Para sufrir nacimos

"Odiseo, golpeándose el pecho, dijo a su alma estas palabras:

Mantente firme, alma mía, tú has soportado los más terribles males."

(Platon, La República)

Es lo que me digo a mi mismo en mi último día con 56 años: "Mantente firme alma mía, tu has soportado los más terribles males". Bah, es mentira, mis peores años fueron entre 1969 y 1979, fueron 10 años justitos de infierno entre los 14 y los 24. Después, a pesar de los altibajos financieros todo ha sido muy facil, no tengo de que quejarme.

Conversaba ayer con un amigo sobre la relación entre la plata y el éxito: mal que mal yo puedo ser catalogado de fracasado bajo varios criterios. Me acuerdo que el sueño de la mayoría -si no todos- mis compañeros de universidad era titularse y tener "un buen pasar" económico, es decir lo que equivale a ser de la clase media alta: buen auto, buena casa y sobre todo un trabajo bien pagado. Ian me dijo algo que yo no había notado: que esa ambición ya no existe entre la gente más joven, los tipos de las nuevas generaciones prefieren vivir bien más que ganar plata o reconocimiento social.

Puede ser, claro que no se hasta que punto esto se debe a que los más jovenes -al menos los que yo conozco- han nacido en familias más acomodadas y no tienen la experiencia directa de lo que significa ser pobres. Incluso la gente más miserable en Chile no tiene problemas para comer o para vestirse bien, a menos que sean alcoholicos o gente que voluntariamente deciden ser vagabundos, no lavarse y todo eso.

Cuando yo era chico en los sesentas, la gente pobre usaba ropa rota (eran verdaderos rotos), no comían todos los días y no todos tenían zapatos. Esa clase de pobreza ya no existe así es que el hecho que a los jovenes que no les interesa la plata, tal vez les pasa un poco lo que dijo Fenelon hace muchos años: El que no ha sufrido no sabe nada; no conoce ni el bien ni el mal; ni conoce a los hombres ni se conoce a sí mismo.

Pero chao sufrimientos y hola alegría. Recién estuvimos celebrando la llegada de mis 57 añitos con el mouse en la isla del Alacrán, tomando cerveza en su roadster BMW y recordando los años que nos conocemos y las aventiras que hemos pasado en todo este tiempo. Recordábamos como el año 2005 yo le comentaba que Arica era Perusalen, la tierra prometida donde llueve leche y miel. Parece que es cierto porque hoy el mouse está bien parado, lo que para mi es una tremenda alegría. Nos tomamos unos tragos y conversamos las mismas estupideces de siempre ¡eso es pura vida! No soy millonario en plata pero si en amigos, que valen muchomás que la plata. Las fotos de la celebración en la island con el mouse las pueden ver aquí. Hasta mañana.