Yerko y Les Luthiers

"No quisiera sonar despectivo pero en Chile hay 2 tipos de gente:los que se ríen con Les Luthiers y los que se rien con Yerko Puchento"

Este comentario lo puse en Twitter y tuvo muchas reacciones, la mayoría de acuerdo pero algunos amigos comentaron que ellos se reían con ambos. Mi comentario fue despectivo, es la clase de cosas que no me gusta decir porque -al fin y al cabo- cada uno con su gusto, pero que diablos, yo siento que el humor de Yerko Puchento está perfectamente definido por oscuros complejos de inferioridad, y otros por el estilo que hacen a la gente aplaudir a un bufón que se escuda en el humor para insultar personalmente a otros y de paso, hacer plata con eso.

Pongo el video donde habla contra Sebastian Dávalos porque muestra muy bien la clase de manipulación, cobarde y barata, con que se ha hecho popular. Sus insultos son preferentemente dirigidos al físico de su víctima de turno, igual que cuando se burló de Cecilia Pérez por "fea", resulta que una cosa es el chiste y otra la agresión burlesca, el buscar la popularidad entre los imbéciles, que nunca han sido pocos en Chile, por medio de uno de los recursos más sucios y matonescos ¿se creerá muy bonito el esperpento ese?

Estaba pensando por que me causa tanta repulsión el humorista Daniel Alcaíno, su personaje y su guionista Jorge López, lo mismo por qué siento cierto desprecio por los que se ríen a carvajadas de sus supuestos chiistes, bueno, me parece que Alcaíno es un pobre diablo que ha hecho plata de la peor manera posible, a punta de funas y escarches disfrazados de humor, que es la forma más cobarde de agresión que yo conozco. Adicionalmente su personaje es un maricón amanerado, cosa que detesto, no tengo problemas con que alguien sea homosexual mientras se comporte como todo el mundo, pero esas locas sueltas que hacen ostentación de sus gustos en la cama me dan nauseas.

Sobre los que lo encuentran gracioso -y que me perdonen muchos amigos que tal vez saldrán a defenderlo- pienso en lo más profundo que son tan subnormales como los hinchas de fútbol o tienen problemas de personalidad, rencores no resueltos y cosas por el estilo, ninguna muy agradable, que los hacen muy desagradables a veces. Amigos, los sigo queriendo y estimando igual, pero pienso que son unos imbéciles, lo siento mucho, creo que nadie se puede reír de esas cosas sin tener un par de tornillos menos en la cabeza.

El bufón de la corte
Alguna vez escribí acá miso sobre esto. En las cortes de la Edad Media, y hasta bien entrado el Siglo 18 existía la institución del Bufón del Rey, que era un tipo normalmente enano, jorobado, o extraordinariamente feo, es decir tenía todas las características para ser despreciado y objeto de burlas, pero tenía la característica que era el único que podía criticar con ácidas bromas al rey, en público, el bufón tenía licencia para decir lo que quisiera porque el mismo era despreciable y merecedor de burlas. Es una figura muy antigua y extraña, en tiempos antiguos también, para el carnaval o fiestas similares, el rey renunciaba por un día y era investido un vagabundo o un idiota que tomaba su lugar, después de ese breve periodo, el rey por un día era ejecutado. Lástima que hoy no se conserven esas sabias costumbres.

Porque el humor ácido contra el poder siempre es bueno, el problema es cuando cae en manos de bribones ambiciosos que ven su oportunidad de hacer brillar su mediocre persona a costa de ensuciar a otros. Yerko Puchento responde exactamente a esa clase de bufón, que antes, cuando reinaba solo por un día y luego venía el garrote funcionaba muy bien, el problema es que sin garrote, los estúpidos pierden la brújula y tienden a endiosar al bufón.


Les Luthiers
Un humor distinto es el de Les Luthiers. Estaba viendo una entrevista donde les preguntaron si cuando visitaron España durante el gobierno de Franco habían sido sometidos a censura previa "claro", dijo Rabinovich, "yo mismo les mande un sobre con la rutina completa donde hacíamos varias rutinas sobre el autoritarismo, a decir verdad, estoy convencido que ni siquiera abrieron el sobre". Una periodista, probablemente de izquierda les preguntó si era cierto que en una presentación los había ido a ver el general Videla, cuando era dictador. "Es cierto" dijeron "incluso nos fue a saludar después de la función" entonces la periodista les dijo que seguramente Videla no había entendido "no creo, mi impresión es que entendió todo perfectamente, lo que pasa en que en nuestro humor no se basa en herir ni insultar personalmente a nadie". Gran diferencia.

Política y humor
Parece que nadie los ha notado, al menos jamás he visto un comentario en ese sentido, pero en Chile no existe ni un solo político con sentido del humor, creo que el último presidente bueno para la talla fue Gabriel Gonzalez Videla, tal vez el más corrupto de nuestra historia moderna, ah, Ibañez, que vino después, también era bastante cazurro y tuvo dos frases memorables: "yo soy amigo de mis amigos y enemigo de mis enemigos, con los demás hago justicia" y su famosa "el que toca ministerio no toca camioneta, el que toca camioneta no toca ministerio". Después todo se fue al diablo, Alessandri era solemne como un cura, a Fei Montalva bastaba mirarle la cara para pensar en un funeral... y así hasta el día de hoy, no ha surgido ni uno solo ingenioso. La política se ha convertido en una profesión de los solemnes, pomposos y aburridos, con el único paréntesis de nuestro entrañable almirante Merino.

En Estados Unidos, uno de sus más grandes presidentes -el más grande de los tiempos modernos, sin duda- Ronald Reagan era de profesión actor de cine y un consumado comediante, lo que lo hacía, además de buen político una persona entrañable



Que falta nos hacen más políticos con buen humor. capaz de reirse de si mismos y los demás sin usar los chistes como un hacha o un cuchillo, nuestros políticos hoy solo son capaces de usar la ironía y el sarcasmo como un veneno para anular a sus enemigos. Son de la misma escuela de Yerko Puchento, unos tipos despreciables, igual que los que los aplauden.