¡A Lima los boletos!

Desde hace algún tiempo venía pensando que -según las estadísticas- ya era tiempo de una nueva aventura. Normalmente mis períodos son de unos siete años de flojera cortados por algunos años de aventura. Esta vez la aventura se estaba demorando mucho, en realidad la última fue cuando viajé a la selva en la Amazonía Peruana, y ahora me toca de nuevo en Perú, pero esta vez en Lima.

Seguramente me esperan contratiempos, chascarros, sustos y buenos ratos. Más que seguro compartiré con los muchos amigos que tengo por allá, soy materia dispuesta por si me quieren invitar una cerveza, o si quieren yo los invito. Andaré entre el 3 y el 13 por la Tres Veces Ciudad Virreinal, que no visitaba desde los años ochenta. Será un gustazo volver al lugar desde donde mi tatarabuelo octavo don Juan Bautista de Ayala llegó a Chile, para terminar sus días como tesorero de Arica. Tal como dice el vals "Todos Vuelven".

Algunas ideas pasada la elección
Primero que nada mucha gente de la oposición (RN, la UDI y los más chicos) deben estar muy felices por las alcaldías recuperadas y por las ganadas, pero los que son más o menos vivos deberían darse cuenta que la cosa no fue como para destapar botellas de champaña. Lo que probablemente los salvó esta vez fue la llamada "familia militar" y gente afín al pinochetismo que votamos en masa por sus candidatos, muchos con disgusto y haciendo tripas corazón. Yo que ellos no sacaría cuentas tan alegres, porque en esta elección tuvieron mucha votación prestada.

En Arica y Valparaíso, entre otros lugares, se pudo ver cuan frágil son los partidos y , así como están las cosas, cualquier pelagatos con plata negra y marketing puede derrotarlos. El asunto en Arica es especialmente claro: la cantidad de derrotas que llevan los partidos políticos, y en especial los de derecha es im-pre-sio-nante. Cuesta recordar cual fue la última elección en que haya  ganado un candidato de derecha en Arica. Y la explicación no es un misterio: al menos en Arica, no queda ni una sola figura con liderazgo, ni uno solo, lo que permite ganar a los aparecidos con el cuento de "las caras nuevas".

No hay nada más fácil de engañar que a un ariqueño, es como quitarle un dulce a un niño y se hace regularmente año tras año. El grave problema son las elecciones parlamentarias que vienen el año que viene, que a mi modo de ver serán mucho más importantes que las presidenciales. Un parlamento con subnormales y ladrones, de estos que se dicen "independientes" o se escudan en microscópicos partidos con cero sustancia, será un peligro enorme para el sistema y para el país.

Si los partidos políticos no son capaces de ver el peligro que -por la mala calidad de sus candidatos- gente ambiciosa con personalidad de Bob Patiño están ganando las elecciones, cuando se vean completamente copados va a ser demasiado tarde. Algo muy raro está pasando y no huele nada bien.

Creo que si no se toma el toro por las astas -al menos en Arica- y se van para su casa todos los que han sido candidatos y han perdido una y otra vez las elecciones, la política tradicional va a desaparecer en la ciudad y será reemplazada por algo mucho peor: hipócritas y ambiciosos vendiendo su cuento para responder a los intereses de sus financistas, que no los conoce nadie.

Creo que si no quieren desaparecer, desde el Partido Comunista hasta la UDI deben sacar candidatos nuevos, que nunca antes hayan ido a una elección y hacer el trabajo que los gatos gordos de siempre no se molestaron en hacer, creyendo que el paraguas de su partido los iba a salvar. Van a tener mucha menos plata que los "independientes" que trabajan con plata negra y no le rinden cuentas a nadie, así es que tendrán que hacer campaña al viejo estilo, desde ahora mismo. De otra manera van a desaparecer, no digan que no les avisé.,