Empleo y sub empleo

Se termina el domingo y parte para mi una nueva semana de total flojera. Este año, gracias a Santa Cesantía, he tenido las vacaciones más prolongadas que recuerde aunque, gracias a San Pituto, no he pasado grandes estrecheces económicas y pude terminar el año pasado de forma modesta pero sin sobresaltos.Todavía me queda algo de mis ahorros y a partir del próximo mes me empiezan a pagar algunas guías de tesis, lo que irá a incrementar mi escuálido patrimonio. Calculo que este año se terminará el asunto de las tesis y de allí en adelante, Dios proveerá. Mi santa madre me enseñó a jamás asustarme por el futuro así es que lo miro con la confianza de los niños o de los tontos, algo va a aparecer, seguramente.

La era del trabajo precario
Siempre he sido un adelantado al tiempo, más por accidente que por cálculo y creo que mi situación actual va a ser común en la mayoría de las personas en muy poco tiempo más, creo que los trabajos estables y seguros están desapareciendo con gran rapidez en Chile y en el mundo, reemplazados por el pitutero por cuenta propia, que tiene que inventar día a día como ganarse la vida por sus propios medios.

En Chile esta es una tendencia clara y me parece que será irreversible porque el gobierno de Bachelet está haciendo todo lo humanamente posible por acelerar un proceso que responde a la tendencia mundial. Siguiendo una larga tradición de los gobiernos socialistas, presenta cifras de desempleo muy bajas, sin mencionar el aumento desproporcionado que han tenido los que han trabajado al menos dos horas en la última semana, lo que los califica como "empleados".

Resulta que son 832.000 personas de esos "empleados" los que trabajan de manera eventual en una jornada muy inferior a la que voluntariamente aspiran., por ejemplo vendedores ambulantes, choferes de Uber por cuenta de terceros, o personas como yo mismo, que somos profesionales que prestamos servicios eventuales a honorarios. Eso significa casi un millón de desempleados disfrazados.

Se podría decir que siempre se ha medido el desempleo con la misma metodología, lo que permite hacer comparaciones inter temporales, eso es cierto, pero lo que rara vez se dice es que la proporción de empleados ficticios o eventuales, comparado con el período entre enero y marzo de 2014 hay un aumento de 110.000 trabajadores precarios.

¿De qué nos sirve entonces tener una cifra que representa una ficción sin correspondencia real con lo que dicen estar midiendo? Porque el mendigo que se coloca en el Paseo Bolognesi "vendiendo" parches curitas a cien pesos, es técnicamente una persona con empleo, aunque sus ingresos sean de cincuenta o menos dólares al mes.

Como dije antes, esta es una situación que responde a una tendencia mundial pero en Chile el gobierno Bachelet tuvo la gentileza de acelerar gracias a una serie de leyes y políticas de hostigamiento sistemático a las empresas privadas con tal de aparecer populares ante la opinión pública de los ignorantes.

Tenemos desde luego la Reforma Laboral, que fue diseñada para complacer la conveniencia y el favor de la Central Única de Trabajadores, una confederación de dirigentes sindicales tan corrupta que hasta los más sinvergüenzas de sus dirigentes históricos la están abandonado. Es decir se han promulgado leyes para beneficiar especialmente a una camarilla sindical fraudulenta que ya no representa prácticamente a nadie.

Intermezzo: un ejemplo parecido
Esto me recuerda una situación que vi muchas veces durante el gobierno de Ricardo Lagos, cuando yo elaboraba proyectos sociales FNDR. Resulta que muchas veces para costear una coima que iba a dar unos cuantos millones al beneficiario, los proyectos producían pérdidas por miles de millones.

Me imagino que la colocación de baldosas en las veredas de Arica es algo de este tipo, supongo que el vendedor de las baldosas y la empresa que las instala harán un jugoso negocio, agreguemos las coimas a los funcionarios que aprobaron y tendremos unos cuantos millones. Pero si contamos el perjuicio que significará reponer esas baldosas quebradas en poco tiempo más tendremos un daño de miles de millones. Algo parecido pasó con la reforma laboral: por beneficiar a un minúsculo grupito de dirigentes sindicales terminaron condenando al desempleo y al sub empleo a más de un millón de personas.

Volvamos a lo del empleo
Hay muchas otras formas en que el gobierno Bachelet ha acelerado esta destrucción de trabajos asalariados. Por ejemplo la persecución demagógica, dirigida a la gente ignorante pero hasta técnicos de derecha que deberían entender el asunto han aplaudido en los llamados caso de "colusión de precios". Resulta que antes de hablar de la colusión como un delito, hay que entender en que consiste, por qué se produce y los efecto que tiene criminalizarla en un sistema de libre mercado. Algo escribí sobre eso en mi entrada Colusión de Farmacias: la Paradoja de Bertrand, pero la mayoría prefiere seguir la demagogia pidiendo cárcel e indenmizaciones que resultarán completamente inútiles, porque no atacan la causa del asunto.

La gente ignorante, incluso algunos que son ilustrados pero limitados mentalmente, tanto de izquierda como de derecha quedan felices con toda esta demagogia que -según ellos- "corrige las imperfecciones del mercado". Resulta que las imperfecciones del mercado no existen, o más bien no son corrgibles, es lo mismo que decir que la Ley de Gravedad es "imperfecta" porque nos tiene atados a la tierra y no nos permite volar, un absurdo, pero muchos tontos lo creen.

El gobierno de Bachelet se ha dedicado durante cuatro años a crear cesantía, sub empleo, trabajo precario y a destruir puestos de trabajo y lo peor, ha sido incapaz de ver la estupidez de sus acciones y sus consecuencias. Le echan la culpa a cualquier cosa menos a la causa evidente: su estúpida incapacidad. Por eso, entre otras cosas, ha logrado acumular tan enorme desprestigio, la gente en general es tonta, pero pasado cierto límite hasta los más limitados pueden darse cuenta de lo que está pasando.

En cierto modo esta destrucción de empleos asalariados que han causado las políticas de Bachelet puede ser buena, porque vamos a estar más preparados para algo que se viene acercando en todo el mundo. Las proyecciones para Chile dicen que más de un 40% de los puestos de trabajo actuales van a desaparecer en los años que vienen, y esto no es en el largo plazo, los vehículos que se manejan solos ya son una realidad que comenzaremos a ver muy pronto, lo mismo la robótica así como muchos servicios del comercio.

Hace pocos días las oficinas de Sky Airlines cerraron en Arica, ahora solo venden tickets por Internet, es cosa de tiempo que Latam haga lo mismo, cada día son más difíciles de justificar lo mismo que muchos servicios bancarios, del comercio, la minería e industrias que se irán robotizando. Bachelet sigue pensando en reforzar el derecho de huelga, la negociación colectiva vía sindicatos y cosas por el estilo. Pobres idiotas, tienen la realidad frente a sus narices y no la ven, o no les importa,

En mi caso personal yo siempre he sido optimista para el largo plazo y veo toda esta tendencia como una especie de experimento. Llevo tiempo buscando si se puede vivir haciendo las cosas que a uno le gustan y sin depender de nadie, creo que eso es algo ideal para mi y será forzoso para muchas personas en el futuro cercano. Aunque no les guste la idea, la cesantía está a la vuelta de la esquina para muchos actuales asalariados, especialmente para los más jóvenes.