El cuento chino

Me molesta la gira de el presidente Piñera, primero que todo por la estúpida idea de llevar  sus hijos que, casualmente, están involucrados en una compañía de robótica ¿es que S.E. no tiene asesores? ¿O tendrá asesores pero no les hace caso? En mi opinión, S. E. es una persona que ha tenido muchos logros pero ha cometido error, tras error, tras error mientras ha sido presidente.

Recuerdo la primera vez que fue electo y se resistía a deshacerse de sus acciones en Chilevisión, luego el feo incidente con los equipos del fútbol profesional, donde su mano se notó de manera grosera, en fin, las "piñericosas", errores de lenguaje, lapsus y toda clase de tics.nerviosos. Todo eso es inofensivo y puede ser hasta simpático. Pero S. E. también muestra problemas más profundos, como una visión estratégica miope, que lo llevó a terminar con una gran impopularidad en su primer mandato y ya está ocurriendo lo mismo en el segundo.

En Lainoamerica tenemos el famoso drama: que todos los políticos inteligentes son ladrones y los honestos son estúpidos, mucha gente, incluso en la derecha, tiene la idea que S. E. pertenece a la clase de los inteligentes y ladrones, yo creo todo lo contrario, me parece que es de los honestos y estúpidos. Tiempo atrás ya publiqué una entrada donde hablaba sobre la honestidad de Sebastian Piñera, yo nunca he sabido de un solo caso de deshonestidad -económica al menos- donde él haya estado metido, si revisamos con lupa y ojo crítico todas las imputaciones que le han hecho, partiendo por lo del Banco de Talca, son todos embustes, ni una sola de esas acusaciones se sostiene y si alguien las cree es -a mi modo de ver- de esos idiotas que solo ven las cosas como le gustaría que fueran y no como son.

No hay un solo antecedente serio que involucre a S. E. hasta ahora en algún escándalo de plata, si hay casos, en cambio, que lo muestran como un político traicionero y sucio. A estas alturas ya todos se olvidaron de la conversación con uno de sus gomas instruyendo a un periodista vendido sobre como acosar a su compañera de partido, que iba compitiendo contra él.

A mi nunca se me olvidó esa conversación y creo que si hubiese tenido unas migas de decencia S. E. debió haber desaparecido de la política en ese minuto. Que se hubiese quedado como si nada, arreglándose para hacer el spin y culpar a quienes lo grabaron, muestra la clase de persona que es. Ese incidente a mi no se me olvidó nunca, pese a que a la propia afectada, Evelyn Matthei, se le pasó el enojo apenas vio que le convenía estar bien con S. E., lo que muestra también de que está hecha la Sra Matthei (gelatina o plasticina probablemente).

Bueno, todo este largo preámbulo para explicar un poco lo que me desagrada de esta visita. Decisiones ridículas e indignas de S. E. como ir a dar un discurso a la Escuela de Cuadros del Partido Comunista Chino, donde no se le ocurrió nada mejor que referirse a los peligros de la corrupción, mencionando la soga en la casa del ahorcado. La presencia de S. E. allí fue algo tan chusco como cuando tuvo la genial idea de escribir "deutsche Uber alles" en un libro de visitas de Alemania. Definitivamente el hombre no tiene remedio.

Pero reunirse con los ejecutivos de Huawei, después de haber dicho que no estaba en la agenda, fue el acto estúpido en su máximo esplendor. S. E. parece tener un especial talento para cometer esa clase de estupideces, que no le traen ningún beneficio -absolutamente ninguno, a él ni al país- y si un evidente perjuicio. Es como cuando un juez comenta un cas donde tendrá que fallar, tiene que ser muy bruto para hacerlo sin darse cuenta que está deslegitimando a priori su decisión, cualquiera que esta sea.

En fin, algunos pecados muy grandes debemos haber cometido los chilenos para merecer todo esto. Las relaciones con China, si no son manejadas por gente inteligente y conocedora, siempre vamos a perder, parece que ya se les olvidó la jugarreta de la empresa estatal china Minmetals, que le costó varios billones de dólares en pérdidas a los zorzales de Codelco, los "socios estratégicos". Los chinos por cultura son muy, muy parecidos para hacer negocios a los aimaras: tramposos, mentirosos compulsivos y ventajistas, el cliente se descuida un segundo y ya está atravesado.

Con alguien reconocidamente tonto llevando la gran estrategia en este delicado asunto, que además le gusta rodearse de gomas, solo miren a nuestro ministro de hacienda, solo nos queda encomendarnos al Pulento. Yo vengo anunciando hace más de diez años que China se va a derrumbar, todos me hacen bromas y me dicen que es como esos anuncios del tsunami que no llega nunca.

El cuento chino es más viejo que sentarse en el poto, esperen nomas porque en China se está incubando el cataclismo financiero del siglo. Los billonarios chinos están sacando del país calladitos sus activos, convirtiéndolos en metal precioso, propiedades, industrias y cosas así. Si se dan una vuelta por Vancouver podrán ver poblado de chinos enriquecidos que están preparando su refugio allí cuando todo se derrumbe. Una burbuja de los bienes raíces se está incubando hace tiempo, eso puede detonar una reacción en cadena. Es imposible que un país donde no se usa la contabilidad por partida doble se pueda sostener en el tiempo. El rey está desnudo, China es el verdadero tigre de papel, miren con cuidado y lo verán, pienso que el tiempo me dará la razón, dejo esto escrito por si estiro la pata antes que ocurra.