Los virus

Siempre aborrecí la biología, igual la química que me parece árida y confusa, pero con toda esta hype de la epidemia me he puesto  leer un poco y me gustaría compartirles algunas cosas interesantes que he aprendido sobre los virus.

Los alquimistas, precursores de los químicos, ya tenían la idea que la vida era en cierto modo una evolución desde la materia inanimada y lo que se conoce ahora parece confirmarlo. Al principio habían solo átomos de hidrógeno, que hasta hoy es el elemento más abundante en el universo y los átomos probablemente fueron creciendo de manera parecida a como las especies animales evolucionaron desde formas más simples a las complejas, hasta llegar a los enormes átomos de Uranio. Hoy se piensa que a partir de la energía se crearon las partículas elementales, luego los átomos, después las moléculas, estructuras formadas por muchísimos átomos.

Una clase especial de moléculas fueron las creadas a partir de átomos de carbono que son la base de la materia orgánica, es decir  las que forman la vida. Mientras que la materia inorgánica va acumulando capas desde afuera por acumulación (por ejemplo los cristales) lo orgánico parece crecer desde adentro hacia afuera, multiplicándose, reproduciéndose y creciendo hasta que llegan a cierto punto en que su capacidad de organización se empieza a debilitar, y vuelven a desarmarse en estructuras de carbono rotas e inanimadas, el "ciclo de la vida" va de la organización al caos. La materia inorgánica se organiza por fuerzas eléctricas y magnéticas simples, mientras que la materia orgánica lo hace por "fuerzas" biológicas y químicas, complejas y poco comprendidas hasta hoy.

Tal como la materia inerte comenzó con átomos muy simples, que al agregarse energía fueron evolucionando a otros más grandes, la vida partió con formas muy elementales. Una de las más elementales formas de vida que existen son los virus, y no se sabe si son formas arcaicas o simplemente son pedazos de vida que quedaron por ahí y se adaptaron para parasitar de otros organismos.

Porque los virus que conocemos hoy son todos parásitos que necesitan un huésped -una célula donde se incrustan- para usar sus mecanismos de reproducción y replicar con ellos su propia información genética. A diferencia de las bacterias los virus no pueden reproducirse por si mismos. Fuera de su huésped, los virus suelen ser muy débiles, al Corona Virus lo destruye el jabón, el alcohol, el calor y muchos otros factores. Fuera de un huésped humano solo duran desde unas horas hasta un par de días como mucho.

Por eso las cuarentenas funcionan. Si una persona infectada llega a un lugar y se mantiene aislado, desarrollará la enfermedad y pueden pasar dos cosas: que su cuerpo cree anticuerpos y sane, porque los anticuerpos se comen a los virus, o que no alcance a crear suficientes anticuerpos, el virus se expanda por su cuerpo y se muere. Pero si está aislado, los virus que salen de su cuerpo pueden vivir muy poco tiempo, mucho menos si se toman medidas de higiene. El virus necesita con urgencia pasar a otro cuerpo para seguir reproduciéndose.

A diferencia de las bacterias, que son células complejas y muchas veces se pueden matar con antibioticos, no existe ninguna sustancia química que pueda matar los virus dentro del cuerpo de una persona sin matar de paso a la persona. Los anticuerpos son lo único que puede salvarlo.

La dificultad de matar a un virus radica en su sencillez, la mayoría solo tienen el paquete de su información genética cubierta con una cáscara, entonces resulta muy difícil "matar" algo que prácticamente no está vivo, las bacterias necesitan sistemas complejos para sobrevivir, los virus no, solo estar dentro de un huésped que les de lo que necesitan para reproducirse.

Tenemos entonces que un virus es material genético cubierto con una cáscara que lo protege, su punto débil es la cáscara y los anticuerpos, cuando llegan a conocer al virus y lo consideran patógeno, simplemente se adosan a él, rompen la cáscara y se lo comen, chau virus, R.I.P. Y por eso funcionan las vacunas que consisten en infectar a las personas con virus amortiguados, con poca capacidad de reproducción, o virus "de mentira" con forma muy parecida, para que los anticuerpos aprendan a reconocerlos y en cuanto vean a uno fuerte, le den el bajo inmediatamente.

Las epidemias son un complejo juego de equilibrios, donde los virus intentan apoderarse de nuestros cuerpos en su provecho y nosotros tratamos de aniquilarlos dificultando su transmisión y creando anticuerpos. Nuestra gran desventaja es la aglomeración, como lo sabe cualquier campesino de monocultivos o criador de salmones, las aglomeraciones son pasto fértil para los patógenos infecciosos.

Volvemos de nuevo entonces al valor de la cuarentena y el aislamiento, más la limpieza extrema, más un poco de tiempo, mas otro poco de suerte y el Corona virus será otro mal recuerdo, como lo fue la gripe española de 1918, con unos 40 millones de muertos o la viruela que asoló a países completos por siglos. Y al final si nos toca nos toca nomas, ya renaceremos en otra encarnación, hasta puede que tengamos menos mala suerte la próxima vez.