ni 10 lucas adicionales por día y los sueldos, leyes sociales y etc. superaron largamente a los ingresos. Y lo mismo pasó con una sucursal rasquita (Aricopy) diseñada para captar a los de bajos ingresos. Tras meses que se gastaron todos los excedentes acumulados,terminamos cerrando para siempre a las 2 tiendas, pero en el diario la gente seguía reclamando por el horario del comercio ariqueño. Y a la vez me dí cuenta que no tenía ningún derecho para introducir en Arica el "modus vivendis" de los gana-plata de los oscuros santiaguinos.
Somos lo que somos, un paraìso planetario si no fuera por nuestros políticos, Cores y Municipalidad. ¡Qué nadie trate de cambiarnos pues nuestro tesoro es la excepcional calidad de vida y (descartando a los inversionistas de otras latitudes) las pocas ganas de ganar plata a costa de lo que sea!. Sin siesta, la vida es miserable...
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ResponderBorrar* SIN SIESTA LA VIDA ES MISERABLE *
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(Con permiso, debo enmarcarlo). Eso debería estar escrito en el Morro de Arica para que nuestros torpes conciudadanos lo vean cada día y jamás lo olviden.
Notable, esa es una de nuestras mayores riquezas y los tontos la quieren hacer desaparecer ¡el otro día leí que hasta pedían que volviera la Dirinco para controlar los horarios! Con esa masa crítica de intelectuales estamos más o menos nomás jaja!
Grande Tomassinni
ResponderBorrarjaja un abrazinni compañero!
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