Operaciones psicológicas

Consisten en transmitir información escogida a una audiencia objetivo con el propósito de influir en sus emociones y comportamientos, es parte de la llamada "guerra psicológica" aunque la audiencia objetivo no necesariamente es enemigo. El objetivo principal es ese, influir y esto se logra por medio de ciertos objetivos específicos como desmoralizar, convencer, adoctrinar, entusiasmar, inducir nuevas creencias y valores, etc.

El arma de estas operaciones es la comunicación, de manera preferente la comunicación de masas de uno-a-muchos, en los que destacan como medio la televisión y la radio, porque las imágenes y el sonido son las dos formas más efectivas para provocar emociones en el corto plazo. Otro componente importante es la manera en que se usa el lenguaje, existen ciertas palabras especialmente destinadas a gatillar emociones, por ejemplo el uso de las palabras como "multitudinaria" o "masiva", que por si mismas no significan nada porque no se refieren a un número concreto, pero causan la emoción de una fuerza arrolladora.

El manejo de las imágenes, que puede ser fotografías o en movimiento, también es efectivo para causar emociones, durante la Unidad Popular circuló profusamente la imagen de un tipo enfrentado a un carabinero en actitud de golpearlo, es esta

Es un ejemplo clásico de uso de una imagen para provocar indignación, miedo e incitar a la acción. Con el tiempo al parecer modificaron la fotografía agregando las letras BRP al casco del tipo que golpea al carabinero. Estos aciertos fotográficos han sido profusamente usados e imitados en el tiempo, el ejemplo anterior es de propaganda de derecha para defender a carabineros, pero desde la izquierda también se ha usado lo mismo para acusarlos de "brutalidad policial", con fotos centradas en las expresiones que muestran el momento pero no el contexto

El objetivo de las operaciones de guerra psicológica es influir en la opinión de los blancos y tienen dos funciones específicas que son muy importantes: desmoralizar y entusiasmar. Por ejemplo en el uso de las imágenes en movimiento de la televisión, los que saben del asunto se dan cuenta cuando se emiten tomas muy cerradas en segmentos de pocos segundos y que se repiten una y otra vez. 

No es raro que en los canales abiertos de televisión donde se ejecutan estas operaciones, repitan el mismo segmento diez o más veces, con lo que se crea la ilusión de multitudes o de un evento arrollador, para entusiasmar a los adeptos y desmoralizar a los enemigos. Estas imágenes se son reforzadas con palabras, comentarios que a veces pueden parecer equilibrados pero tienen un objetivo muy específico de plantar cierta idea en la audiencia. Otras veces los comentarios pueden ser furibundos fingiendo indignación moral, para tratar de esparcir ese sentimiento.

Las operaciones psicológicas bien hechas parte con un buen conocimiento del público objetivo, de manera que ellos piensen que es un amigo, no el enemigo,quien los está influyendo, los receptores de los mensajes deben pensar que son cosas que se les ocurrieron a ellos mismos, en base a sus propias convicciones y no se den cuenta que es un mensaje arreglado de antemano y plantado en sus mentes.

Un gran error -muy común- de las operaciones psicológicas es no entender como piensa el objetivo, la propaganda anticomunista por ejemplo, adolece de ese error cuando habla de la crueldad de Stalin o Mao, sin darse cuenta que para los comunistas esa crueldad fue necesaria y beneficiosa para la sociedad, el mismo error que cometen los activistas de derechos humanos cuando hacen propaganda contra la represión, sin darse cuenta que solo están "predicando para el coro", porque los objetivos consideran la represión como algo bueno y necesario para lograr la paz social. "Predicar para el coro" es inútil porque reafirma las posiciones y la manera de pensar del objetivo, no las modifica, que es el objetivo de cualquier operación psicológica.

La propaganda es parte de la guerra psicológica, tal vez la herramienta más burda. Puede ser blanca (es decir arengar abiertamente a favor o en contra de algo), gris (atribuir falsamente un hecho o declaración por ejemplo) o negra (plantar una mentira haciéndola pasar como que proviene del propio enemigo), se  usa en conjunto con las operaciones psicológicas para gatillar cambios violentos, por ejemplo muchas guerras parten con operaciones de propaganda negra.

En fin, es un asunto amplio y muy actual. Antes de terminar hay una cosa importante que se me olvidaba, el objetivo de las operaciones psicológicas no es solo confundir y engañar a la opinión pública, sino sobre todo a los dirigentes del enemigo. Hitler, que fue un maestro del uso de guerra psicológica durante su ascenso al poder y a principios de la guerra, terminó siendo víctima de muchos engaños que lo llevaron a tomar decisiones equivocadas y desastrosas.

Las operaciones psicológicas subversivas no solo tienen como objetivo la opinión pública, sino principalmente el presidente enemigo, que es el blanco por excelencia. Siendo un ser humano influenciable como cualquier otro, el objetivo último de una guerra psicológica subversiva es lograr que el presidente tome decisiones equivocadas que resulten desastrosas para él y para el país. Por eso es tan importante que un presidente tenga gran fortaleza de carácter y un amplio sistema de contrainteligencia que lo mantenga perfectamente informado y le presente escenarios de decisión claros y factibles. Si eso no existe el gobernante y el país estarán manejando con los ojos tapados por una transitada autopista, el riesgo de choque y muerte ser´muy alto.