El gusto de meterse en la vida ajena

La epidemia de Covid-19, con la tremenda campaña de manipulación que la ha acompañado en todo su desarrollo, está provocado impresionantes fenómenos de psicología de masas. Yo no se si se tratará solo de algunos que -de manera aislada- han querido sacar provecho político, económico o del tipo que sea, o si se trata de un complot cuidadosamente urdido. Para que quebrarse la cabeza con algo que algo que nadie sabe y, por ahora, no hay como saberlo, 

Pero la verdad es que hay una maquinaria comunicacional gigantesca dedicada a aterrorizarnos con el supuesto "vírus infame" o "maldito" que nos amenaza y nos matará a todos si no obedecemos las normas dictadas por nuestras buenas autoridades. Fíjense que eso de humanizar a una partícula de material genético, atribuyéndole características como "infame" o "maldito", humanizar es una manera muy eficiente de meter miedo. 

A nadie se le ocurriría decir que los terremotos o los huracanes son infame o malditos y todos entendemos que esos son simplemente algunos de los cientos d miles de peligros que debemos enfrentar los seres vivos, ya que lo único que sabemos con bastante seguridad es que vamos a morirnos. Esos adjetivos yo creo que no son casuales, sino parte de un esfuerzo deliberado para mantenernos para asustados y sumisos.

Llevamos más de un año y veo que el número de muertes atribuidos a Covid-19 es de alrededor de tres millones y medio de personas, ni cercana a lo que pronosticaban los epidemiólogos mainstream y lo que afirmaban muchos médicos que entienden tanto de epidemias como entiendo yo de fútbol (casi nada), pero que llevan más d un año apareciendo en todos los medios pronosticando hospitales colapsados, gente muriendo en las calles, en fin, una vuelta a los peores años de la peste negra. Nada de eso ha ocurrido en ninguna parte del mundo.

Como hoy todo es objeto de manipulación usan los mismos datos para justificar cosas contradictorias y disparatadas. ¿Qué pasó con la influenza común durante el año pasado? ¿Y con las neumonías que producía matando gente? Es un tema que, al parecer que nadie se pregunta, resulta que "desapareció" la influenza: el virus parece haberse evaporado ¿No será que muchas de las muertes y diagnósticos de Covid-19 son los que siempre hemos tenido por influenza común y ahora los están contabilizando como "Covid"?

Para este milagro de la naturaleza, donde una epidemia que hemos tenido durante toda la historia de la humanidad desapareció de un día para otro, algunos "hombres de ciencia" tienen una explicación asombrosa: dicen que gracias a los confinamientos desapareció la influenza, pero no despareció el Covid-19 que, según nos han explicado, se contagia por el mismo mecanismo que todos los demás coronavirus. Para mi que nos están metiendo el dedo en la boca.

No he querido escribir mucho sobre esto porque se que es un tema muy repetido, nos bombardean todo el día con las mismas explicaciones ridículas -nunca corroboradas por experimentos ni nada parecido, solo argumentos de autoridad- noticias aterrorizantes, prohibiciones y justificaciones absurdas, en fin, para qué seguir.

Pero si hay una cosa que quiero comentar, tal como escribió Camus, la peste ha sacado especialmente lo peor de nosotros. Lo peor de las epidemias no es que las personas se enfermen o mueran, sino que -aterrorizadas frente a la enfermedad y la muerte-reaccionan de mala manera. 

Y una de las peores reacciones -al menos a mi modo de ver- es esa tendencia a salir por la noche con antorchas a cazar brujas, buscando culpables para distraerse del miedo que sienten. Entonces empiezan a meterse en la vida de los demás, como viejas intrusas- y a señalar con el dedo a los "irresponsables" que van a los mall o a Fntasilandia, que hacen "fiestas clandestinas", que no usan mascarillas en la calle y un montón de otras críticas ridículas.

¿Por qué se meten en lo que no les importa? Bueno, parece que es algo característico del ser humano. Si quieren cuidarse que se encierren en su casa, que usen mascarilla las 24 horas del día, que se pongan vacunas experimentales y hagan todas las estupideces que se les ocurra, está bien, cada cual sabe lo que hace, pero por favor dejen de meterse en la vida de los demás, controlen al pequeño Hitler que llevan adentro. Vivan y dejen vivir.