865 egresos

Con cuentagotas, se ha ido descubriendo la horrible situación en el Servicio Nacional de Menores, donde se acoge por igual a niños delincuentes y a otros que supuestamente se encuentran en "estado vulnerable", como por ejemplo los que están en situación de calle, abandonados por padres que por borrachos, drogadictos o lo que sea no los pueden cuidar, los abandonados por enfermedad mental y un largo etc.

En los buenos viejos tiempos, cuando yo era niño, los niños de la calle vivían en pandillas. En Santiago eran famosas las caletas a las orillas del Río Mapocho, vivían en manadas, igual que los perros asilvestrados y se las arreglaban como mejor podían. El concepto que el Estado tenía la obligación de "protegerlos" en esos años no existía -o por lo menos era muy débil- y solo servía para que los curas se golpearan el pecho en la prédica dominical o para que el fotógrafo Sergio Larraín, hiciera un libro de fotos que lo hizo muy famoso. Simplemente se trataba de niños que habían tomado "el mal camino" y vivían como podían en una condición muy pobre.

Aunque muchos santurrones no lo crean, a un número importante de niños les gustaba esa vida y lo pasaban infinitamente mejor los que hoy mandan al SENAME para su "protección". En esos años la principal institución caritativa era la Fundación Niño y Patria de Carabineros de Chile, que acogía y enseñaba, con firmeza y cariño, como corresponde, a los niños que querían tener un techo y aprender un oficio. No diré nombres, pero conozco excelentes personas que hoy llevan una vida feliz, próspera y con un sistema de valores adquiridos en el Hogar de Niño y Patria. Tengo entendido que todavía existe pero debe estar muy disminuido.

Todo cambió -para peor- a medida que las ideas progresistas fueron tomando poder en Chile. Resulta que era inaceptable que los niños vivieran en la calle sin la tutela de sus padres y el estado tenía el deber de protegerlos. Entonces aparecieron nuevas leyes y cambiaron la organización de antiguas instituciones por otras nuevas, inspiradas en el progresismo hipócrita, que se basaba en la retórica más que en resultados reales.

Los delincuentes juveniles pasaron a ser víctimas del sistema, que el estado estaba obligado de proteger, esta protección no debería ser discriminatoria así es que se mezclban frecuentemente con otros niños que a algún juez imbécil se le ocurrió enviar a esos antros de depredadores. La segmentación en el SENAME es bajísima y un niño que llega por una falta menor llega al mismo lugar donde los jóvenes traficantes de drogas, perkins o sicarios, lo mismo pasa con niños que tienen problemas mentales o simplemente abandonados, caen todos al mismo saco.

Los "hogares" del SENAME, como los llaman eufemísticamente, son lugares de pesadilla. Yo tuve a una amiga que trabajó en uno de reclusión total acá en Arica, y me contaba que los delincuentes juveniles eran dueños y señores del lugar: se arrancaban cuando querían, agredían regularmente al personal, traficaban y consumían droga a vista y paciencia de todos sin que nadie pudiera tocarlos. Lo peor es que se mezclaban los depredadores avezados con niños -muchas veces extranjeros- que habían sido enviados allá casi por travesuras. No le deseo a nadie esa mala suerte.

El año 2012 escribía sobre lo mismo en otra entrada de este blog:

Me llevé la sorpresa que del presupuestos total del SENAME el 10% lo gasta el organismo mientras que el 90% restante se gasta en aportes a corporaciones colaboradoras privadas, que en el año 2007 recibieron aproximadamente 111 millones de dólares. Resulta que hay cerca de 700 instituciones acreditadas para recibir estos fondos y 370 instituciones recibieron aportes el año 2007, con una desproporcionada participación de diferentes corporaciones de la Iglesia Católica, el Hogar de Cristo fue uno de los principales beneficiarios recibiendo ellos solos alrededor de 4 millones de dólares lo que lo coloca en el cuarto lugar de empresas que reciben más aportes. A simple vista alcancé a contar unas 80 parroquias, arzobispados y fundaciones católicas, muchas municipalidades, otras iglesias protestantes. En fin, me parece que se armó una gran industria alrededor del tema.

(...) La Ley de Menores es un desastre y el Sename funciona pésimo, pero también sospecho que algunas instituciones privadas capturaron para si el negocio de la beneficencia con platas fiscales. A mi me parece perfecto que lo hagan los privados, solo que lo están haciendo mal, las tasas de reincidencia son muy altas, los pequeños delincuentes se van de vacaciones pagadas, supuestamente cuidados por curitas buena onda y bueno, para que sigo reclamando si es una situación que todos más o menos la conocen.

Hoy el estado de Chile paga más por mantener a un delincuente en la cárcel normal que por proteger a un niño desvalido, no solo eso sino que en lugar de protegerlo estos lugares se han convertido en centros de tortura y muerte. Desde que explotó el escándalo de la corrupción en el Ministerio de Justicia y Gendarmería, a tirones han empezado a aparecer las cifras de muertos que nadie conocía. Hoy el SENAME reconoció que en los últimos 10 años se ha producido la muerte de ochocientos sesenta y cinco menores internados, que estaban bajo "protección" del estado.  Con su cuota de humor negro, a las muertes le llaman "egresos", tal como los eufemismos que usaban los nazis para desdramatizar el asesinato de judíos.

Esto, debió ser un escándalo mayúsculo y la deshonra de los que han estado a cargo del sistema por más de 20 años -por cuoteo político ese ministerio corresponde a Radicales, Demócrata-Cristianos y Socialistas- deberían estar todos presos ¿como no les importó la muerte y el abuso de miles de niños a su cargo? El secreto es que los niños muchas veces eran abandonados y no le importaban a nadie. Lo peor de todo es que los muertos no fueron los delincuentes ni depredadores, ojalá hubiese sido así- sino los más débiles, los enfermos, los con trastorno mental, los depresivos.

Son muchos los responsables en esto. Partiendo por los políticos que diseñan y mandan en el sistema, esos son los peores. Los parlamentarios que impulsaron y aprobaron pésimas leyes y reglamentos, tan típcas de progres, llenas de retórica y de teorías importadas, pero con cero interés en las consecuencias prácticas de esas estupideces. Desde luego todos los gobiernos desde 1990 hasta ahora han sido culpables de no impulsar un cambio radical en el sistema. Después de saberse que hay más de ochocientos niños muertos sale la presidenta con su acostumbrado discursito, hueco de contenido e hipócrita pero lleno de inflexiones de voz dramáticas. Eso lo hace perfecto, pura retórica para tratar de caer bien. Menos mal que ya nadie le compra esas cosas. Finalmente hay que decir que las fundaciones particulares, muchas de ellas de la Iglesia Católica están -a mi modo de ver- sospechadas de hacer un gran negocio a costa del sufrimiento de sus protegidos.

Que porquería más grande, a veces me gustaría que a todos los que han tenido responsabilidad en esto les internaran a sus propios hijos, o a ellos mismos en el SENAME, ahi me gustaría verlos, de verdad. Especialmente a las autoridades que se hacen los suecos y los políticos que salen para tratar de sacar provecho del asunto. A todos esos los metería un par de años para adentro, ahí los quiero ver.