Juguete nuevo

Ayer con el Tomás Jr. esperábamos ansiosos la llegada de Tom McDonnell de Estados Unidos, donde anduvo de vacaciones por 10 días, lo fuimos a buscar al aeropuerto porque le había encargado un estabilizador de cámara Feiyu MG Lite así es que lo recibimos con alfombra roja, era tanta la curiosidad por ver la maldita cosa funcionando que rechazamos como pudimos la invitación a tomarnos unos dirty martinis, yo lo único que quería era llegar a la casa y abrir la caja.

La abrimos y el primer problema fue armar el asunto, que era bastante enredado y como eso de leer manuales es cosa de afeminados, nos estuvimos golpeando la cabeza contra la pared por bastante rato. Una vez armado lo prendimos... y por supuesto no funcionó, los motores hacían un ruido espantoso, como el de mis intestinos cuando ando con acidez, igualito. Y no funcionaba absolutamente nada. Resulta que había que balancear la cámara y el computador que trae el aparato -es muy sofisticado- debía tomar la distribución del peso, pasaron las horas y nada, ni siquiera se movía, el Tomás Jr. dijo que o venía fallado o no servía para nuestra cámara. Y eso sería todo.

Como mi lema es "Ruperto no se rinde" me fuí a encerrar a mi cubil y empecé a tratar de equilibrar el aparato. Bajo una apariencia sencilla se trata de una pieza de tecnología bien sofisticada, los estabilizadores de cámara solían ser grandes, aparatosos y costaban una fortuna, este no es barato (en Chile debe estar alrededor de los 1.500 dólares, a mi me salió menos de 500). La empresa que los fabrica, Feiyu, es de alta tecnología y se dedica a fabricar drones y cosas por el estilo, probablemente de allí se les ocurrió la idea de hacer este estabilizador de cámara usando las tecnologías de los UAV militares: giroscopio, computador y tres motores de los que llevan los discos duros para ofrecer grados de libertad de 360 grados en los tres ejes.

Bueno, casi estaba amaneciendo y no se me ocurría que podría estar mal cuando se me ocurrió sacarle el lente a la cámara y probar el aparato sin lente ¡funcionó! Luego empecé a probar con los lentes más pesados y con todos funcionaba, menos con mi lente favorita de 14-42mm, que es casi el único que ocupo ¿como diablos hacerlo? Hasta que se me ocurrió revisar bien el maletín donde venía el aparato y me encontré con una tuerca que se coloca debajo del lente, todavía no entiendo cual es su utilidad pero se la puse y por fin funcionó.

Ahora estoy más contento que un perro con dos colas: adiós videos tiritones, mañana saldré a hacer algunas pruebas y las subo por acá mismo. Ahora puedo filmar caminando, algo que solo había visto en cámaras profesionales que cuestan una fortuna, ah que bien todo. A todo esto la construcción es muy sólida, entero de aluminio, ya se me cayó del monopodo al suelo de cemento, más de un metro de altura con cámara y todo. Aparte de una pequeña abolladura en la tapa de un motor, todo quedó funcionando perfecto. Es un producto de muy buena calidad.

El video que muestro en esta entrada lo hice con mi pseudo Gopro de 25 lucas, por eso se ve pésimo y tiritón, pero paciencia señores, muy pronto todo eso quedará en el pasado y entonces seré el Stanley Kubrick ariqueño, espérense nomas. Como pueden ver he estado muy ocupado disfrutando de mi juguete nuevo.

En fin, mañana son las elecciones y muchos tienen miedo de una alta abstención. No lo creo, la Multigremial de las Fuerzas Armadas, Carabineros y Policía de Investigaciones llamaron a ir a votar -recuerden que para la elección presidencial mayormente se abstuvieron, gracias a la estupidez de Sebastián Piñera- ahora llaman a votar, no por candidatos específicos sino por cualquiera que piensen que mejor representa sus intereses, creo que es una muy buena recomendación, en estas elecciones hay que votar por partidos para cortar el paso de los lobos con piel de oveja que se dicen "independientes", esos son el verdadero peligro ahora y poca gente se da cuenta.