Estirando el elástico

En el cierre de una actividad deportiva de la Escuela Miltar, habló el hijo del brigadier Miguel Krassnnof  Martchenko, que cumple  varias condenas po más de 600 años, en juicios por derechos humanos en la cárcel de Punta Peuco. El hijo de Krassnnof es también coronel de Ejército y había presentado su expediente de retiro este año, el cual se encuentra en trámite, finalmente después de estas palabras fue dado de baja.

Creo que esta es la señal más clara y potente de malestar en el Ejército desde el "boinazo" del 28 de mayo de 1993, no recuerdo otra comparable y si los políticos no saben leer lo que está pasando van a tener tiempo de lamentarlo. Sería exagerado decir que se viene otro golpe de estado, pero la tendencia que vuelva la verdadera derecha al poder es cierta, esta vez de la mano de los votos, puede causar una reacción de venganza igual o mayor que la que se ha tomado la izquierda en todos estos años.

El poder es volátil, tal como llega se va y recuerdo perfectamente como a principios de los setentas la gente de izquieda, hinchados de soberbia, despojaban y amenazaban con paredón a todos los que consideraban sus enemigos. Después del golpe vino la reacción y muchos dueños de fundo y gente de derecha salieron a cazar con perros a los que antes despotricaban, de los muertos y torturados, no pcos lo fueron por fanfarrones, cuando tenían poder.

A partir de los 90 vuelve la izquierda y de a poco ha ido ejecutando una razzia despiadada contra todos los que participaron en organismos de seguridad, así es como con jueces serviles condenaron no solo a gente que cometió delitos, sino que a un montón de inocentes, movidos solo por el odio y el reentimiento. Así se suicidó Odlanier Mena, preso por "testimonios" de gente que tal vez les salvó la vida, está lleno de historias como esa de abusos y ensañamiento.

Creo que los militares desprecian la política, al menos eso piensan todos los que he conocido, la considern una actividad sucia donde escalan los peores y están muy cómodos en su posición de no-deliberantes. Pero son también personas como cualquiera de nosotros, que piensan y reaccionan, tan capaces de sentir indignación ante el abuso como cualquier otro. Esa indignación acumulada, más la descomposición política del país fue la causa del 11 de septiembre de 1973.

Durante muchos años ha existido malestar entre la mayoría de los militares ante los abusos de los políticos en su contra, este malestar se expresa prácticamente a través de los militares en retiro. Los políticos estúpidamente no lo han sabido leer la situación, en particular los de izquierda, que siguen prepotentes como perros chihuahua ladrando detrás de una reja, donde se sienten seguros. Pero nada es seguro en esta vida, todo cambia y las tortillas terminan dándose vuelta.

Dar una amplia anmistía a todos los terroristas, teniendo a algunos incluso sentados en el parlamento, mientras se aplicaron las penas del infierno a quienes los combatían, hablar desde un pedestal de imaginaria superioridad moral, insultar con prepotencia, amenazar, son todas medidas extremadamente torpes, especialmente cuando se usan contra las únicas personas que pueden portar y usar legalmente las armas.

Cada vez que las FFAA aguantan un golpe lo ven como una señal de debilidad, creyendo que los tienen dominados, pero ahora que la tortilla se le está dando vuelta a la izquierda vendrán nuevos políticos y nuevos jueces, y va a empezar de nuevo el ciclo de la revancha.

El primer comunicado oficial del Ejército es una obra maestra de la ambiguedad, seguramente las presiones para dar de baja al director de la Escuela Militar fueron enormes y terminaron con su salida, pero la cosa se hizo y todos sabían que esas iban a ser consecuencias inevitables. Los que no conoccen bien las Fuerzas Armadas piensan que basta con tener a un comandante en jefe obediente y sumiso, con que despidan a discreción a los que osen "insolentarse" con los políticos y con eso pueden dormir tranquilos.

No es así la cosa, eso es solo hasta cierto punto. Siendo instituciones hiper jerarquizadas en lo formal, son muy, muy orgánicas en la práctica. Baste recordar al general Carlos Prats, que pese a ser comandante en jefe no tenía el menor peso ni influencia en el Ejército.En caso de apuro, el verdadero poder está en "la fuerza", los regimientos, los suboficiales mayores que tienen influencia en la tropa y los tenientes coroneles que comandan los regimientos y a los oficiales subalternos.

Descabezar la Escuela Militar no es algo que vaya a pasar sin consecuencias, la medida fue anunciada por el general Bellet, comandante de Educación y Doctrina y es probable que profundice el malestar y aisle al alto mando, que ya está pasando por algunos problemas con el uso de gastos reservados. En la superficie no va a pasar nada, pero yo pienso que que en la trastienda se van a agitar las opiniones más inquietantes.

Los políticos, torpes e incapaces de leer lo más evidente, insisten en estirar el elástico sin saber que se puede cortar. El malestar del que hablo es -en mi opinión- real y generalizado, seguramente no será motivo de un golpe de estado, pero como dije antes, la tortilla política se está dando vuelta y cualquier día podríamos -por ejemplo- ver a un militar en retiro haciendo campaña para parlamentario primero, después a presidente, Bolsonaro lo hizo, podría pasar perfectamente y ahí si que a los políticos, tan prepotentes hoy, les volvería a llegar al paracaídas.,Mal que mal muchos tenemos buenos recuerdos de cuando mandaban los militares..